5.7.a

En una región donde los huracanes constituyen un grave peligro, un país estableció un sistema de alarma muy eficiente que incluía entre otros, sus servicios de meteorología y algunos servicios de telecomunicaciones. Ese país no sólo ofrecía intercambiar información con las autoridades del país vecino, sino prolongar su sistema de alerta inmediata a través de las redes nacionales. La oferta fue rechazada:

El país que no contaba con un sistema de alerta al público tampoco tenía un plan de medidas que debían adoptar quienes recibían una alerta. Con esa falta de preparación, una alerta impondría totalmente el caos, pues la población trataría de escapar a zonas vulnerables sin conocer las vías de escape adecuadas. El riesgo de accidentes y de habitantes atrapados en embotellamientos en las carreteras era demasiado alto incluso en comparación al riesgo de no evacuar ciertos lugares.

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