INTRODUCCIÓN
1. Reconocemos que ha
llegado el momento de pasar de los principios a la acción, considerando
los trabajos que ya se han hecho para aplicar el Plan de Acción de
Ginebra e identificar las esferas en las que se han logrado avances, se
están logrando avances o aún no se han logrado avances.
2. Reafirmamos los compromisos
adquiridos en Ginebra y nos basamos en ellos en Túnez
centrándonos en los mecanismos de financiación destinados a colmar la
brecha digital, en la gobernanza de Internet y en cuestiones conexas,
así como en la implementación y el seguimiento de las decisiones tomadas
en Ginebra y Túnez.
MECANISMOS DE FINANCIACIÓN PARA HACER
FRENTE ALOS RETOS DE LAS TIC PARA EL DESARROLLO
3. Agradecemos al Secretario
General de las Naciones Unidas que haya creado el Grupo Especial sobre
Mecanismos de Financiación (TFFM) y felicitamos a los miembros de este
Grupo por su Informe.
4. Recordamos que el mandato
del TFFM consistía en revisar detalladamente la adecuación de los
mecanismos de financiación existentes para responder a los desafíos
planteados por las TIC para el desarrollo.
5. En el Informe del TFFM se
pone de relieve la complejidad de los mecanismos en vigor, tanto
públicos como privados, para la financiación de las TIC en los países en
desarrollo. En éste se identifican los ámbitos en los cuales dichos
mecanismos podrían mejorarse y aquellas esferas en las que los países en
desarrollo y sus asociados para el desarrollo podrían asignar mayor
prioridad a las TIC.
6. Sobre la base de las
conclusiones resultantes del análisis del Informe, hemos considerado
mejoras e innovaciones de los mecanismos financieros, incluida la
creación de un Fondo de Solidaridad Digital, según se menciona en la
Declaración de Principios de Ginebra.
7. Reconocemos la existencia
de la brecha digital y los desafíos que ésta plantea para muchos países,
que se ven forzados a elegir entre un gran número de objetivos en su
planificación de desarrollo y en las solicitudes de fondos en favor del
desarrollo, pese a disponer de recursos limitados.
8. Reconocemos la magnitud
del problema vinculado al cierre de la brecha digital, que necesitará
durante muchos años inversiones adecuadas y duraderas en la
infraestructura y los servicios de las TIC, así como en el fomento de
capacidades y la transferencia de tecnología.
9. Hacemos un llamamiento
a la comunidad internacional para que se fomente la transferencia de
tecnología en condiciones de mutuo acuerdo, incluidas las TIC, para que
se adopten políticas y programas que ayuden a los países en desarrollo a
poner la tecnología al servicio del desarrollo, entre otras cosas
mediante la cooperación técnica y la creación de capacidades científicas
y tecnológicas para colmar la brecha digital y del desarrollo.
10. Reconocemos que las
metas y los objetivos de desarrollo acordadosinternacionalmente,
incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio, son fundamentales. El
Consenso de Monterrey sobre la financiación a favor del desarrollo es la
base para el establecimiento de mecanismos financieros adecuados para
fomentar las TIC para el desarrollo, de conformidad con la estructura de
la Agenda de Solidaridad Digital contenido en el Plan de Acción de
Ginebra.
11. Reconocemos las
necesidades de financiación particulares y específicas del mundo en
desarrollo, como se indica en el párrafo 16 de la Declaración de
Principios* de Ginebra, mundo que tiene ante sí numerosos desafíos en el
sector de las TIC, así como la acuciante necesidad de atender sus
necesidades especiales de financiación para lograr las metas y los
objetivos de desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los
Objetivos de Desarrollo del Milenio.
12. Coincidimos en que la
financiación de las TIC para el desarrollo debe situarse en el contexto
de la importancia creciente de la función de las TIC, no sólo como medio
de comunicación sino también como factor habilitador de desarrollo y
como instrumento para conseguir las metas y los objetivos de desarrollo
acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del
Milenio.
13. En el pasado, la
financiación de la infraestructura de las TIC en la mayoría de los
países en desarrollo se ha basado en la inversión pública. Recientemente
ha aumentado la inversión de forma considerable en los lugares donde se
alentó la participación del sector privado, gracias a un marco de
reglamentación sólido, y donde se implementaron políticas públicas
encaminadas a colmar la brecha digital.
14. Somos muy optimistas
porque los avances de la tecnología de las comunicaciones y las redes de
datos a alta velocidad aumentan constantemente las oportunidades de los
países en desarrollo y las economías en transición de participar en el
mercado mundial de los servicios habilitados por las TIC sobre la base
de su ventaja comparativa. Estas oportunidades incipientes son un
intenso estímulo comercial para la inversión en infraestructuras TIC en
esos países. Por lo tanto, en el marco de políticas de desarrollo
nacionales, los gobiernos deben adoptar medidas para favorecer un
entorno habilitador y competitivo propicio a las inversiones necesarias
en infraestructuras TIC y al desarrollo de nuevos servicios. Al mismo
tiempo, los países deberían perseguir políticas y medidas que no
desalienten, obstaculicen o impidan la participación continua de estos
países en el mercado mundial de los servicios habilitados por las TIC.
15. Tomamos nota de los numerosos retos que
supone aumentar el alcance de los contenidos de información útiles y
accesibles en los países en desarrollo, en particular, la necesidad de
reconsiderar atentamente la cuestión de la financiación de diversas
formas de contenidos y aplicaciones, ya que a menudo este ámbito se ha
dejado de lado a causa de la atención consagrada a la infraestructura
TIC.
16. Reconocemos que la
captación de inversiones en el ámbito de las TIC ha dependido
fundamentalmente de un entorno habilitador, en particular una gobernanza
eficaz a todos los niveles, y de un marco de política y reglamentación
propicio, transparente y favorable a la competencia, que refleje las
realidades nacionales.
17. Ponemos nuestro
empeño en iniciar un diálogo con espíritu de iniciativa en lo
referente a la responsabilidad social de las empresas, a la buena
gobernanza de empresas transnacionales y a su contribución al desarrollo
económico y social de los países en desarrollo, sumándose a nuestros
esfuerzos por colmar la brecha digital.
18. Ponemos de relieve que
las fuerzas de mercado por sí solas no pueden garantizar la plena
participación de los países en desarrollo en el mercado global de los
servicios habilitados por las TIC. Por lo tanto, instamos a que
se fortalezca la solidaridad y la cooperación internacional con el fin
de que todos los países, en particular los países que se mencionan en el
párrafo 16 de la Declaración de Principios de Ginebra, puedan
desarrollar una infraestructura TIC y servicios habilitados por las TIC
que sean viables y competitivos a escala nacional e internacional.
19. Reconocemos que, además
del sector público, la financiación de infraestructura TIC por el sector
privado ha desempeñado un papel importante en muchos países y que la
financiación nacional está aumentando gracias a los flujos Norte-Sur y
la cooperación Sur-Sur.
20. Reconocemos que, como
resultado del creciente impacto de la inversión sostenible del sector
privado en infraestructura, los donantes públicos, tanto multilaterales
como bilaterales, están reasignando recursos públicos a otros objetivos
de desarrollo, incluidos la preparación de documentos sobre estrategias
de erradicación de la pobreza y programas conexos, la realización de
reformas políticas, la integración generalizada de las TIC y la creación
de capacidades. Alentamos a todos los gobiernos a que concedan a
las TIC la prioridad que merecen en sus estrategias de desarrollo
nacionales, incluidas las TIC tradicionales tales como la difusión de
radio y televisión. Alentamos asimismo a las instituciones
multilaterales y a los donantes públicos bilaterales a considerar
también la posibilidad de proporcionar mayor apoyo financiero para los
proyectos regionales y nacionales en gran escala de infraestructura TIC
y actividades conexas tendientes a la creación de capacidades. Éstos
deberían considerar la posibilidad de que sus estrategias de ayuda y
asociación sean conformes con las prioridades fijadas por los países en
desarrollo y los países con economías en transición en sus estrategias
nacionales de desarrollo, incluidas, sus estrategias para reducir la
pobreza.
21. Reconocemos que la
financiación pública es esencial para facilitar el acceso a las TIC y la
prestación de servicios conexos a las zonas rurales y las poblaciones
desfavorecidas, incluidos los pequeños estados insulares en desarrollo y
los países sin litoral en desarrollo.
22. Señalamos que la
creación de capacidades en materia de TIC es de gran prioridad en todos
los países en desarrollo y que los actuales niveles de financiación no
han sido suficientes para satisfacer estas necesidades, aunque existan
muchos mecanismos de financiación diferentes destinados a las TIC para
el desarrollo.
23. Reconocemos que hay una
necesidad de mayor financiación en varios campos, que no han sido
atendidos como se debería en las actuales políticas de financiación de
las TIC para el desarrollo. Se trata, entre otros, de los siguientes:
a) programas de
creación de capacidades, materiales didácticos, instrumentos,
iniciativas de financiación de la enseñanza y de capacitación
especializada, en lo que atañe a las TIC, especialmente en el
caso de los reguladores y de otros empleados y organismos del
sector público;
b) acceso a las
comunicaciones y conectividad para servicios y aplicaciones TIC
en zonas rurales apartadas, pequeños Estados insulares en
desarrollo, países sin litoral en desarrollo y otros puntos
geográficos con desafíos tecnológicos y de mercado particulares;
c) infraestructura
troncal regional (backbone), redes regionales, puntos de
acceso a la red y proyectos regionales conexos, para la conexión
transfronteriza de redes y en regiones económicamente
desfavorecidas que pueden necesitar políticas coordinadas, en
particular marcos jurídicos normativos y financieros, así como
capital seminal, y beneficiarían de la divulgación de
experiencias y mejores prácticas;
d) capacidad de
banda ancha para facilitar el suministro de una gama más amplia
de servicios y aplicaciones, promover la inversión y
proporcionar acceso a Internet a precios asequibles a usuarios
nuevos y existentes;
e) asistencia
coordinada, si procede, a los países mencionados en el párrafo
16 de la Declaración de Principios de Ginebra, especialmente a
los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en
desarrollo, a fin de mejorar la eficacia y reducir los costos de
las transacciones relacionadas con el suministro de apoyo por
donantes internacionales;
f) aplicaciones TIC
y contenidos destinados a la integración de las TIC en la
implementación de estrategias de erradicación de la pobreza y
programas de desarrollo sectorial, especialmente en materia de
salud, educación, agricultura y medio ambiente;
Además, se han de tener en cuenta estos otros asuntos
que revisten importancia para las TIC para el desarrollo y a los que no
se ha prestado la atención suficiente:
g) sostenibilidad de
proyectos relacionados con la Sociedad de la Información, por
ejemplo el mantenimiento de la infraestructura TIC;
h) necesidades
particulares de las pequeñas, medianas y microempresas (PMYME),
tales como la financiación;
i) desarrollo y
fabricación locales de aplicaciones y tecnologías TIC por países
en desarrollo;
j) actividades sobre
reforma institucional relacionada con las TIC y aumento de la
capacidad relacionada con el marco jurídico y normativo;
k) mejora de las
estructuras organizativas y cambio de los procesos de negocio
para optimizar el impacto y la eficacia de los proyectos TIC y
otros proyectos con un componente TIC significativo;
l) iniciativas
basadas en comunidades locales y de los poderes públicos
locales, destinadas a proporcionar servicios TIC a comunidades
en materia de educación, salud mejora de los medios de ganarse
la vida, etc.
24. Reconociendo que la
responsabilidad primordial de coordinar los programas de financiación
pública y las iniciativas públicas de desarrollo de TIC recae sobre los
gobiernos, recomendamos que los donantes y beneficiarios lleven a
cabo una mayor coordinación transectorial e interinstitucional en el
marco nacional.
25. Los bancos e
instituciones de financiación multilaterales deberían considerar la
posibilidad de adaptar sus mecanismos existentes y, si procede, crear
nuevos mecanismos para atender a la demanda nacional y regional de
desarrollo de TIC.
26. Reconocemos los
siguientes prerrequisitos para lograr un acceso equitativo y universal a
los mecanismos de financiación y la mejor utilización de éstos:
a) establecer
políticas e incentivos en materia de reglamentación destinados a
facilitar el acceso universal y reactivar la inversión del
sector privado;
b) definir y
reconocer el papel clave de las TIC en las estrategias
nacionales de desarrollo y en su elaboración, según proceda,
junto con ciberestrategias;
c) desarrollar
capacidades institucionales y de implementación para facilitar
la utilización de los fondos nacionales de servicio/acceso
universal y estudiar más a fondo esos mecanismos, así como los
destinados a movilizar recursos internos;
d) fomentar la
creación de información, aplicaciones y servicios relevantes a
escala local que redunden en beneficio de los países en
desarrollo y los países con economías en transición;
e) apoyar la
"ampliación" de los programas piloto basados en las TIC que
hayan arrojado resultados exitosos;
f) promover la
utilización de las TIC en el sector público como una prioridad,
considerándola como una esfera esencial para las intervenciones
al desarrollo basadas en las TIC;
g) reforzar los
recursos humanos y las capacidades institucionales
(conocimiento) a todo nivel para conseguir los objetivos de la
Sociedad de la Información, especialmente en el sector público;
h) alentar a las
entidades del sector privado a que contribuyan a extender la
demanda de servicios TIC, prestando apoyo a las industrias
creativas, los productores locales de contenido y aplicaciones
culturales, así como a las pequeñas empresas;
i) fortalecer las
capacidades para fomentar la captación de fondos garantizados y
su utilización eficaz.
27. Recomendamos entre otras
las siguientes mejoras e innovaciones en los mecanismos financieros en
vigor:
a) mejorar los
mecanismos de financiación para que los recursos financieros
sean adecuados, más predecibles, sostenibles y preferentemente
no destinados a una finalidad específica;
b) mejorar la
cooperación regional y crear asociaciones entre múltiples partes
interesadas, en particular, creando incentivos para construcción
de infraestructura de redes troncales regionales;
c) proporcionar un
acceso asequible a las TIC, aplicando para ello las siguientes
medidas:
i) reducir los
costos de interconexión internacional a Internet que imponen
los proveedores de redes troncales (backbone), y
apoyar, entre otras cosas, la creación y el desarrollo de
puntos de intercambio de Internet y redes troncales
regionales de TIC con objeto de reducir los costos de
interconexión y ampliar el acceso a la red;
ii) alentar a la
UIT a que siga estudiando, con carácter urgente, el tema de
la Conectividad de Internet Internacional (CII) y elabore
las Recomendaciones apropriadas;
d) coordinar
programas entre los gobiernos y los principales agentes de
financiación para reducir los riesgos de las inversiones y los
costos de transacción de los operadores que ofrezcan sus
servicios en segmentos de mercado menos atractivos tales como
las zonas rurales y de bajos ingresos;
e) contribuir a
acelerar el desarrollo de instrumentos financieros nacionales,
favoreciendo en especial los sistemas de microfinanciación
locales, las incubadoras de empresas de TIC, los instrumentos de
crédito público, los mecanismos de adjudicación inversa, las
iniciativas de interconexión basadas en comunidades locales, la
solidaridad digital y otras innovaciones;
f) mejorar el acceso
a los medios de financiación para acelerar el ritmo de
financiación de la infraestructura y los servicios de las TIC,
incluyendo por igual el estímulo de flujos Norte-Sur y la
cooperación Sur-Sur;
g) las
organizaciones de desarrollo multilaterales, regionales y
bilaterales deberían estudiar si es oportuno crear un foro
virtual para que las partes interesadas puedan compartir
información sobre posibles proyectos, fuentes de financiación o
mecanismos de financiación institucional;
h) dar a los países
en desarrollo la posibilidad de generar cada vez más capital
para las TIC y crear instrumentos de financiación, incluidos
fondos fiduciarios y capital seminal adaptados a sus economías;
i) instar a todos
los países a desplegar esfuerzos concretos para cumplir los
compromisos que contrajeron en el marco del Consenso de
Monterrey;
j) las
organizaciones de desarrollo multilaterales, regionales y
bilaterales deberían estudiar formas de colaboración para
mejorar su capacidad de ayudar rápidamente a los países en
desarrollo que requieran asistencia para las políticas de las
TIC;
k) fomentar un
aumento de las contribuciones voluntarias;
l) utilizar
eficazmente, en su caso, los mecanismos de alivio de la deuda
indicados en el Plan de Acción de Ginebra, entre los que puede
citarse la cancelación de la deuda o la conversión de ésta,
mecanismos que podrían emplearse para financiar proyectos de TIC
para el desarrollo, incluidos los que figuren en el marco de
estrategias de reducción de la pobreza.
28. Acogemos complacidos el Fondo de Solidaridad
Digital (FSD) creado en Ginebra, mecanismo
financiero innovador y de naturaleza voluntaria, al que pueden
contribuir voluntariamente todas las partes interesadas, que tiene por
objeto transformar la brecha digital en oportunidades digitales para el
mundo en desarrollo, centrándose principalmente en las necesidades
concretas y urgentes que se suscitan en el plano local y buscando nuevas
fuentes voluntarias de financiación de "solidaridad". El Fondo se sumará
a los mecanismos de financiación de la Sociedad de la Información
existentes, mecanismos que deberían seguirse utilizando plenamente para
financiar el crecimiento de nueva infraestructura y servicios TIC.
GOBERNANZA DE INTERNET
29. Reafirmamos los
principios enunciados en la fase de Ginebra de la CMSI en
diciembre de 2003, en el sentido de que Internet se ha convertido
en un recurso mundial disponible para el público y su gobernanza debería
constituir un elemento esencial de la agenda de la Sociedad de la
Información. La gestión internacional de Internet debería ser
multilateral, transparente y democrática, y hacerse con la plena
participación de los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y
las organizaciones internacionales. Esta gestión debería garantizar una
distribución equitativa de los recursos, facilitar el acceso de todos y
garantizar un funcionamiento estable y seguro de Internet, tomando en
consideración el multilingüismo.
30. Reconocemos que
Internet, elemento capital de la infraestructura de la Sociedad de la
Información, ha pasado de ser un recurso de investigación y académico
para convertirse en un recurso mundial disponible para el público.
31. Reconocemos que la
gobernanza de Internet, llevada a cabo con arreglo a los Principios de
Ginebra, es un elemento esencial de una Sociedad de la Información
centrada en la persona, integradora, orientada al desarrollo y no
discriminatoria. Además, nos comprometemos a garantizar la estabilidad y
la seguridad de Internet y velar por la legitimidad que requiere su
gobernanza, sobre la base de una plena participación de todas las partes
interesadas, tanto de los países desarrollados como en desarrollo, en el
ejercicio de sus respectivas papeles y responsabilidades.
32. Damos las gracias al
Secretario General de las Naciones Unidas por haber establecido el Grupo
de Trabajo sobre la Gobernanza de Internet (GTGI). Encomiamos al
presidente, los miembros y a la secretaría por su trabajo y por su
informe.
33. Tomamos nota de que el Informe del GTGI ha
permitido llegar a una definición de trabajo de la gobernanza de
Internet y ha ayudado a identificar una serie de aspectos de política
pública relacionados con la gobernanza de Internet. Por otra parte, el
Informe ha mejorado nuestro entendimiento de las funciones y
responsabilidades respectivas de los gobiernos, las organizaciones
intergubernamentales e internacionales y otros foros, así como del
sector privado y la sociedad civil de los países en desarrollo y
desarrollados.
34. Una definición de
trabajo de la gobernanza de Internet es desarollo y aplicación por los
gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, en el desempeño de sus
respectivos papeles, de principios, normas, reglas, procedimientos de
toma de decisiones y programas comunes que dan forma a la evolución y a
la utilización de Internet.
35. Reafirmamos que
la gestión de Internet abarca cuestiones técnicas y de política pública
y que en ella deberían participar todas las partes interesadas y las
organizaciones intergubernamentales e internacionales relevantes. En ese
sentido, se reconoce que:
a) La designación
del organismo encargado de las cuestiones de política pública de
Internet es el derecho soberano de los Estados. Éstos tienen
derechos y responsabilidades en lo que concierne a las
cuestiones de política pública que suscita Internet en el plano
internacional.
b) El sector privado
ha desempeñado y debería seguir desempeñando un importante papel
en cuanto al desarrollo de Internet tanto en el campo técnico
como en el económico.
c) La sociedad civil
también ha desempeñado un importante papel en lo que concierne a
los asuntos relacionados con Internet, especialmente a nivel
comunitario, y debería seguir desempeñando dicho papel.
d) Las
organizaciones intergubernamentales han desempeñado y deberían
seguir desempeñando un papel facilitador en lo que concierne a
la coordinación de las cuestiones de política pública que tienen
que ver con Internet.
e) Las
organizaciones internacionales han desempeñado y deberían seguir
desempeñando un importante papel en lo que respecta al
desarrollo de las normas técnicas y las políticas relevantes.
36. Reconocemos la valiosa
contribución de las comunidades académica y técnica, en los grupos de
partes interesadas mencionados en el párrafo 35, a la evolución,
funcionamiento y desarrollo de Internet.
37. Intentamos mejorar la
coordinación de las actividades de las organizaciones internacionales e
intergubernamentales, así como de otras instituciones muy interesadas en
la gobernanza de Internet, así como el intercambio de información entre
estas entidades. En lo posible, habría que adoptar a todos los niveles
un enfoque multipartito.
38. Instamos a que se
refuercen las instituciones regionales especializadas en la gestión de
recursos de Internet para velar por el interés nacional y el derecho de
los países de esa región en particular a gestionar sus propios recursos
de Internet, sin dejar de mantener la coordinación mundial en este
ámbito.
39. Pretendemos crear
confianza de los usurarios y seguridad en la utilización de las TIC
fortaleciendo el marco de confianza. Reafirmamos la necesidad de
continuar promoviendo, desarrollando e implementando en colaboración con
todas las partes interesadas una cultura mundial de ciberseguridad, como
se indica en la Resolución 57/239 de la Asamblea General de las Naciones
Unidas y en otros marcos regionales relevantes. Esta cultura requiere
acción nacional y un incremento de la cooperación internacional para
fortalecer la seguridad mejorando al mismo tiempo la protección de la
información, privacidad y datos personales. El desarrollo continuo de la
cultura de ciberseguridad debería mejorar el acceso y el comercio y debe
tener en cuenta el nivel de desarrollo social y económico de cada país y
respetar los aspectos orientados al desarrollo de la Sociedad de la
Información.
40. Destacamos la
importancia de enjuiciar la ciberdelincuencia, incluida la que se
produce en una jurisdicción pero repercute en otra. Destacamos además
la necesidad de concebir instrumentos y mecanismos nacionales e
internacionales eficaces y eficientes, para promover la cooperación
internacional, entre otros, de los organismos encargados de aplicar la
ley en materia de ciberdelincuencia. Instamos a los gobiernos a
que, en cooperación con otras partes interesadas, promulguen leyes que
hagan posible la investigación y enjuiciamiento de la ciberdelincuencia,
respetando los marcos vigentes, por ejemplo, las Resoluciones de la
Asamblea General de las Naciones Unidas 55/63 y 56/121 sobre la "Lucha
contra la utilización de la tecnología de la información con fines
delictivos" y el Convenio sobre el Delito Cibernético del Consejo
de Europa.
41. Estamos decididos a hacer frente eficazmente
al problema cada vez más importante que plantea el correo basura.
Tomamos nota de los actuales marcos multilaterales de cooperación
regional e internacional de las distintas partes interesadas en materia
de correo basura, por ejemplo, la Estrategia contra el Correo Basura del
APEC, el Plan de Acción de Londres, el Memorándum de Entendimiento de
Seúl Melbourne contra el Correo Basura, así como las actividades que
realizan en este ámbito la OCDE y la UIT. Exhortamos a todas las
partes interesadas a que adopten un enfoque multidimensional para
contrarrestar el correo basura, en el que se incluya, entre otras
medidas, la educación del consumidor y de las empresas así como el
establecimiento de una legislación adecuada y de los organismos y
mecanismos necesarios para aplicar esas leyes, el perfeccionamiento
permanente de las medidas técnicas y autorreguladoras, las prácticas
idóneas, y la cooperación internacional.
42. Reafirmamos nuestro compromiso
con la libertad de investigar, recibir, difundir y utilizar información,
en particular, para la creación, compilación y diseminación del
conocimiento. Afirmamos que las medidas tomadas para asegurar la
estabilidad y seguridad de Internet, combatir la ciberdelincuencia y
contrarrestar el correo basura deben proteger y respetar las
disposiciones en materia de privacidad y libertad de expresión
contenidas en las partes relevantes de la Declaración Universal de
Derechos Humanos y en la Declaración de Principios de Ginebra.
43. Reiteramos nuestro
compromiso con los usos positivos de Internet y otras TIC, así como con
la adopción de las acciones pertinentes y las medidas preventivas que se
recogen en la legislación contra los usos abusivos de las TIC
mencionados en el Capítulo sobre las Dimensiones Éticas de la Sociedad
de la Información de la Declaración de Principios y del Plan de Acción
de Ginebra.
44. Asimismo, subrayamos
la importancia de combatir el terrorismo, en todas sus formas y
manifestaciones, en Internet, respetando los derechos humanos y en
consonancia con las obligaciones contraídas en virtud del derecho
internacional, según se indica en la Resolución de la Asamblea General
de las Naciones Unidas A/60/L.1, donde se hace referencia al Artículo 85
del Documento Final de la Cumbre Mundial 2005.
45. Subrayamos la
importancia de la seguridad, la continuidad y la estabilidad de
Internet, así como la necesidad de proteger Internet y otras redes TIC
contra las amenazas y en sus vulnerabilidades. Afirmamos la
necesidad de llegar a un entendimiento común sobre los asuntos relativos
a la seguridad en Internet, así como de ampliar la cooperación para
facilitar el alcance, la recopilación y la diseminación de la
información relativa a la seguridad, e intercambiar buenas prácticas
entre todas las partes interesadas sobre las medidas para combatir las
amenazas contra la seguridad, a nivel nacional e internacional.
46. Exhortamos a todas las partes interesadas
a que garanticen el respeto por la privacidad y la
protección de los datos e informaciones personales, ya sea mediante la
adopción de medidas legislativas y la aplicación de marcos de
colaboración, o bien mediante el intercambio entre las empresas y los
usuarios de mejores prácticas, mecanismos de autorregulación o medidas
tecnológicas pertinentes. Instamos a todas las partes interesadas,
en particular a los gobiernos, a que reafirmen el derecho de acceso a la
información por los particulares, de conformidad con la Declaración de
Principios de Ginebra, así como de otros instrumentos internacionales en
esta materia convenidos de mutuo acuerdo, y a que establezcan la
coordinación adecuada a escala internacional.
47. Reconocemos el creciente
volumen y valor de todas las actividades de comercio electrónico, tanto
en el interior de los países como a través de las fronteras nacionales.
Solicitamos la elaboración de leyes y prácticas nacionales de
protección del consumidor y el establecimiento de mecanismos para su
aplicación, cuando sea necesario, a fin de proteger los derechos de
dichos consumidores que adquieran mercancías y servicios en línea y
apoyamos una mejora de la cooperación internacional para facilitar una
mayor expansión, de forma no discriminatoria y bajo las leyes nacionales
aplicables, del comercio electrónico así como de la confianza del
consumidor en el mismo.
48. Notamos con
satisfacción la utilización cada vez mayor de las TIC por parte de
los gobiernos para dar servicio a los ciudadanos y alentamos a los
países que aún no lo han hecho a que elaboren programas nacionales y
estrategias para el cibergobierno.
49. Reafirmamos nuestro compromiso
de convertir la brecha digital en una oportunidad digital y asegurar un
desarrollo armonioso y equitativo para todos. Nos comprometemos a
fomentar y ofrecer orientación sobre las áreas de desarrollo consignadas
en los acuerdos generales sobre gobernanza de Internet, y a incluir,
entre otras cuestiones, los costes de interconexión internacional, la
creación de capacidades y la transferencia de conocimientos técnicos y
tecnologías. Alentamos la realización del plurilingüismo en el
marco de desarrollo de Internet, y apoyamos la elaboración de
programas informáticos que se presten fácilmente a la localización, y
que permitan al usuario escoger las soluciones adecuadas entre los
distintos modelos de software, ya sean éstos de fuente abierta,
gratuitos o protegidos.
50. Reconocemos que es
motivo de inquietud, especialmente para los países en desarrollo, que
los costes de interconexión internacional a Internet estén mejor
equilibrados para ampliar el acceso a la red. Así pues, exhortamos
a formular estrategias para hacer cada vez más asequible la conectividad
mundial, con miras a facilitar un acceso más equitativo y eficaz para
todos:
a) fomentando unos
costes de tránsito e interconexión de Internet, que se negocien
comercialmente en un entorno competitivo y que estén orientados
hacia parámetros objetivos, transparentes y no discriminatorios,
sin olvidar la labor que ya se está realizando en este ámbito;
b) estableciendo
redes troncales regionales de Internet a alta velocidad y
creando puntos de intercambio Internet (IXP) nacionales,
regionales y subregionales;
c) recomendando a
los programas de donantes y a los mecanismos de financiación del
desarrollo que consideren la necesidad de financiar las
iniciativas encaminadas a mejorar la conectividad, los IXP y el
contenido local para los países en desarrollo;
d) alentando a la
UIT a que continúe con carácter urgente el estudio de la
conectividad Internet internacional y proporcione periódicamente
informes para su examen y posible implementación, así como a
otras instituciones relevantes a que aborden esta cuestión;
e) estimulando el
desarrollo y el incremento del número de equipos terminales de
bajo coste, como son los dispositivos individuales y colectivos,
especialmente para su utilización en los países en desarrollo;
f) alentando a los
proveedores de servicios Internet y a otras partes interesadas
en las negociaciones comerciales a que adopten prácticas para
fijar unos costes justos y equilibrados de interconexión;
g) alentando a las
partes pertinentes a que negocien comercialmente costes de
interconexión reducidos para los PMA teniendo en cuenta las
limitaciones especiales de los PMA.
51. Exhortamos a los
gobiernos y a otras partes interesadas a que fomenten, mediante la
creación de asociaciones cuando sea necesario, la educación y la
formación en las TIC en los países en desarrollo, mediante la aplicación
de estrategias nacionales para la integración de las TIC en la educación
y en el desarrollo de la mano de obra, aportando para ello los recursos
necesarios. Además, se debería ampliar la cooperación internacional, a
título voluntario, con miras a la creación de capacidades en áreas
relacionadas con la gobernanza de Internet. Ello podría incluir,
especialmente, la construcción de centros especializados y de otras
instituciones para facilitar la transferencia de conocimientos técnicos
y el intercambio de mejores prácticas, con el fin de aumentar la
participación de los países en desarrollo y de todas las partes
interesadas en los mecanismos de gobernanza de Internet.
52. Con el fin de garantizar
la participación efectiva en la gobernanza de Internet, instamos
a las organizaciones internacionales, incluidas las organizaciones
intergubernamentales, según proceda, a velar por que todas las partes
interesadas, especialmente las de los países en desarrollo, tengan
oportunidad de participar en la adopción de decisiones políticas sobre
gobernanza de Internet y promuevan y faciliten dicha participación.
53. Nos comprometemos a trabajar seriamente
para lograr el multilingüismo en Internet, como parte de un proceso
multilateral, transparente y democrático en el que intervengan los
gobiernos y todas las partes interesadas, en sus respectivos papeles. En
este contexto, también apoyamos el desarrollo, la traducción y la
adaptación del contenido local, los archivos digitales y las diversas
formas de medios digitales y tradicionales, y reconocemos asimismo que
estas actividades también pueden fortalecer a las comunidades locales e
indígenas. Por consiguiente, destacamos la
necesidad de:
a) Impulsar el
proceso de la introducción del multilingüismo en un cierto
número de áreas, incluidas los nombres de dominio, las
direcciones de correo electrónico y la búsqueda de palabras
clave.
b) Implementar
programas que permitan la presencia de nombres de dominio y
contenido multilingüe en Internet y la utilización de varios
modelos de software para combatir la brecha digital lingüística
y asegurar la participación de todos en la nueva sociedad
emergente.
c) Fortalecer la
cooperación entre los organismos relevantes para seguir
desarrollando las normas técnicas e impulsar su uso a escala
mundial.
54. Reconocemos que un
entorno habilitador, a nivel nacional e internacional, que apoye la
inversión directa extranjera, la transferencia de tecnología y la
cooperación internacional, especialmente en los ámbitos de las finanzas,
la deuda y el comercio, es esencial para el desarrollo de la Sociedad de
la Información, incluido el desarrollo y difusión de Internet y su uso
óptimo. En particular, el papel que desempeñan el sector privado y la
sociedad civil como motor de la innovación y la inversión privada son
esenciales en el desarrollo de Internet. Tanto en los países en
desarrollo como en los desarrollados, se agrega valor en la periferia de
la red cuando el marco político internacional y nacional fomenta la
inversión y la innovación.
55 Reconocemos que a través
de los mecanismos vigentes para la gobernanza de Internet se ha logrado
convertir Internet en el medio sólido, dinámico y de gran cobertura
geográfica que es hoy en día, medio en el que el sector privado dirige
las actividades cotidianas y en cuya periferia se innova y se crea
valor.
56 Internet sigue siendo un
medio altamente dinámico y por tanto las estructuras que se diseñan en
relación con la gobernanza de Internet deben responder al crecimiento
exponencial y a la rápida evolución de Internet como plataforma común
para el desarrollo de aplicaciones múltiples.
57 La seguridad y
estabilidad de Internetdeben ser preservadas.
58 Reconocemos que la
gobernanza de Internet supone más que la atribución de nombres y
direcciones de Internet. Incluye otros aspectos importantes de política
pública tales como, entre otros, los recursos críticos de Internet, la
seguridad y protección de Internet y los aspectos y cuestiones de
desarrollo relativos a la utilización de Internet.
59 Reconocemos que la
gobernanza de Internet incluye temas sociales, económicos y técnicos,
incluida la asequibilidad, la fiabilidad y la calidad de servicio.
60 Reconocemos además que
hay muchos temas de política pública internacional transversales que no
encuentran una respuesta adecuada en los actuales mecanismos de Internet
y que requieren atención.
61 Estamos convencidos de
que es necesario iniciar y reforzar, de la forma adecuada, un proceso
transparente, democrático y multilateral con la participación de los
gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones
internacionales en sus cometidos respectivos. Este proceso podría
contemplar la creación de un marco o de mecanismos adecuados, donde se
justifique, que impulsen una evolución continua y activa de las actuales
disposiciones para lograr la sinergia de los esfuerzos al respecto.
62 Enfatizamos que toda
propuesta de gobernanza de Internet debe ser completa y flexible, y debe
seguir promoviendo un entorno propicio a la innovación, la competencia y
la inversión.
63 Los países no deben
involucrarse en las decisiones relativas a los nombres de dominio de
nivel superior según el indicativo de país (ccTLD) de otros países. Sus
legítimos intereses, expresados y definidos por cada país, en diversas
formas, en relación conlas decisiones que afectan a sus ccTLD, deben ser
respetados, apoyados y tratados a través de marcos y mecanismos
mejorados y flexibles.
64 Reconocemos que es necesario fortalecer y
desarrollar más la cooperación entre las partes interesadas en las
políticas públicas para los nombres de dominio de nivel superior
genéricos (gTLD).
65 Subrayamos la necesidad
de maximizar la participación de los países en desarrollo tanto en las
decisiones relativas a la gobernanza de Internet, que deben reflejar sus
intereses, como en el desarrollo y la creación de capacidad.
66 Teniendo en cuenta la
continua internacionalización de Internet y el principio de
universalidad, acordamos aplicar los Principios de Ginebra
relativos a la gobernanza de Internet.
67 Acordamos, entre otras
cosas, invitar al Secretario General de las Naciones Unidas a convocar
un nuevo foro para el diálogo sobre políticas de las múltiples partes
interesadas.
68 Reconocemos que todos los
gobiernos deberían tener un igual cometido y responsabilidad para la
gobernanza de Internet y garantizar la estabilidad, seguridad y
continuidad de Internet. También reconocemos la necesidad de
desarrollar la política pública por los gobiernos, en consulta con todas
las partes interesadas.
69 Reconocemos además que en
el futuro será necesaria una mayor cooperación que permita a los
gobiernos cumplir en igualdad de condiciones su papel y
responsabilidades en cuestiones de políticas públicas internacionales
relativas a Internet, pero no en los asuntos técnicos y operacionales
cotidianos, que no repercuten en temas de política pública
internacional.
70 Mediante las
organizaciones internacionales pertinentes, tal cooperación debe incluir
el desarrollo de principios aplicables, a escala mundial, en temas de
política pública asociados con la coordinación y gestión de los recursos
críticos de Internet. A este respecto, instamos a las
organizaciones responsables de las tareas esenciales asociadas a
Internet a contribuir a la creación de un entorno que facilite este
desarrollo de los principios de política pública.
71 El proceso encaminado al
incremento de una cooperación reforzada, que debe iniciar el Secretario
General de las Naciones Unidas, y en el que deben intervenir todas las
organizaciones pertinentes a finales del primer trimestre de 2006,
implicará a todas las partes interesadas en sus respectivos cometidos,
se realizará lo más rápidamente posible teniendo siempre en cuenta los
procedimientos legales y deberá tener en cuenta las innovaciones. Las
organizaciones relevantes deben comenzar un proceso encaminado a mejorar
la cooperación en el que intervengan todas las partes interesadas
actuando con la mayor rapidez posible y respondiendo de manera flexible
a las innovaciones. Deberá solicitarse a esas mismas organizaciones
relevantes que elaboren un Informe anual de actividades.
72 Solicitamos al Secretario General de las Naciones
Unidas, en un proceso abierto e integrador,
que convoque para el segundo trimestre de 2006 una reunión del nuevo
foro para diálogo sobre políticas de las múltiples partes interesadas (Foro
para la Gobernanza de Internet - IGF), con mandato para:
a) debatir temas de
políticas públicas relativos a los elementos claves de la
gobernanza de Internet, con objeto de contribuir a la
sostenibilidad, la solidez, la seguridad, la estabilidad y el
desarrollo de Internet;
b) facilitar el
diálogo entre organismos que se ocupan de políticas públicas
internacionales transversales y relacionadas con Internet, y
debatir temas que no se han incluido en el mandato de organismos
existentes;
c) facilitar la
comunicación con las organizaciones intergubernamentales
apropiadas y otras instituciones en temas de su competencia;
d) facilitar el
intercambio de información y de mejores prácticas, y en este
sentido aprovechar plenamente las competencias de las
comunidades académica, científica y técnica;
e) aconsejar a todas
las partes interesadas, sugiriendo soluciones y medios para que
Internet esté disponible más rápidamente y esté al alcance de un
mayor número de personas en los países en desarrollo;
f) Fortalecer y
mejorar la participación de las partes interesadas en los
mecanismos de gobernanza de Internet actuales y/o futuros, en
particular los de países en desarrollo;
g) identificar temas
emergentes, exponerlos ante los organismos competentes y el
público en general, y, en su caso, formular recomendaciones;
h) contribuir a la
creación de capacidad para la gobernanza de Internet en países
en desarrollo, aprovechando lo más posible los conocimientos y
las competencias locales;
i) promover y
evaluar permanentemente la materialización de los principios de
la CMSI en los procesos de gobernanza de Internet;
j) debatir temas
relativos a los recursos críticos de Internet, entre otras
cosas;
k) ayudar a
encontrar soluciones a los problemas que plantea la utilización
correcta o incorrecta de Internet, que son de particular interés
para el usuario común;
l) publicar sus
actas.
73 El Foro para la
Gobernanza de Internet, tanto en su trabajo como en sus funciones, ha de
ser multilateral, democrático y transparente y dejar intervenir a las
múltiples partes interesadas. En este sentido, el IGF propuesto podría:
a) beneficiarse de
las actuales estructuras de la gobernanza de Internet, haciendo
especial hincapié en la complementariedad de todas las partes
interesadas involucradas en este proceso; es decir, los
gobiernos, las entidades empresariales, la sociedad civil y los
organismos intergubernamentales;
b) constituirse como
una estructura sencilla y descentralizada, que se sometería a un
examen periódico;
c) reunirse
periódicamente, según se requiera. En principio, las reuniones
del IGF se podrían hacer coincidir con las conferencias
relevantes de las Naciones Unidas para, entre otras cosas,
aprovechar el apoyo logístico.
74 Alentamos al Secretario
General de las Naciones Unidas a que examine una gama de opciones para
la convocatoria del foro, teniendo en cuenta las competencias
demostradas de todas las partes interesadas en la gobernanza de Internet
y la necesidad de asegurar su plena participación.
75 El Secretario General de
las Naciones Unidas informaría a los Estados Miembros de las
Naciones Unidas periódicamente sobre las actividades del foro.
76 Solicitamos al Secretario General de las
Naciones Unidas que examine la conveniencia de
que continúe el foro, en consulta formal con los participantes en el
mismo, menos de cinco años después de su creación, y que haga las
recomendaciones a este respecto a los Miembros de las Naciones Unidas.
77 El IGF no debería ejercer
ninguna función de supervisión ni reemplazar disposiciones, mecanismos,
instituciones u organizaciones existentes, sino que debería
involucrarlos y aprovechar sus competencias. Consistiría en un proceso
neutral, no duplicatorio ni vinculante. No debería intervenir en el
funcionamiento técnico o cotidiano de Internet.
78 El Secretario General de
las Naciones Unidas debe extender invitaciones a todas las partes
interesadas y relevantes a participar en la reunión inaugural del IGF,
teniendo en cuenta una representación geográfica equilibrada. El
Secretario General de las Naciones Unidas también debe:
a) obtener los
recursos apropiados de todas las partes interesadas, incluida la
experiencia probada de la UIT, como se demostró durante el
proceso de la CMSI; y
b) crear una oficina
eficaz y eficientes del coste para apoyar al IGF, asegurando la
participación de las múltiples partes interesadas.
79 En otros foros
pertinentes se seguirían tratando otros asuntos relativos a la
gobernanza de Internet.
80 Alentamos a emprender
procesos multipartitos a nivel nacional, regional e internacional para
debatir y colaborar sobre la difusión y expansión de Internet como medio
para propiciar el desarrollo y alcanzar los objetivos y las metas de
desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de
Desarrollo del Milenio.
81 Reafirmamos nuestro compromiso
para dar aplicación integral a los principios de Ginebra.
82 Agradecemos la generosa
oferta del Gobierno de Grecia que se ha ofrecido como anfitrión para la
primera reunión del IGF en Atenas en 2006 y solicitamos al
Secretario General de las Naciones Unidas que extienda la invitación a
todas las partes interesadas y relevantes para que participen en la
reunión inaugural del IGF.
IMPLEMENTACIÓN Y SEGUIMIENTO
83. La construcción de una
Sociedad de la Información orientada al desarrollo e integradora exigirá
una labor infatigable a las distintas partes interesadas. Continuamos
por tanto asumiendo nuestro firme compromiso de garantizar
plenamente, a escala nacional, regional e internacional, la
implementación y el seguimiento sostenibles de los resultados y
compromisos alcanzados durante el proceso de la CMSI y sus fases de
Ginebra y Túnez. Habida cuenta de los numerosos aspectos que abarcará la
construcción de la Sociedad de la Información, es esencial una
colaboración eficaz entre los gobiernos, el sector privado, la sociedad
civil y las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, cada
uno en función de sus distintos papeles y responsabilidades y con
arreglo a sus competencias.
84. Los gobiernos y otras
partes interesadas deberían identificar las esferas que necesitan más
atención y nuevos recursos, e identificar conjuntamente y, según
proceda, elaborar estrategias, mecanismos y procesos de implementación
de los resultados de la CMSI a escala internacional, regional, nacional
y local, prestándose especial atención a las personas y grupos todavía
marginados en cuanto al acceso y la utilización de las TIC.
85. Teniendo en cuenta el
liderazgo de los gobiernos en asociación con otras partes interesadas en
la aplicación de los resultados de la CMSI, incluido el Plan de Acción
de Ginebra, a escala nacional, alentamos a los gobiernos que aún
no lo han hecho a elaborar, según proceda, ciberestrategias nacionales
exhaustivas, previsoras y sostenibles, incluidas estrategias de las TIC
y ciberestrategias sectoriales, según proceda, como parte integrante de
planes nacionales de desarrollo y estrategias destinadas a la reducción
de la pobreza, lo antes posible y antes de 2010.
86. Apoyamos los
esfuerzos de integración regional e internacional destinados a crear una
Sociedad de la Información centrada en las personas, integradora y
orientada al desarrollo, y reiteramos que es indispensable
establecer una estrecha cooperación entre las regiones y dentro de las
mismas para fomentar el intercambio de conocimientos. La cooperación a
escala regional debería contribuir a la creación de capacidades
nacionales y a la formulación de estrategias de implementación regional.
87. Afirmamos que el
intercambio de opiniones y de prácticas y recursos eficaces es esencial
para implementar los resultados de la CMSI a escala regional e
internacional. Para ello, debe hacerse todo lo posible por facilitar e
intercambiar, entre todas las partes interesadas, conocimientos teóricos
y prácticos con respecto al diseño, la aplicación, el control y la
evaluación de ciberestrategias y políticas, según proceda.
Reconocemos que la reducción de la pobreza, el fomento de la
creación de capacidades nacionales y la promoción del desarrollo
tecnológico nacional son elementos fundamentales para reducir la brecha
digital de manera sostenible en los países en desarrollo.
88. Reafirmamos que,
gracias a la cooperación internacional de los gobiernos y la asociación
de todas las partes interesadas, se podrá encauzar el potencial de las
TIC como instrumento al servicio del desarrollo, con miras a fomentar el
uso de la información y el conocimiento para alcanzar los objetivos y
metas de desarrollo acordados a escala internacional, incluidos los
Objetivos de Desarrollo del Milenio, así como atender a las prioridades
de desarrollo nacional y local, continuando así la mejora del desarrollo
socioeconómico de todos los seres humanos.
89. Estamos determinados a
mejorar la conectividad a escala internacional, regional y nacional, y
el acceso asequible a las TIC y a la información a través de una mayor
cooperación internacional entre todas las partes interesadas de manera
que se promueva el intercambio tecnológico y la transferencia de
tecnología, el desarrollo y la capacitación de los recursos humanos,
incrementando de esa forma la capacidad de los países en desarrollo para
innovar y participar plenamente en la Sociedad de la Información, y
aportar su contribución.
90. Reafirmamos nuestro compromiso
de dar a todos un acceso equitativo a la información y los
conocimientos, en reconocimiento de la función de las TIC para el
crecimiento y el desarrollo económicos. Nos comprometemos a
trabajar para alcanzar los objetivos indicativos establecidos en el Plan
de Acción de Ginebra, que sirven de referencia mundial para mejorar la
conectividad, el acceso universal, ubicuo, equitativo, no
discriminatorio y asequible a las TIC, y su uso, habida cuenta de las
distintas circunstancias nacionales, que deben lograrse antes de 2015, y
a utilizar las TIC como herramienta para conseguir los objetivos de
desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de
Desarrollo del Milenio mediante:
a) la integración
y adaptación de ciberestrategias nacionales en los planes de
acción locales, nacionales y regionales, según proceda, y de
conformidad con las prioridades de desarrollo local y nacional,
mediante la incorporación de medidas ajustadas a un marco
temporal preciso;
b) la elaboración
e implementación de políticas habilitadoras que
reflejen la realidad de los países y promuevan un entorno
internacional propicio mediante la inversión extranjera directa
así como la movilización de recursos internos, con miras a
promover y fomentar el espíritu empresarial, en particular de
las pequeñas, medianas y microempresas (PYME), teniendo en
cuenta el mercado pertinente y su contexto cultural. Estas
políticas deberían materializarse en un marco de reglamentación
transparente y equitativo con miras a crear un entorno de
competencia para promover esos objetivos y fortalecer el
desarrollo económico;
c) la creación de
capacidades TIC para todos y la confianza en la utilización
de las TIC por todos -incluidos los jóvenes, las personas
mayores, las mujeres, los pueblos indígenas, las personas
discapacitadas y las comunidades distantes y rurales- mediante
la mejora y la aplicación de sistemas y programas de educación y
capacitación que incorporen un aprendizaje a distancia a lo
largo de toda la vida;
d) la promoción
de la formación y la educación eficaces, en particular en
los ámbitos de la ciencia y la tecnología en materia de las TIC,
que motive y promueva la plena participación de las niñas y las
mujeres en el proceso de toma de decisiones de la creación de la
Sociedad de la Información;
e) la prestación
de especial atención a la formulación de conceptos de diseño
universales y a la utilización de tecnologías de asistencia
que promuevan el acceso para todas las personas, incluidas las
discapacitadas;
f) el fomento de
políticas públicas encaminadas a proporcionar un acceso
asequible en todos los ámbitos, incluido el comunitario, a
los equipos y software, y a la conectividad, mediante un
entorno tecnológico cada vez más convergente, la creación de
capacidades y los contenidos locales;
g) un mayor
acceso a los conocimientos en materia de salud en todo el mundo
y a los servicios de telemedicina, sobre todo en esferas tales
como la cooperación mundial en respuesta ante situaciones de
emergencia, el establecimiento de una red entre los
profesionales de la salud para contribuir a mejorar la calidad
de vida y las condiciones medioambientales y el acceso a esta
red;
h) la creación de
capacidades TIC para mejorar el acceso a los servicios y
redes postales, así como la utilización de los mismos;
i) la utilización
de las TIC para mejorar el acceso a los conocimientos agrícolas,
luchar contra la pobreza y apoyar la producción de contenido
local sobre agricultura en las zonas rurales y el acceso al
mismo;
j) el desarrollo
y la implementación de aplicaciones de cibergobierno basadas
en normas abiertas, con vistas a fomentar el crecimiento y
lainteroperabilidad de sistemas de cibergobierno en todos los
ámbitos, para fomentar de ese modo el acceso a la información y
los servicios del gobierno y contribuir a la creación de redes
TIC y al desarrollo de servicios que estén a disposición en todo
momento y en todo lugar, a todas las personas y a través de
cualquier dispositivo;
k) el apoyo a las
instituciones educativas, científicas y culturales, con
inclusión de bibliotecas, archivos y museos, en su función de
desarrollo y preservación de contenidos diversos y variados, así
como de acceso equitativo, abierto y asequible a los mismos,
incluso en formato digital, para promover la educación, la
investigación y la innovación formales e informales; y en
particular el apoyo a las bibliotecas en su función de servicio
público que suministra acceso libre y equitativo a la
información y mejora la alfabetización en materia de las TIC y
la conectividad de la comunidad, especialmente en las
comunidades poco atendidas;
l) el fomento de
la capacidad de las comunidades de todas las regiones para
desarrollar contenidos en idiomas locales y/o indígenas;
m) el fomento de
la creación de contenidos electrónicos de calidad, en los
ámbitos nacional, regional e internacional;
n) la promoción
del uso de medios de comunicación tradicionales y nuevos a
fin de fomentar el acceso universal a la información, la cultura
y el conocimiento en favor de todas las personas, sobre todo
tratándose de las poblaciones vulnerables y de países en
desarrollo, mediante la utilización, entre otras cosas, de la
radio y la televisión como instrumentos educativos y de
aprendizaje;
o) la
reafirmación de la independencia, el pluralismo y la diversidad
de los medios de comunicación y la libertad de información
incluyendo, si ha lugar, el desarrollo de legislación nacional.
Reiteramos nuestro llamamiento para una utilización y
tratamiento responsables de la información por los medios de
comunicación de conformidad con las normas éticas y
profesionales más elevadas. Reafirmamos la necesidad de
reducir el desequilibrio internacional que afecta a los medios
de comunicación, particularmente en lo referente a la
infraestructura, recursos técnicos y desarrollo de capacidad
humana. Estas reafirmaciones se realizan con referencia a la
declaración de Principios de Ginebra, puntos 55 a 59.
p) el impulso
decidido para que las empresas y los empresarios de TIC creen y
empleen procesos de producción ecológicos, a fin de reducir
al mínimo los efectos adversos del uso y la fabricación de las
TIC y la gestión de los residuos procedentes de las TIC en las
personas y el medio ambiente. En este contexto, es importante
prestar especial atención a las necesidades específicas de los
países en desarrollo;
q) la
incorporación de políticas y marcos normativos, autorreguladores
y otros marcos y políticas eficaces destinados a proteger a los
niños y a los jóvenes de situaciones de abuso y explotación
a través de las TIC en los planes de acción y ciberestrategias
nacionales;
r) la promoción
de la creación de redes de investigación avanzadas, en los
ámbitos nacional, regional e internacional, con miras a mejorar
la colaboración en la enseñanza científica, tecnológica y
superior;
s) el fomento del
servicio voluntario, en el contexto comunitario, destinado a
maximizar las repercusiones de las TIC en el desarrollo;
t) la promoción
del uso de las TIC encaminada a flexibilizar los métodos de
trabajo, incluido el teletrabajo, los cuales fomentan la
productividad y la creación de empleo.
91. Reconocemos la relación
intrínseca que existe entre la reducción de catástrofes, el desarrollo
sostenible y la erradicación de la pobreza, y que las catástrofes
socavan gravemente las inversiones a muy corto plazo y siguen siendo un
obstáculo para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
Estamos convencidos de la importancia que tiene la función
habilitadora de las TIC en los ámbitos nacional, regional e
internacional, a saber:
a) la promoción de
la cooperación técnica y el aumento de la capacidad de los
países, especialmente los países en desarrollo, en cuanto a la
utilización de instrumentos de las TIC para sistemas de alerta
temprana y mecanismos de gestión y sistemas de comunicaciones
ante emergencias, incluida la difusión de alertas comprensibles
para los que se encuentran en peligro;
b) el impulso de la
cooperación regional e internacional destinada a facilitar el
intercambio de información relativa a la gestión de los casos de
catástrofe y el acceso a ella, y el estudio de distintos
procedimientos encaminados a facilitar la participación de los
países en desarrollo;
c) el rápido
establecimiento de sistemas normalizados de vigilancia y alerta
temprana en todo el mundo vinculados a redes nacionales y
regionales, así como la facilitación de actividades de respuesta
ante catástrofes en todo el mundo, en particular en las regiones
de alto riesgo.
92. Alentamos a los países y a todas las partes
interesadas a poner a disposición líneas de
ayuda a menores, teniendo en cuenta la necesidad de movilizar recursos
adecuados. Para ello, deberían reservarse números fáciles de recordar y
accesibles gratuitamente desde cualquier teléfono.
93. Procuraremos digitalizar
nuestros datos históricos y patrimonio cultural en beneficio de
las generaciones futuras. Fomentamos la aplicación de políticas
eficaces de gestión de la información en los sectores público y
privado, incluido el uso de soluciones innovadoras y métodos de archivos
digitales basados en normas para superar la obsolescencia tecnológica,
como un medio para garantizar la preservación a largo plazo de la
información y el acceso continuo a la misma.
94. Reconocemos que
todo el mundo debería beneficiarse del potencial que ofrece la Sociedad
de la Información. Por consiguiente, invitamos a los gobiernos a
que presten voluntariamente asistencia a los países afectados por
cualquier medida unilateral no conforme con el derecho internacional o
con la Carta de las Naciones Unidas que impida la plena consecución del
desarrollo económico y social de la población de los países afectados, y
que menoscabe el bienestar de sus ciudadanos.
95. Instamos a las
organizaciones internacionales e intergubernamentales a que preparen, en
el marco de los recursos aprobados, sus programas de análisis de
políticas y de creación de capacidades basándose en experiencias
prácticas y reproducibles en relación con las políticas, las acciones y
los asuntos relativos a las TIC que han conducido al crecimiento
económico y a la disminución de la pobreza, entre otras cosas, mediante
la mejora de la competitividad de las empresas.
96. Recordamos la
importancia de crear un entorno legislativo, reglamentario y político
fiable, transparente y no discriminatorio. Para ello, reiteramos
que la UIT y otras organizaciones regionales deberían adoptar medidas
para asegurar la utilización racional, eficaz y económica del espectro
de frecuencias radioeléctricas, así como el acceso equitativo al mismo
por parte de todos los países, sobre la base de los acuerdos
internacionales pertinentes.
97. Reconocemos que la
participación de múltiples partes interesadas es fundamental para la
construcción fructífera de una Sociedad de la Información centrada en
las personas, integradora y orientada al desarrollo y que los gobiernos
pueden desempeñar una función destacada en este proceso. Subrayamos
que para que dicha construcción sea un éxito es indispensable la
participación de todas las partes interesadas en la aplicación y el
seguimiento de los resultados de la CMSI en los ámbitos nacional,
regional e internacional, con el objetivo último de ayudar a los países
a alcanzar las metas y los objetivos de desarrollo acordados
internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
98. Impulsamos la
cooperación reforzada e ininterrumpida entre las partes interesadas para
garantizar la aplicación eficaz de las decisiones adoptadas en Ginebra y
Túnez como, por ejemplo, mediante el fomento de asociaciones nacionales,
regionales e internacionales entre múltiples partes interesadas,
incluidas las asociaciones públicas-privadas, y el fomento de
plataformas temáticas nacionales y regionales formadas por múltiples
partes interesadas, en un esfuerzo común y un diálogo con los países en
desarrollo y menos adelantados, los socios para el desarrollo y los
actores del sector de las TIC. A este respecto expresamos nuestra
satisfacción ante iniciativas como la de "Conectar el Mundo"
dirigida por la UIT.
99. Acordamos
garantizar la sostenibilidad de los progresos encaminados a alcanzar los
objetivos de la CMSI una vez finalizada la fase de Túnez y decidimos,
por ende, establecer un mecanismo de implementación y seguimiento
a escala nacional, regional e internacional.
100. En el plano nacional
y de acuerdo con los resultados de la CMSI, alentamos a los
gobiernos a crear, con la participación de todas las partes interesadas
y teniendo en cuenta la importancia del entorno habilitador, un
mecanismo nacional de implementación, en el cual:
a) las
ciberestrategias nacionales, cuando corresponda, deben
constituir parte integrante de los planes de desarrollo
nacionales, incluyendo las estrategias de reducción de la
pobreza, y estardirigidas a contribuir al logro de metas y
objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, incluidos
los Objetivos de Desarrollo del Milenio;
b) las TIC deberían
integrarse plenamente en las estrategias de Asistencia Oficial
para el Desarrollo (AOD) a través de un intercambio de
información y una coordinación más eficaces entre los socios
para el desarrollo, y mediante el análisis y el intercambio de
mejores prácticas y lecciones aprendidas de la experiencia
adquirida con los programas de TIC para el desarrollo;
c) los programas de
asistencia técnica, bilaterales y multilaterales en curso,
incluidos los comprendidos en el Marco de Asistencia de
las Naciones Unidas para el Desarrollo, deben usarse, cuando
corresponda, para ayudar a los gobiernos en sus esfuerzos de
implementación a escala nacional;
d) los Informes
sobre la Evaluación Común de País (CCA) deben contener un
componente de TIC para el desarrollo.
101. A escala regional:
a) a petición de los
gobiernos, las organizaciones regionales intergubernamentales
deberían llevar a cabo, en colaboración con otras partes
interesadas, actividades de implementación de la CMSI mediante
el intercambio de información y mejores prácticas a escala
regional, así como facilitar un debate sobre las políticas de
utilización de las TIC para el desarrollo, centrándose en el
logro de las metas y los objetivos de desarrollo acordados
internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del
Milenio;
b) las Comisiones
Regionales de las Naciones Unidas, actuando a petición de
Estados Miembros y ciñéndose a los recursos presupuestarios
aprobados, pueden organizar, en colaboración con organizaciones
regionales y subregionales, actividades de seguimiento de la
CMSI con la frecuencia que corresponda, así como facilitar a los
Estados Miembros información técnica y relevante para la
preparación de estrategias regionales y la aplicación de los
resultados de las conferencias regionales;
c) consideramos
esencial la adopción de un enfoque que integre múltiples partes
interesadas y la participación del sector privado, la sociedad
civil, las Naciones Unidas y otras organizaciones
internacionales en las actividades regionales de implementación
de la CMSI.
102. A escala
internacional, teniendo en cuenta la importancia del entorno
habilitador:
a) la
implementación y el seguimiento de los resultados de las
fases de Ginebra y Túnez de la Cumbre deben tomar en
consideración las líneas de acción y los temas principales de
los documentos de la Cumbre;
b) cada organismo de
las Naciones Unidas debería actuar según su mandato y sus
competencias, y sobre la base de las decisiones de sus
respectivos órganos de gobierno y en el marco de los recursos
disponibles;
c) la implementación
y el seguimiento deberían incluir elementos intergubernamentales
y de las múltiples partes interesadas.
103. Invitamos a los
organismos de las Naciones Unidas y a otras organizaciones
intergubernamentales, ciñéndose a la Resolución 57/270 B de la Asamblea
General de las Naciones Unidas, a facilitar actividades entre distintas
partes interesadas, incluidos el sector empresarial y la sociedad civil,
a fin de ayudar a los gobiernos en las tareas de implementación.
Pedimos al Secretario General de las Naciones Unidas que, en
consulta con los miembros de la Junta de Jefes Ejecutivos (JJE) del
sistema de las Naciones Unidas para la Coordinación, cree, en el marco
de la JJE, un grupo de las Naciones Unidas sobre la Sociedad de la
Información, integrado por los organismos y las organizaciones de las
Naciones Unidas competentes, que se encargará de facilitar la aplicación
de los resultados de la CMSI y de proponer a la JJE que, cuando prevea
designar a la institución o a las instituciones encargadas de dirigir
dicho grupo, tenga en cuenta la experiencia y las actividades realizadas
en el marco del proceso de la CMSI por la UIT, la UNESCO y el PNUD.
104. Pedimos además al
Secretario General de las Naciones Unidas que presente por conducto del
ECOSOC a la Asamblea General de las Naciones Unidas, y a más tardar en
junio de 2006, un Informe sobre las modalidades de coordinación entre
los organismos de las Naciones Unidas en cuanto a la aplicación de las
decisiones de la CMSI, incluidas las recomendaciones relativas al
proceso de seguimiento.
105. Pedimos al ECOSOC que
supervise el seguimiento sistemático de los resultados obtenidos por la
CMSI en Ginebra y Túnez. Para ello, solicitamos al ECOSOC que, en su
periodo de sesiones sustantivo de 2006, examine el mandato, el
calendario de actividades y la composición de la Comisión de Ciencia y
Tecnología para el Desarrollo (CSTD), lo que incluye las consideraciones
referentes al fortalecimiento de la Comisión y al enfoque multipartito.
106. La aplicación y el
seguimiento de la CMSI deberían formar parte integrante del sistema de
seguimiento global de las Naciones Unidas de las grandes conferencias de
las Naciones Unidas y contribuir a alcanzar las metas y objetivos de
desarrollo internacionalmente acordados, incluidos los Objetivos de
Desarrollo del Milenio. No debería requerir la creación de nuevos
organismos operativos.
107. Las organizaciones
internacionales y regionales deberían evaluar e informar periódicamente
sobre el acceso universal de los países a las TIC, con objeto de crear
oportunidades equitativas en favor del crecimiento de los sectores de
las TIC de los países en desarrollo.
108. Concedemos gran importancia
a la aplicación llevada a cabo por las múltiples partes interesadas a
escala internacional, que debería ser organizada con arreglo a las
líneas de acción y los temas del Plan de Acción de Ginebra y estar
moderada o facilitada, en su caso, por los organismos de las Naciones
Unidas. En el Anexo a este documento se ofrece una lista indicativa y no
exhaustiva de los facilitadores y moderadores para las líneas de acción
del Plan de Acción de la CMSI.
109. La experiencia de las agencias de las
Naciones Unidas en el marco del proceso de la CMSI y las actividades
realizadas por las mismas (principalmente la UIT, la UNESCO y el PNUD)
deberían seguir utilizándose en el mayor grado posible. Estas tres
agencias deberían desempeñar funciones facilitadoras decisivas para
implementar el Plan de Acción de Ginebra y organizar una reunión de
moderadores/facilitadores de las líneas de acción, como se menciona en
el Anexo.
110. La coordinación de las
actividades de implementación por las múltiples partes interesadas
contribuiría a evitar la duplicación de actividades. Se coordinarían,
entre otras cosas, el intercambio de información y mejores prácticas, la
creación de conocimientos y la asistencia en la creación de asociaciones
entre múltiples partes interesadas y entre los sectores público y
privado.
111. Pedimos a la Asamblea
General de las Naciones Unidas que realice un examen global de la
aplicación de los resultados de la CMSI en 2015.
112. Solicitamos que se
realicen evaluaciones periódicas, según una metodología acordada, como
se describe en los puntos 113 a 120.
113. Los indicadores y
puntos de referencia apropiados, incluidos los indicadores de
conectividad comunitaria, deberían mostrar claramente la magnitud de la
brecha digital, en sus dimensiones tanto nacional como internacional, y
mantenerla en evaluación periódica, con miras a medir los progresos
logrados en la utilización de las TIC en el mundo para alcanzar los
objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, incluidos los
Objetivos de Desarrollo del Milenio.
114. La creación de
indicadores de las TIC es importante para medir la brecha digital.
Observamos que, en junio de 2004, se inició la Alianza para medir
las TIC para el Desarrollo, con los siguientes cometidos:
a) crear un conjunto
común de indicadores fundamentales de las TIC, aumentar la
disponibilidad de estadísticas de las TIC internacionalmente
comparables así como crear de común acuerdo un marco para su
elaboración, para someterlos a la consideración de la Comisión
Estadística de las Naciones Unidas;
b) promover la
creación de capacidades en los países en desarrollo para
supervisar la Sociedad de la Información;
c) evaluar las
repercusiones actuales y posibles de las TIC en el desarrollo y
la reducción de la pobreza;
d) elaborar
indicadores específicos desglosados por sexo que permitan medir
la brecha digital en sus distintas dimensiones.
115. Tomamos nota también de
la creación del Índice de Oportunidades de las TIC y
del Índice de Oportunidades Digitales, que se basarán en el
conjunto común de indicadores fundamentales de las TIC como se definen
en el marco de la Alianza para medir las TIC para el Desarrollo.
116. Subrayamos el
hecho de que todos los índices e indicadores deben tener en cuenta los
distintos niveles de desarrollo y las circunstancias de los países.
117. La creación de dichos
indicadores debería llevarse a cabo manteniendo relaciones de
colaboración, de manera rentable y sin duplicaciones.
118. Invitamos a la
comunidad internacional a reforzar la capacidad estadística de los
países en desarrollo ofreciendo respaldo adecuado en los ámbitos
nacional y regional.
119. Nos comprometemos a
revisar y efectuar el seguimiento de los avances encaminados a colmar la
brecha digital, teniendo en cuenta los diferentes niveles de desarrollo
entre los países, para alcanzar las metas y los objetivos de desarrollo
acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, mediante la evaluación de la eficacia de las inversiones y de
las actividades de cooperación internacionales con miras a la
construcción de la Sociedad de la Información y la identificación de las
brechas y carencias existentes en la inversión y elaboración de
estrategias destinadas a corregirlas.
120. El intercambio de
información relativa a la aplicación de los resultados de la CMSI es un
importante elemento de evaluación. Acogemos con agrado el informe
sobre el inventario de las actividades relativas a la CMSI, un
instrumento que será útil para ayudar en las actividades de seguimiento,
más allá de la conclusión de la fase de Túnez de la Cumbre, así como el
"Libro de Oro" de las iniciativas lanzadas en la fase de Túnez.
Alentamos a todas las partes interesadas de la CMSI a que sigan
presentando información sobre sus actividades, para su inclusión en la
base de datos pública sobre el inventario de la CMSI que mantiene la
UIT. A este respecto, invitamos a todos los países a recopilar
información a escala nacional con la participación de todas las partes
interesadas, a fin de contribuir al ejercicio de inventario.
121. Es necesario contribuir
a que se conozca mejor Internet para que se convierta en un recurso
mundial verdaderamente accesible al público. Hacemos un llamamiento
para que la AGNU declare el 17 de mayo Día Mundial de la Sociedad de
la Información, que se celebrará anualmente y servirá para dar a conocer
mejor la importancia que tiene este recurso mundial en las cuestiones
que se tratan en la Cumbre, en especial, las posibilidades que puede
ofrecer el uso de las TIC a las sociedades y economías, y las diferentes
formas de colmar la brecha digital. 122. Pedimos al
Secretario General de la Cumbre que informe de sus conclusiones a la
Asamblea General de las Naciones Unidas, de conformidad con lo dispuesto
en la Resolución 59/220 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Anexo
Línea de acción |
Moderadores/facilitadores
|
С1 Papel de los
gobiernos y de todas las partes interesadas en la promoción
de las TIC para el desarrollo |
ECOSOC/Comisiones
Regionales de las Naciones Unidas/UIT |
С2
Infraestructura de la información y la comunicación |
UIT |
C3 Acceso a la
información y al conocimiento |
UIT/UNESCO |
C4 Creación de
capacidad |
PNUD/UNESCO/UIT/UNCTAD |
C5 Creación de
confianza y seguridad en la utilización de las TIC |
UIT |
C6 Entorno
habilitador |
UIT/PNUD/Comisiones
Regionales de las Naciones Unidas/UNCTAD |
C7 Aplicaciones
de las TIC
• Gobierno electrónico
• Negocios electrónicos
• Aprendizaje electrónico
• Cibersalud
• Ciberempleo
• Ciberecología
• Ciberagricultura
• Ciberciencia
|
PNUD/UIT
OMC/UNCTAD/UIT/UPU
UNESCO/UIT/ONUDI
OMS/UIT
OIT/UIT
OMS/OMM/PNUMA/UN-Hábitat/UIT/ICAO
FAO/UIT
UNESCO/UIT/UNCTAD |
C8 Diversidad e
identidad culturales, diversidad lingüística y contenido
local |
UNESCO |
C9 Medios de
comunicación |
UNESCO |
C10 Dimensiones
éticas de la Sociedad de la Información |
UNESCO/ECOSOC |
C11 Cooperación
internacional y regional |
Comisiones Regionales de
las Naciones Unidas/PNUD/UIT/UNESCO/ECOSOC |
|