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En los países en desarrollo en particular, la telefonía móvil ha facilitado notablemente la prestación de servicios a grandes segmentos de la población, pero todavía queda mucho por hacer para aumentar la penetración de los servicios móviles, en particular en las zonas rurales. El problema es el coste elevado de la infraestructura de red, que hace aumentar los precios porque los operadores tratan de amortizar su inversión.

Compartir infraestructuras móviles es una alternativa que reduce el coste de la instalación de redes, especialmente en zonas rurales o mercados marginales. La compartición de infraestructuras móviles también puede estimular la migración hacia nuevas tecnologías y la adopción de la banda ancha móvil. También puede mejorar la competencia entre operadores móviles y proveedores de servicios cuando se impiden comportamientos contrarios a la competencia.

Pueden compartirse dos categorías básicas de infraestructuras móviles, a saber, la pasiva y la activa. La primera se refiere a la compartición de espacio físico, por ejemplo, en edificios, emplazamientos y mástiles, donde las redes se mantienen separadas (véase la figura 1). En la compartición activa se comparten elementos de la capa activa de una red móvil tales como antenas, estaciones de base completas o incluso elementos de la red troncal. La compartición activa comprende la itinerancia móvil, en la que un operador puede utilizar la red de otro operador cuando no dispone de cobertura o de infraestructura propia.

Figura 1 — Compartición móvil pasiva (compartición de emplazamientos)
	El conjunto de equipos pasivos que se encuentran en una estructura de comunicaciones móviles suele llamarse “emplazamiento”. Los acuerdos concertados por uno o varios operadores de instalar sus equipos en la misma estructura, como una torre, un tejado o un mástil, se llama “compartición de emplazamiento” o “coubicación”. Pueden compartirse varios elementos de la infraestructura pasiva, así como instalaciones tales como el suministro de energía eléctrica y el acondicionamiento de aire. También pueden compartirse antenas y equipos de transmisión, pero éstos se consideran parte de la infraestructura activa (o de transmisión).
Origen: Organismo Regulador de las Telecomunicaciones de la India (TRAI), Recommendations on Infrastructure Sharing.

Los poderes públicos y reguladores están estudiando las posibilidades que ofrece la compartición de redes móviles para aumentar el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación. Se trata de determinar cómo podría propiciarse al crecimiento económico, mejorar la calidad de vida y ayudar a los países en desarrollo y desarrollados a alcanzar los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información y los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos por las Naciones Unidas. A continuación se dan varios ejemplos de compartición de infraestructuras móviles en todo el mundo.

España y el Reino Unido

La mayoría de los países europeos son partidarios de que los operadores móviles compartan la infraestructura pasiva. Dado el coste elevado de las licencias 3G (IMT-2000), muchos operadores europeos también han estado contemplando la posibilidad de compartir infraestructuras activas para los servicios móviles 3G. Por ejemplo, Orange y Vodafone han acordado compartir infraestructuras en el Reino Unido y en España, pero seguir gestionando su propio tráfico de manera independiente y compitiendo en los servicios al por mayor y al por menor. Según Vodafone, el acuerdo de compartición en el Reino Unido reducirá los costes de capital y de explotación en hasta 30%. En España, el acuerdo reducirá el número de emplazamientos del operador en aproximadamente 40%, y permitirá ofrecer servicios a ciudades de menos de 25.000 habitantes en todo el país. Este acuerdo también permite ofrecer servicios inalámbricos 3G a 19 provincias en zonas rurales de España.

Brasil

A principios de 2008, el Gobierno brasileño expidió 44 licencias para la prestación de servicios móviles 3G. Cuatro operadores recibieron licencias en cada una de las 11 zonas, que representan en total una población de 17,3 millones de habitantes. El regulador ANATEL tomó disposiciones para garantizar que las comunidades de menos de 30.000 habitantes (un gran porcentaje del total) recibieran una cobertura de banda ancha inalámbrica. En cada zona, el número total de esas comunidades se dividió en partes iguales entre los cuatro operadores con licencia, que deben ofrecerles el acceso a la banda ancha. Todos los operadores de la zona pueden utilizar las redes de los demás para prestar servicios. ANATEL desea que todo el país tenga acceso a servicios de banda ancha inalámbricos antes de 2016.

Jordania

En Jordania, todos los titulares de licencias de telefonía móvil deben permitir la compartición y coubicación de infraestructuras con otros titulares de licencias, siempre que estén disponibles. La Comisión Reguladora de las Telecomunicaciones de Jordania (TRC) se reserva el derecho de intervenir si las empresas móviles no llegan a un acuerdo sobre la compartición de infraestructuras y la itinerancia nacional. Cuando la TRC determina que es posible compartir infraestructura, define los términos y condiciones en los cuales debe llevarse a cabo. Los operadores también deben concertar acuerdos de itinerancia nacionales, que deben depositar en la TRC.

Canadá

En Canadá, el Gobierno ha anunciado que proyecta subastar espectro radioeléctrico para servicios inalámbricos avanzados en la banda de 2 GHz. Reservará parte del espectro recién subastado a nuevos actores del mercado y volverá obligatoria la compartición de red. Se pide a los operadores establecidos que proporcionen capacidades de itinerancia “fuera del territorio” a titulares de licencias durante por lo menos 10 años, e “itinerancia dentro del territorio” a los nuevos actores durante cinco años. La nueva normativa también comprende la compartición obligatoria de torres de antenas y emplazamientos de infraestructuras, y la prohibición de la mayoría de los acuerdos exclusivos de compartición de emplazamientos.

La India

El Organismo Regulador de las Telecomunicaciones de la India ha recomendado que se autorice a los operadores de redes inalámbricas a compartir infraestructuras, a fin de promover su instalación y aumentar la disponibilidad y asequibilidad de los servicios. El Departamento de Telecomunicaciones de la India proyecta crear un sistema de subsidios para compartir infraestructuras pasivas en unas 18.000 torres inalámbricas de zonas rurales antes de 2010 y aumentar la compartición en zonas rurales en 70% antes de ese mismo año.

Entre tanto, el Indian Universal Service Obligation Fund ha lanzado un sistema destinado a subvencionar la edificación y gestión de unas 8.000 torres para la prestación de servicios móviles en zonas remotas que no disponen de cobertura inalámbrica. El subsidio sólo se concede a infraestructuras que serán compartidas por al menos tres operadores. Según el Departamento de Telecomunicaciones, los operadores ya han concertado acuerdos de compartición y los servicios móviles correspondientes deberían ser operacionales en mayo de 2008.

Malasia

La Comisión de Comunicaciones y Multimedios de Malasia ha determinado que la compartición de infraestructura es uno de los criterios necesarios para expedir licencias de espectro móvil 3G. Los candidatos deben demostrar que pueden compartir infraestructuras, incluidas instalaciones físicas y capacidad de red, y que están dispuestos a hacerlo. El objetivo es aprovechar al máximo los recursos de red existentes, incluidas, la capacidad, las estaciones de base y las instalaciones troncales. Los candidatos también deben comprometerse a ofrecer itinerancia nacional, y ser capaces de hacerlo.