– 156 – (6.2 – Naciones Unidas y otras organizaciones) lamentando que algunas potencias coloniales, especialmente Portugal y Sudáfrica, no hayan cumplido la Declaración ni las Resoluciones pertinentes sobre la cuestión de la descolonización, particular-mente las relativas a los territorios bajo dominación portuguesa, Rhodesia del Sur y Namibia, y gravemente preocupada ante la actitud de los Estados Miembros que no han cooperado plenamente en la aplicación de las mencionadas Resoluciones, teniendo en cuenta que la continuación del colonialismo y de sus manifestaciones incluso el racismo y el apartheid, y las tentativas de algunas potencias coloniales de sofocar los movimientos de liberación nacional mediante actividades represivas contra los pueblos coloniales son incompatibles con la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, lamentando la actitud de ciertos Estados, que despreciando las Resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, la Asamblea General y el Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, continúan cooperando con los Gobiernos de Portugal y de Sudáfrica y con el régimen ilegal de la minoría racista de Rhodesia del Sur, que siguen reprimiendo a los pueblos africanos, gravemente preocupada ante la formación en África meridional de una alianza entre los Gobiernos de Portugal y Sudáfrica y el régimen ilegal de la minoría racista de Rhodesia del Sur, cuyas actividades ponen en peligro la paz y la seguridad internacionales, convencida de que toda nueva demora en la aplicación rápida y efectiva de la Declaración sigue siendo una fuente de conflictos y diferencias internacionales que obstaculizan seriamente la cooperación internacional y ponen en peligro la paz y la seguridad mundiales, subrayando una vez más la necesidad de difundir información continuamente y en gran escala sobre la labor de las Naciones Unidas en lo que respecta a la descolonización, a la situación en los territorios coloniales y a la lucha por la liberación en que siguen empeñados los pueblos coloniales, recordando que el año 1970 será el décimo aniversario de la aprobación de la Declaración, 1 reafirma su Resolución 1514 (XV) y todas sus demás Resoluciones relativas a la cuestión de la descolonización, 2 toma nota con satisfacción de la labor realizada por el Comité Especial encargado de examinar la situación con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales y expresa su agradecimiento al Comité Especial por sus actividades encaminadas a asegurar la aplicación completa y eficaz de la Declaración, 3 aprueba el Informe del Comité Especial sobre su labor durante 1968, incluso el programa de trabajo previsto para el Comité para 1969, e insta a las potencias administradoras a que apliquen las Recomendaciones que figuran en dicho Informe para lograr la aplicación rápida de la Declaración y de las Resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, 4 reitera su declaración en el sentido de que la continuación de la dominación colonial constituye un peligro para la paz y la seguridad internacionales y de que la práctica del apartheid y todas las formas de discriminación racial constituyen un crimen de lesa humanidad, 5 reafirma su reconocimiento de la legitimidad de la lucha de los pueblos coloniales por ejercer su derecho a la libre determinación y a la independencia, toma nota con satisfacción de los progresos logrados en los territorios coloniales por los movimientos de liberación nacional, tanto con su lucha como con programas de reconstrucción, e insta a todos los Estados a prestarles ayuda moral y material, 6 insta a todos los Estados a que cumplan estrictamente con las disposiciones de las diversas Resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad relativas a los territorios coloniales y en particular a que presten el necesario apoyo moral, político y material a los pueblos de esos territorios en su legítima lucha por lograr la libertad y la independencia,