Día Mundial de las Telecomunicaciones 1998 | |||
Iniciativa
conjunta IHT/UIT sobre El Comercio de Telecomunicaciones |
Mensaje del Secretario General de la UIT |
||
Para
entender la revolución Las
repurcusiones del acuerdo de la OMC dependen de su implementación La
UIT empieza a simplificar y acelerar sus actividades y a
trabajar estrechamente con el sector privado Una
multiplicación de inversiones y alianzas El
Comercio por internet: ¿Libre y desordenado u ordenado y
seguro? Un
renacimiento en África Ataques
al sistema de reparto de los ingresos Salvando
el desnivel entre le campo y la cuidad Evolución
del mercadode las comunicaciones por satélite |
El 17 de mayo de cada año la UIT celebra el Día Mundial
de las Telecomunicaciones para conmemorar su fundación en París
en 1865. Este año hemos elegido un tema importante y
oportuno para este acontecimiento: El comercio de
telecomunicaciones. Digo que es oportuno porque 1998 será recordado como el año en el cual las telecomunicaciones, que constituían un sector dominado por proveedores monopolísticos, en gran medida estatales, en mercados cerrados y locales, se convirtieron en un mercado liberalizado en el que los operadores públicos y privados compiten libremente entre sí y ofrecen una amplia gama de servicios a clientes de todo el mundo. La liberalización del mercado se alza ya ante nosotros como una realidad muy concreta, pero no se sabe todavía qué efectos tendrá en último término para la industria de las telecomunicaciones. El futuro es incierto e impredecible, y presenta desafíos y oportunidades para los operadores de telecomunicaciones establecidos y los nuevos actores. Los operadores tradicionales, que a menudo son empresas de propiedad estatal o recientemente privatizadas, pasarán ciertamente por un periodo de "conmoción cultural" mientras se vayan adaptando al nuevo entorno competitivo. Pero la experiencia muestra que estas organizaciones no tienen nada que temer de un mercado totalmente liberalizado. Los operadores que ya han sufrido la pérdida de su posición monopolística han encontrado en la práctica que a cambio de su parte del mercado obtienen ahora mayores beneficios. La competencia estimula el crecimiento.
|
||
Los
nuevos operadores, por su parte, podrían tener la impresión al
principio de luchar cuesta arriba contra el operador establecido
en el mercado, que tiene por lo general una base económica más
fuerte y la ventaja de gozar de la confianza de los clientes.
Estos nuevos protagonistas, sin embargo, se muestran a menudo más
flexibles, más innovadores y más sensibles a las necesidades
de los clientes. Para los que consigan hacerse de una parte del
mercado de telecomunicaciones, que es cada vez más lucrativo,
la recompensa promete ser extraordinaria.
Los vientos de cambio que soplan ahora en el mundo de las telecomunicaciones son necesarios para el desarrollo de una economía verdaderamente mundial, en la cual puedan participar todos los países en pie de igualdad. Cuanto más dependamos de las telecomunicaciones en nuestra vida diaria -en el ámbito laboral ciertamente, pero cada vez más en nuestra vida personal también- más nos interesará obtener los servicios más competitivos a los precios más bajos. Lo que es aún más importante, si no nos satisface su servicio, será tan natural cambiar de proveedor de telecomunicaciones como lo es actualmente cambiar de tienda de comestibles, de panadero o de fontanero. En última instancia el ganador será sin duda alguna el consumidor. Mayor variedad, más servicios innovadores y precios más bajos acicatearán el desarrollo de la infraestructura mundial de la información y pondrán los instrumentos y servicios de comunicaciones rentables y fáciles de utilizar al alcance de cada vez más gente en todo el mundo. El crecimiento de Internet de unos tres años a esta parte es un ejemplo excelente de lo que puede conseguirse en un mercado libre. Este sistema, basado en una red de redes que abarca todo el planeta y que hace apenas tres años era un coto reservado exclusivamente a los conocedores de la informática, se ha convertido en tan poco tiempo en un canal fundamental de comercialización y venta para centenares de miles de empresas del mundo entero. Como ocurriera antes con el fax, Internet se ha convertido en algo tan indispensable que es difícil imaginar ahora la vida sin su existencia. Pero es poco probable sin duda que tal evolución hubiese podido producirse a partir de una organización estatal o de una gran empresa privada. La libertad y la competencia han sido las llaves del desarrollo de Internet, y abrigo la esperanza de que prosperen muchos más instrumentos igualmente útiles gracias a la liberalización global de las telecomunicaciones. En la UIT reconocemos que, por más emocionante que resulte la perspectiva de un mercado nuevo y más libre, algunos tendrán dificultades para adaptarse a los cambios que ya se perfilan. El desmantelamiento del antiguo sistema de tasas de distribución, en particular, será motivo de preocupación para muchos operadores, sobre todo los del mundo en desarrollo. Por esta razón la UIT celebró recientemente un Foro Mundial sobre el tema "Comercio de Telecomunicaciones", a fin de facilitar el paso a nuevas estructuras de precios y a un nuevo marco reglamentario. El Foro reunió a representantes de los operadores de telecomunicaciones de todo el mundo y a otros interesados para forjar nuevas estrategias que permitan hacer frente a los desafíos de los próximos años. Gracias a ese trabajo y también a los esfuerzos que realiza y seguirá realizando en los próximos años la UIT, el desarrollo de la industria de telecomunicaciones mundial tiene un futuro muy brillante. Esperemos que estos cambios entrañen finalmente mayores oportunidades y mejores comunicaciones para todos los habitantes del globo y mejoren la calidad de la vida de todos. |
|||
|