Una eficaz solución de controversias
es una prioridad esencial para las instancias decisorias y los reguladores
Los poderes públicos y los reguladores del sector de las telecomunicaciones están
concediendo cada vez más importancia a la solución de controversias, ya que la
liberalización de los mercados en curso, el número creciente de operadores y
proveedores de servicios y sus complejas interrelaciones, así como el cambio de
las tecnologías y el ajuste de los regímenes de reglamentación han dado lugar a
muchas controversias.
Figura 1 — Eficacia comparativa de los
regímenes de reglamentación
Puntuación comparativa de las reglamentaciones |
|
|
|
Fuente: Regulatory Scorecard, ECTA. Cuadro extraído de una disertación
pronunciada por el Sr. G. Moir, vicepresidente de Global Services de BT en el
Taller Europeo sobre Solución de Controversias, organizado por la UIT/BDT del 31
de agosto al 2 de septiembre de 2004. |
|
Las controversias que el regulador está normalmente abocado a resolver van de la
interconexión al abuso de la posición dominante, pasando por la atribución de
frecuencias, la fijación de precios, la numeración, la calidad del servicio, la
concesión de licencias, la interpretación de las condiciones de las licencias y
las quejas formuladas por los consumidores. Algunas de estas controversias
pueden ser el síntoma de una intensa competencia, por lo cual la solución de
controversias se considera únicamente como un instrumento estratégico más en las
actuaciones relativas a la competencia. Sin embargo, las controversias suelen
surgir también cuando los mercados no están aún plenamente liberalizados,
aspecto éste que constituye una esfera esencial de la política de
reglamentación. Puede suceder, por otra parte, que cuando el ordenamiento de
reglamentación resulta inadecuado, como ocurre en el caso de la desagregación
del bucle local en muchos países, las controversias oculten problemas
estructurales aún no resueltos.
Desde el punto de vista de la transparencia y la coherencia, abordar de manera
eficaz las controversias fortalece la confianza de los inversores en la
imparcialidad de los reguladores y de los jueces que pueden estar llamados a
pronunciarse sobre las mismas. En este sentido, lo que suele decirse acerca de
una buena práctica de reglamentación se aplica también a la solución de
controversias. Es cada vez más frecuente que los inversores y operadores
clasifiquen los regímenes de reglamentación y los mercados con arreglo a una
serie de factores y, como indican los resultados de una encuesta recientemente
realizada en nombre de la Asociación Europea de Fomento de la Competencia en las
Telecomunicaciones (ECTA), resultados que se resumen en las Figuras 1 y 2, la
inversión dependerá de un régimen de reglamentación eficaz.
En la Figura 1 puede verse la eficacia de varios organismos nacionales de
reglamentación. En la encuesta se midieron las funciones y la eficacia de
algunos de estos organismos en Europa y en todo el mundo. Para preparar la
puntuación de la ECTA se consideraron 66 criterios y se dividieron éstos en
cinco secciones básicas: poderes generales de los organismos nacionales de
reglamentación, eficacia del órgano de solución de controversias, aplicación de
la normativa de acceso, disponibilidad de productos de acceso esenciales e
implementación del nuevo marco de reglamentación introducido en julio de 2003.
En la Figura 2 se hace corresponder la eficacia del régimen de reglamentación
con las inversiones realizadas en el sector de telecomunicaciones. La eficacia
se puede medir comparando las inversiones destinadas a la formación bruta de
capital fijo en el sector de las telecomunicaciones con las demás inversiones de
capital fijo en la economía. En la encuesta mencionada se llega a la conclusión
de que existe una notable correlación entre la eficacia del regulador y la
inversión.
La importancia que reviste la solución de controversias para una política de
reglamentación eficaz hace que dicha solución sea una prioridad estratégica para
las instancias decisorias y los reguladores. Las grandes repercusiones que
apareja la solución de controversias para la estructura de los mercados, y la
relevancia de las cuestiones financieras, técnicas y de explotación planteadas
explican que muy frecuentemente la solución de controversias haga necesaria la
participación no sólo de especialistas en mercados, economistas y abogados, sino
también la de personas que tienen un buen conocimiento de los objetivos de
política subyacentes. La solución de controversias en el sector de las
telecomunicaciones atiende a la justicia, sirve para disputas y conduce a
aplicar políticas para definir la evolución de la estructura de los mercados.
La solución de controversias como instrumento de diagnóstico
La solución de controversias arroja luz sobre los problemas que plantea
actualmente el estado de la estructura de los mercados, es decir, sobre la
competencia, los obstáculos a ésta y la inversión. Así, por ejemplo, las
controversias que suscitan las reducciones abusivas de precios pueden revelar
que no se ha procedido a un reequilibrado de los precios, lo que hará que el
mercado no sea viable desde el punto de vista económico para los nuevos
competidores. En años recientes este fenómeno ha quedado ilustrado en ciertos
países europeos en relación con la desagregación del bucle local. Estas
controversias pueden servir de ejemplo en lo que concierne a la necesidad de
aplicar una política enfocada a ciertos objetivos para desarrollar el mercado en
la dirección deseada.
|
Figura 2 — Importancia para la inversión de un ordenamiento de reglamentación
eficaz
|
|
|
|
Fuente: Regulatory Scorecard, ECTA. Cuadro extraído de una disertación
pronunciada por el Sr. G. Moir, vicepresidente de Global Services de BT en el
Taller Europeo sobre Solución de Controversias, organizado por la UIT/BDT del 31
de agosto al 2 de septiembre de 2004. |
La solución de controversias permite analizar las deficiencias del régimen de
reglamentación. En la mayoría de los países que registran controversias de un
tipo u otro, éstas demuestran los fallos del marco de reglamentación y ofrecen a
los reguladores la posibilidad de ajustar, mejorar o incluso reformular su
reglamentación. Un simple ejemplo de lo que queremos decir es el hecho de que en
un gran número de naciones en que la interconexión ha dado lugar a
controversias, se ha hecho sentir la necesidad de contar con reglas y
directrices de interconexión en lo que concierne a la negociación y a la gestión
diaria de las relaciones de interconexión. En la actualidad, muchos reguladores
promulgan directrices de ese tipo para regular los aspectos técnicos,
operacionales y financieros de la interconexión. Cuando tales directrices se
formulan y aplican siguiendo políticas adecuadas, contribuyen a mejorar la
competencia en los mercados y reducen las controversias que de otro modo podrían
haberse planteado. Asimismo, es probable que los inversores inviertan más y con
mayor confianza cuando los organismos de reglamentación aprenden de las
controversias y empiezan a anticiparlas, aplicando las directrices mencionadas.
Estructuras y recursos para la solución de controversias
A la vista en la importancia de la solución de controversias en el sector de las
telecomunicaciones, cabe preguntarse de qué forma se están abordando y si ello
podría hacerse mejor. Entre los mecanismos y técnicas de solución de
controversias, cabe citar los procesos judiciales y la adjudicación, arbitraje y
dictamen especializado de los reguladores, así como los correspondientes
procedimientos de mediación y consulta. Algunos de estos mecanismos tienen un
carácter más “adjudicativo”, cuando un tercero adopta una decisión que afectará
obligatoriamente a las partes interesadas (por ejemplo, procesos judiciales y
adjudicación y arbitraje del regulador) o “voluntario”, si las partes adquieren
mayor responsabilidad (por ejemplo, mediación y, siempre que las partes elijan
al arbitrador, arbitraje). Otros mecanismos de solución de controversias tendrán
un aspecto más “oficial”, si un ministerio o un organismo de reglamentación
intervienen decisivamente (por ejemplo, como adjudicadores o mediadores), o más
“oficioso”, en los casos en que la participación del ministerio y el regulador
sea menos significativa (por ejemplo, arbitraje o mediación privada).
Lo que preocupa esencialmente a las instancias decisorias y a los reguladores es
determinar cuándo y cómo intervenir más adecuadamente en los procedimientos que
van de “adjudicatorios” a “voluntarios” y cuándo sus intervenciones resultarán
más apropiadas en los procedimientos que van de “oficiales” a “oficiosos”. En
todo caso, estas actuaciones obligan a adoptar una actitud creativa y abierta
respecto al cometido del sector oficial.
Prácticamente todos los nuevos inversores en los operadores y proveedores de
servicios de telecomunicaciones confirman sin excepción que una fiscalización
eficaz por parte del sector oficial, a través de la correspondiente
adjudicación, es una condición esencial para fomentar la confianza en la
inversión. Sin embargo, es posible aplicar mecanismos menos oficiales y más
voluntarios con el fin de apoyar o incluso reemplazar procesos vinculantes y
solucionar así controversias de telecomunicaciones.
Figura 3 — ¿A qué nivel pueden recurrir las partes contra una decisión del
regulador?
|
|
|
|
Fuente: Base de datos sobre reglamentación de las telecomunicaciones mundiales,
UIT, 2003-2004. |
|
Algunos reguladores, por ejemplo, Ofcom en el Reino Unido, destacan que la
adjudicación por parte del regulador es un instrumento importante en lo que
concierne a las controversias suscitadas entre una parte con un poder de mercado
significativo y otra que carece de dicho poder. Ahora bien, incluso cuando entre
las partes de un conflicto hay semejante disparidad, la necesidad de que el
regulador proceda a una adjudicación no excluye el recurso a procedimientos de
mediación para definir más claramente los aspectos de la divergencia e
investigar si puede haber intereses comunes entre ambas partes. De hecho,
algunos sostienen erróneamente que la mediación es un método que reemplaza a la
solución de controversias, cuando realmente se trata de un grupo de técnicas
concebidas para ayudar a las partes en una divergencia a reexaminar sus propias
necesidades y mejorar su comunicación recíproca, para que éstas puedan
aprovechar puntos de interés común. Asimismo, entre los procesos “voluntarios”
es posible citar procedimientos de consulta que pueden ser utilizados por el
regulador para entender ciertos problemas suscitados en el mercado antes de que
se planteen controversias, ya que la prevención de éstas es tan importante como
su solución.
¿Debería intervenir el sector oficial en todos los aspectos de la solución de
controversias? Responder a esta pregunta en muchos países puede ser tarea
difícil, ya que la solución de controversias podría requerir cuantiosos recursos
—análisis económicos, conocimiento del mercado, procedimientos jurídicos,
conocimientos de explotación y conocimientos técnicos especializados. A esto se
añade que es preciso garantizar que las decisiones adoptadas sean las correctas,
que a dichas decisiones se llegue al término de un procedimiento justo y que se
tenga en cuenta la información del caso. Por lo demás, como se indica en la
Figura 3, los tribunales suelen intervenir en las actuaciones de recurso y reexamen judicial. En muchos países la solución de controversias es un
procedimiento engorroso, lo que, a su vez, puede obstaculizar el desarrollo de
sus mercados de telecomunicaciones. Los nuevos modelos de actividad económica y
las nuevas tecnologías provocan cambios tan rápidos del sector que los retrasos
en la solución de controversias obstaculizarán esa progresión. Y esto no sólo se
aplica a los países menos adelantados. De hecho, en muchos países europeos se
registran grandes retrasos en los procedimientos iniciales de adjudicación que
afectan a las actuaciones de reexamen y recurso en los tribunales y van en
detrimento de los mercados.
Cuadro 1— Participación de los sectores oficial y oficioso
|
|
Cada técnica de solución de divergencia supone una diferente dosis de
participación del sector oficial |
|
|
Adjudicación
por parte del regulador |
Arbitraje |
Fallo no vinculante |
Mediación/
conciliación |
|
Control del procedimiento |
Oficial |
Partes y arbitrador |
Partes y expertos |
Partes y mediador |
|
Elección de la tercera parte |
Oficial |
Partes |
Partes |
Partes u oficial |
|
Identidad de la tercera
parte |
Oficial |
Oficioso |
Oficioso |
Oficioso u oficial |
|
Fallo |
Oficial |
Arbitrador |
Expertos |
Partes |
|
Reexamen del
procedimiento/fallo |
Oficial |
Oficial |
No habitual |
Probablemente ninguna |
|
Aplicación vinculante |
Oficial |
Oficial |
Partes |
Partes |
|
Fuente: Rory Macmillan, jurista y mediador. Extraído de la ponencia que presentó
el Sr. Macmillan en el Taller Europeo sobre Solución de Controversias de la
UIT/BDT, 31 de agosto — 2 de septiembre de 2004. |
|
Por estos motivos, es cada vez más frecuente que en todo el mundo los
reguladores examinen otros enfoques para resolver controversias, pese a que las
iniciativas emprendidas en ese sentido se encuentren en una fase inicial. Entre
éstas, cabe el establecimiento de un ombudsman (por ejemplo, en el Reino Unido);
un mayor recurso a la mediación (por ejemplo, Irlanda); la introducción de
disposición de arbitraje (por ejemplo, Jordania, Hungría y Australia); un
mejoramiento de los procedimientos de recurso (por ejemplo, España, Alemania y
Países Bajos); y amplias consultas sectoriales para solucionar problemas
subyacentes (por ejemplo, Dinamarca).
Estos métodos tienen en su mayoría la ventaja de no ser oficiales. Tal es el
caso, cuando se recurre a veteranos de la industria de las telecomunicaciones o
a la comunidad de mediadores y arbitradores. Incluso ciertas empresas y grupos
privados como la Asociación de Fomento de la Competencia en las
Telecomunicaciones del Reino Unido se encuentran adaptando enfoques para
solucionar controversias, utilizando los recursos y la larga experiencia de
entidades tales como el Instituto Registrado de Arbitradores.
Los enfoques innovadores incluyen híbridos de enfoques oficiales/oficiosos y
adjudicatorios/voluntarios, tales como el nuevo plan de adjudicación para la
desagregación del bucle local introducido en el Reino Unido. Este enfoque es
voluntario, ya que se basa en acuerdos contractuales entre el operador principal
British Telecom y los operadores que intentan acceder al bucle local de BT, pero
supone cierto apoyo oficial por parte del operador Ofcom en lo que concierne al
establecimiento del plan y al papel que desempeña Ofcom a la hora de designar al
adjudicador. Se supone que el adjudicador será independiente y, por tanto, en
parte oficioso. El adjudicador podrá adjudicar o mediar, lo que permitirá elegir
entre una serie de técnicas. El plan es inédito y habrá que ver cómo se aplica,
así como la forma en que en las decisiones del adjudicador independiente guarda
relación con la política de Ofcom.
Se están emprendiendo numerosas iniciativas para desarrollar y mejorar la
solución de controversias en el sector de las telecomunicaciones y los
resultados de esas iniciativas determinarán la eficiencia de la política de
reglamentación, el nivel de los flujos de inversión y la eficacia de la
competencia en los años venideros.
Contribución de Rory Macmillan, coautor de la publicación de la UIT y el Banco
Mundial, “Dispute Resolution in the Telecommunications Sector: Current Practices
and Future Directions” (disponible en
http://www.itu.int/ITU-D/treg). El Sr. Macmillan
es un jurista, adjudicador y mediador en el sector de las
telecomunicaciones (rory@rorymacmillan.com).
Algunas de las controversias analizadas en el presente artículo se
examinan más detalladamente en la publicación mencionada. |