Page 10 - Gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en América Latina: Situación actual y perspectivas
P. 10
Gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en
América Latina: Situación actual y perspectivas
Introducción
Los aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) están presentes en la mayoría de las actividades
humanas, facilitando la vida diaria y brindando confort, salud y seguridad. Las innovaciones
tecnológicas son constantes y ocurren en tiempos más cortos, lo que conlleva la frecuente
sustitución de este tipo de aparatos. Según Juchneski & Antunes (2022), los fabricantes
de AEE han empezado a adoptar incipientemente cadenas de producción circulares para
producir aparatos más eficientes, lo que puede aumentar su vida útil. Sin embargo, años
atrás, las exigencias competitivas y el acceso a nuevos mercados provocaron la fabricación de
dispositivos de precios más asequibles, pero menos duraderos, reparables y valiosos tras su
vida útil, los cuales actualmente continúan en uso o se encuentran como inventarios de RAEE
para ser gestionados.
El Observatorio Internacional sobre Residuos Electrónicos (Baldé, y otros, 2024) indica que los
AEE contienen prácticamente todos los materiales conocidos en la Tierra: metales, polímeros
y cerámicas. Contienen metales y minerales críticos, como por ejemplo el cobre, litio, níquel,
cobalto, manganeso y las tierras raras. Estos recursos son no renovables y su demanda ha
experimentado un alto crecimiento debido al desarrollo de las aplicaciones de energías limpias,
según indica la Agencia Internacional de Energía (2025). No obstante, también existen riesgos
asociados al suministro de estas materias primas: la inversión actual en minerales con respecto
a años anteriores creció sólo un 5 % en 2023, se desaceleró el financiamiento para empresas
emergentes y, en 2024, la exploración de nuevos yacimientos se estancó, lo que provoca una
concentración de los mercados y no la diversificación que se requiere para la seguridad en el
suministro (International Energy Agency, 2025).
El alto consumo de AEE, la obsolescencia tecnológica y unos ciclos de vida más cortos han
contribuido a que la generación de RAEE haya aumentado a un ritmo similar al del consumo de
AEE; sin embargo, la tasa mundial de recolección y reciclaje de residuos electrónicos no se está
realizando a la misma velocidad. La recolección y el reciclaje son insuficientes, especialmente
en los países en desarrollo. El Observatorio Internacional sobre Residuos Electrónicos (2024)
indica que en 2022 se generaron 62 millones de toneladas de residuos electrónicos (una media
de 7,8 kg per cápita), de los cuales únicamente 13,8 millones de toneladas se recolectaron y
reciclaron en sistemas oficiales de una forma ambientalmente documentada. 16,0 millones de
toneladas se recolectaron por sistemas informales en los países de ingresos altos o medio-altos,
mientras que 18,0 millones de toneladas fueron procesadas por el sector informal en países
de ingresos bajos o bajos-medios, con infraestructuras deficientes de gestión. Los restantes
14,0 millones de toneladas se depositaron en rellenos sanitarios o vertederos, o se fugan hacia
otros tipos de disposición inadecuados.
El Observatorio Internacional sobre Residuos Electrónicos (Baldé, y otros, 2024) también indica
que, a finales de 2024, a nivel global solo 82 países (el 42%) contaban con normativa, legislación
o regulaciones relacionadas con la gestión integral de RAEE. De los 82 países, 67 integran la
responsabilidad extendida del productor (REP), con carácter legalmente vinculante.
En 2022, América generó 14 millones de kilogramos de RAEE, con un promedio de 14,1 kg
por habitante, de los cuales solo el 30 % fue recogido y reciclado. De los 36 países de esta
región analizados, 12 cuentan con legislación sobre RAEE, nueve incorporan la Responsabilidad
1