Devlet Bahçeli, Viceprimer Ministro Turco, inaugurará la
primera Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones del milenio

Estambul, 3 de mayo de 2000 — El Viceprimer Ministro de Turquía, su Excelencia el Sr. Devlet Bahçeli, y el Excmo. Sr. Enis Öksüz, Ministro de Transportes y Comunicaciones, inaugurarán la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones de la UIT el 8 de mayo en el recién estrenado Centro de Exposiciones y Congresos de Estambul (ICEC). Se espera la asistencia de unos 2 500 delegados de 150 países a la Conferencia, que durará un mes.

La Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones es el foro en el que los países reparten el espectro de frecuencias para sus distintos usos con el fin de permitir la instalación o la expansión de todo tipo de servicios de radiocomunicaciones. Se trata de un acontecimiento capital que se celebra cada dos años: en juego está el futuro de los actuales servicios y de los nuevos también, que se decide a medida que los congregados toman las controvertidas decisiones para repartir el espectro entre un número cada vez mayor de aplicaciones de radiocomunicaciones, que van desde los servicios móviles y los sistemas de satélite de órbita terrestre baja a la radiodifusión por satélite, la radionavegación marítima y aeronáutica, los servicios de radioaficionados, la radioastronomía, la exploración de la Tierra y la investigación del espacio lejano.

Dado que las decisiones de la Conferencia van a constituir revisiones a un tratado internacional vinculante para todos los gobiernos denominado Reglamento de Radiocomunicaciones, que consiste en cuatro volúmenes intrincados de normas por las que se rigen los servicios de radiocomunicaciones en todo el mundo, suele haber una intensa actividad de negociación entre bastidores para conseguir apoyo a las diferentes propuestas.

Algunas propuestas presentadas a la CMR-2000 giran en torno a la necesidad de espectro adicional para facilitar la expansión de los servicios actuales y potenciar el desarrollo de tecnologías y aplicaciones innovadoras. Otras propuestas guardan relación con los procedimientos reglamentarios y la utilización equitativa del espectro. Dado que ciertas partes del espectro están muy congestionadas, la Conferencia debe garantizar que todos los usuarios utilizan el espectro de forma segura y sin interferencia perjudicial.

A continuación se describen brevemente los puntos del orden del día de la CMR-2000 que pueden suscitar mayor interés:

Con la aparición de los sistemas móviles de la tercera generación (3G), basados en la norma IMT-2000 de la UIT, cuya entrada en servicio está prevista en breve en diferentes países, la mayoría de las delegaciones está tratando de encontrar el modo de aumentar las atribuciones de espectro a servicios 3G, dado el rápido crecimiento que se espera de los servicios móviles de datos con gran anchura de banda.

Cuando en 1992 se identificaron bandas para los sistemas de la tercera generación, las estimaciones del espectro necesario se calcularon pensando que los servicios de voz constituirían la principal fuente de tráfico y sólo se añadieron a éstos los servicios de transmisión de datos a baja velocidad. A partir de ese año, los servicios móviles se han expandido significativamente, lo cual, unido a la demanda cada vez mayor de velocidades de datos del orden de los megabits, ha hecho que las estimaciones de aquel momento se hayan sobrepasado.

Para atender la necesidad adicional prevista de espectro que no se consideró en 1992 y que ha de añadirse al espectro utilizado para los sistemas móviles de la primera y la segunda generación, se han identificado una serie de bandas, cada una de las cuales ofrece ventajas para unos e inconvenientes para otros.

Aunque la idea de una atribución adicional armonizada a nivel mundial cuenta con el apoyo general, ha sido muy difícil encontrar bandas con las que todo el mundo estuviera de acuerdo, debido a que actualmente las utilizan otros servicios, como los de televisión analógica y digital, la radiodifusión sonora digital, la radionavegación aeronáutica, los radares meteorológicos, los sistemas fijos de acceso inalámbrico y otros muchos. La falta de consenso no impediría a los países reservar espectro para las IMT-2000 a nivel nacional, pero ello supondría un aumento del precio de los terminales de los sistemas de la tercera generación, dada la necesidad de instalar circuitos más complejos que permitieran la itinerancia internacional a través de diferentes bandas de frecuencias.

Con el impulso que está experimentando este año la concesión de licencias para sistemas de la tercera generación, hay miles de millones de dólares en juego influyendo en las decisiones que han de tomarse en la CMR-2000.

El gran interés que suscita en el sector privado el potencial de los sistemas de satélite para la prestación de servicios móviles de voz y de datos de banda ancha se ha traducido en un gran número de propuestas de nuevos sistemas y servicios basados en satélites no geoestacionarios. Al menos una docena de nuevos servicios que van desde la transmisión vocal móvil al acceso fijo a Internet entrarán en funcionamiento, según los planes, en los próximos tres o cuatro años, con lo cual el tema central de las últimas dos Conferencias Mundiales de Radiocomunicaciones, celebradas en 1995 y en 1997, fue encontrar espectro para integrar los sistemas asociados. Tras largos debates y controvertidas negociaciones se decidió establecer límites provisionales de potencia al funcionamiento de estos sistemas no geoestacionarios. La CMR-97 encargó asimismo a la UIT que realizara estudios en el periodo hasta la próxima CMR para determinar si la compartición era posible.

Aunque parecía indudable que esta cuestión volvería a estar en la lista de temas candentes este año, las diferentes partes, entre las que se encontraban los operadores de satélites comerciales, sorprendieron a los observadores llegando a un acuerdo provisional en la última Reunión Preparatoria de Conferencia celebrada en Ginebra el pasado mes de diciembre. La Conferencia de este año examinará los resultados de esos estudios, que parecen favorables al concepto del uso compartido de las bandas de que se trata por los sistemas OSG y no OSG del servicio fijo por satélite y del servicio de radiodifusión por satélite.

Éste fue uno de los temas más polémicos en la CMR-97 y promete seguir siéndolo en esta Conferencia.

El servicio de radiodifusión por satélite permite la radiodifusión de televisión directa a los hogares. Con arreglo al Plan actual aprobado por la CMR-97 para las Regiones 1 y 3 (es decir, todas las Regiones salvo las Américas), que se remonta a 1977, cada país disfruta de cierta capacidad y el uso de dicha capacidad está limitado a los servicios nacionales. Sin embargo, en el caso de países pequeños o con una población reducida, el uso de esa capacidad puede resultar poco rentable. Una de las soluciones conciliatorias a las cuales se llegó en la CMR-97 fue pedir al UIT-R que estudiase el modo de aumentar la capacidad de cada país. Los estudios realizados han demostrado que es posible aumentar la capacidad con respecto al Plan adoptado en la CMR-97.

En la CMR-2000 algunas delegaciones preconizarán la adopción de un nuevo Plan basado en los estudios de la UIT, mientras que otras serán partidarias de realizar estudios adicionales para adoptar un Plan revisado en una Conferencia posterior.

La nueva planificación es un asunto muy complejo, con numerosos aspectos interrelacionados, tales como las limitaciones impuestas para la protección de las asignaciones actuales y futuras tanto a los servicios espaciales como terrenales, que son diferentes según las regiones. Dicha nueva planificación ha de llevarse a cabo además sobre la base de canales totalmente digitales, dando cabida al mismo tiempo a los sistemas analógicos existentes, y supone también tener que integrar sistemas subregionales en un Plan que fue concebido originalmente sobre la base de una capacidad fija para cada país.

Además de las dificultades técnicas, la nueva planificación del SRS tiene implicaciones en lo que respecta a la soberanía nacional.

Otra cuestión que podría ser candente en la Conferencia es la propuesta de países europeos de reservar espectro para un nuevo sistema de determinación de la posición por satélite que se añadiría a los dos ya existentes, el ruso GLONASS (global navigation satellite system) y el estadounidense GPS (global positioning system). El desafío que tiene Europa ante sí es conseguir el espectro vital necesario para garantizar la viabilidad del sistema y su funcionamiento efectivo.

Los datos extremadamente precisos para la determinación de una posición que pueden obtenerse por satélite son cada vez más importantes para una gran variedad de actividades, que van desde el transporte terrestre y la navegación marítima, aérea y espacial hasta las nuevas aplicaciones de determinación de la posición para el consumidor de a pie, pasando por la seguridad nacional. En la actualidad están en uso más de ocho millones de receptores del servicio de radionavegación por satélite (SRNS) para una amplia gama de aplicaciones destinadas a servicios de socorro o de navegación o transporte de riesgo en tierra, mar y aire.

Se están diseñando nuevas generaciones de satélites para los sistemas GPS y GLONASS y se están proponiendo nuevos sistemas del SRNS como el Galileo que presenta Europa. Esta segunda generación de sistemas mundiales de navegación por satélite promete ofrecer prestaciones aún mejores, pero también está compitiendo por frecuencias de una parte del espectro ya muy congestionada.

Aunque el plan europeo de establecer un nuevo sistema mundial de determinación de la posición puede parecer relativamente sencillo, garantizar el espectro necesario para el proyecto ya demostró ser una cuestión complicada en la última CMR, celebrada en 1997. En aquel momento, los intentos de llegar a un acuerdo sobre atribuciones en nuevas bandas fueron bloqueados alegando que la propuesta de que los sistemas GPS y Galileo compartieran algunas bandas de frecuencias pondría en peligro el funcionamiento continuado y fiable del sistema GPS. También se expresó inquietud por el uso compartido de bandas actualmente atribuidas a la radionavegación aeronáutica que, según se decía, también podía entrañar riesgos en lo que respecta a la seguridad.

En la Conferencia de este año cabe esperar duras negociaciones, ya que el sistema europeo, que representa 2 mil millones de euros está previsto para entrar en funcionamiento en 2008.

Con la demanda creciente de servicios de radiocomunicaciones y la riada resultante de señales radioeléctricas procedentes de teléfonos celulares, buscapersonas, sistemas de satélite y otros dispositivos, comienza a suscitar inquietud el riesgo de interferencia a la radioastronomía y a otros servicios de investigación del espacio lejano, que requieren "zonas tranquilas" del espectro.

Los mayores problemas se presentan en los ámbitos de la vigilancia pasiva, en los que, para detectar fuentes celestes extremadamente débiles de radioactividad, se utilizan los mayores radiotelescopios del mundo, los cuales son sensibles a la interferencia producida por los usuarios de la telefonía móvil, por ejemplo.

Desde el punto de vista del servicio de investigación espacial (pasivo), la potencia de la señal de un teléfono celular es enorme, hasta el punto de que, si se hiciese una llamada con un teléfono celular normal desde la superficie de la luna, el radiotelescopio la registraría como la tercera fuente más potente de radioactividad del universo. Los radioastrónomos están tratando de conseguir más protección para una investigación que es vital, pues las emisiones no deseadas procedentes de otros servicios amenazan con hacer indetectables las señales procedentes del espacio sideral, cerrando así el "agujerito espectral" a través del cual los astrónomos y otros científicos estudian nuestro mundo y el universo que nos rodea.

Con todos estos servicios, y muchos otros, compitiendo por atribuciones y tratando de conseguir protección contra la interferencia perjudicial producida por otros sistemas, los delegados de la CMR-2000 no tendrán tiempo de aburrirse durante el mes que durará la Conferencia. Como siempre, el resultado de la misma será un acto de equilibrio para compaginar las a veces conflictivas necesidades de espectro de los nuevos servicios y la necesidad de proteger a los sistemas actuales, que proporcionan enlaces útiles de comunicaciones, particularmente en los países en desarrollo, en los que la infraestructura por cable puede ser escasa.

Dado que los sistemas inalámbricos son cada vez más importantes en las redes mundiales de comunicaciones, sólo hay una cosa cierta: las decisiones que se tomen durante las Sesiones Plenarias de la CMR-2000 en Estambul los meses de mayo y junio serán fundamentales para el futuro de las telecomunicaciones en todo el mundo.

Para asistir a las reuniones y acceder a la documentación de la Conferencia, que incluye una carpeta completa de prensa con diferentes artículos y documentos de análisis y perspectivas sobre los asuntos que se tratarán, es necesario disponer de credenciales. Para obtenerlas, los periodistas que vayan a cubrir la Conferencia in situ deben presentar una fotocopia de un carné de prensa en vigor, una carta de acreditación de su redactor en jefe (o del director de los servicios informativos de radio o televisión) o una copia reciente de una revista o periódico en la que figure el nombre del interesado como redactor de plantilla o colaborador habitual. Sólo podrán recibir credenciales los reporteros de prensa (véase http://www7.itu.int/newsarchive/accreditation/index-es.html para obtener más detalles o credenciales en línea).

Dado que se proporcionarán tarjetas de identificación con fotografía, se ruega encarecidamente a todos los que desean cubrir la sesión inaugural de la Conferencia que se inscriban antes del 8 de mayo. A la hora de entregar las tarjetas de identificación, se dará prioridad a los periodistas previamente acreditados.

Acerca de la UIT