Asia inalámbrica


Mercados móviles en Asia-Pacífico

De los teléfonos móviles a Internet -Tim Kelly, Michael Minges y Ben Petrazzini Analistas de la UIT en telecomunicaciones

En el dinámico mundo de las comunicacio nes móviles, Europa occidental a menudo es noticia. La adopción generalizada de la norma GSM digital ha dado a esa región un liderazgo impresionante en las comunicaciones móviles. Por ejemplo, varios países de Europa septentrional y meridional tienen ahora más abonados a los servicios móviles que a los servicios de telefonía fija convencional, y esa tendencia se generalizará pronto a algunas economías más potentes. La Unión Europea ha impulsado a los países miembros a conceder rápidamente licencias de redes de tercera generación (3G) a fin de mantener esta posición privile giada, tanto a nivel de vendedores de equipos como de proveedores de servicios. Muchos países europeos ya han organizado lucrativas subastas de espectro y han previsto lanzar las llamadas redes 3G en 2002. Sin embargo, hay motivos para creer que será Asia y no Europa la que determinará realmente las pautas de las comunicaciones móviles.

 

 

 

La crisis económica asiática que se produjo en 1997 repercutió negativamente en varias economías del Este asiático, pero el efecto en la mayoría de los mercados de telefonía móvil fue mínimo. En 1999, casi todos los mercados se habían recuperado y las tasas de crecimiento de la telefonía móvil regresaron a los niveles anteriores a la crisis. En Indonesia, por ejemplo, uno de los países más afectados por la crisis económica, las consecuencias se multiplicaron a causa de los disturbios étnicos y sociales. El mercado móvil apenas creció en 1998, con solamente unos 150.000 nuevos abonados que representaban una bajísima tasa de crecimiento de un 16%. Aunque los disturbios todavía no han terminado en Indonesia, el crecimiento de la telefonía móvil se disparó a más del 100% en 1999, con aproximadamente un millón de nuevos abonados. Se prevé otro millón de abonados adicionales en 2000. Por consiguiente, si Indonesia, incluso en una situación muy desfavorable, puede triplicar su número de abonados móviles, imagínense las posibilidades de otros países que tienen muchos menos problemas.

Las cuatro economías "Tigre", a saber, la Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong, la República de Corea, Singapur y Taiwán-China, junto con Japón, son las primeras que se han dado cuenta de las posibilidades que ofrece esta situación. El año pasado, este Grupo "4+1" pasó el umbral en el cual el número de abonados móviles es superior al de los de línea fija, lo cual es tanto más notable cuanto que no se ha reproducido en las economías desarrolladas del Commonwealth de Australia y Nueva Zelandia. Se puede deducir que, además de los cambios políticos, puede haber otros factores que impulsan el crecimiento del mercado en esas economías asiáticas. Uno de los motivos podría ser que las congestiones del tráfico y la longitud de los trayectos de ida y vuelta al trabajo en las grandes metrópolis asiáticas son favorables a la utilización de teléfonos móviles. Otro motivo es la población relativamente joven de las economías asiáticas (aunque en este caso Japón es una excepción) y su ansia por adoptar nuevas tecnologías.

Con todo, la política es importante, como demuestra la experiencia de los mercados móviles de Taiwán-China y la República de Corea. Ambos países han pasado a unos mercados móviles mucho más competitivos, que han repercutido espectacularmente en el crecimiento. Taiwán-Chi na pasó de un monopolio a uno de los mercados móviles más competitivos de Asia cuando cinco nuevos operadores entraron en el mercado hacia finales de 1997. El resultado fue espectacular, con una densidad móvil que pasó de siete a finales de 1997 a más de 50 a finales de 1999. La República de Corea abrió aún más su mercado móvil en 1997 cuando pasó de un duopolio a un mercado de cinco operadores. La República de Corea y Taiwán-China han alcanzado a la RAE de Hong Kong, durante mucho tiempo líder del mercado de la competencia, entre los mercados más abiertos de la región. Un dato interesante es que esas tres economías fueron las primeras del grupo con más abonados móviles que de línea fija. Singapur, donde la competencia en la telefonía móvil ha sido más limitada, fue el último. Un tercer operador móvil lanzado en abril de 2000 impulsó el crecimiento y el país pasó ese umbral en julio (véase el cuadro 1).

 

 

 

 

Ahora bien, por muy emocionantes que sean las noticias del Grupo "4+1", algunas de las evoluciones más interesantes se producen en otras zonas de la región. Uno de los contrastes más fascinantes es el de los dos mayores países de la región, China y la India. Mientras el mercado chino está en plena efervescencia, se convirtió en el mayor mercado de la región en 2000 y está tratando de arrebatar el primer puesto mundial a Estados Unidos, el de la India está letárgico. En cuanto a la estructura del mercado, la situación es contraria a lo que cabía esperar. Al fin y al cabo, China sólo tiene dos operadores móviles, China Mobile y China Unicom, mientras que la India tiene más de treinta. Sin em bargo, el mercado indio, al igual que el chino, también es un duopolio.

A diferencia de la mayoría de los otros mercados asiáticos, el mercado indio está fragmentado en licencias regionales, lo cual impide que los operadores realicen economías de escala y financien las zonas rurales con los beneficios de las zonas urbanas lucrativas. Aunque las licencias en China son nacionales, los dos operadores tienen filiales provinciales. Por ejemplo, China Mobile es una filial privatizada al 25% que explota redes móviles en seis provincias. China Unicom también se privatizó en junio de 2000, por un precio de 5.000 millones USD, en la mayor oferta pública jamás vista en Asia, fuera de Japón por supuesto. Esta empresa también está organizada en provincias. La ventaja es que, en China, los operadores móviles realizan economías de escala gracias a las licencias nacionales, pero se dedican principalmente a los mercados regionales a través de sus filiales.

Otros problemas que han aquejado al mercado indio son las elevadas tasas de importación de aparatos telefónicos (en China muchos de los aparatos se fabrican localmente), las elevadas licencias pagadas por los operadores y unas tarifas relativamente altas. El mercado indio también se ve afectado por controversias legales entre el operador, el organismo regulador y la empresa titular que conserva atribuciones de concesión de licencias. Una de las consecuencias de esas controversias fue el retraso de la introducción de la facturación al llamante (CPP - calling party pays). La adopción por la India del sistema de facturación al destinatario (RPP - receiving party pays) ha frenado indudablemente el aumento del número de usuarios y el crecimiento del tráfico. A consecuencia de ello, el mercado chino se ha adelantado al indio (véase la figura 2), y en China hay más nuevos abonados móviles cada dos semanas que en la India en un año. Hay indicios de que la India está solucionando algunos de los problemas y el crecimiento futuro parece prometedor, pero se necesita una reforma más drástica de la reglamentación.

  

 

 

 

 











La consolidación también se está produciendo en Malasia donde se ha dicho que había demasiados operadores móviles para un mercado de esas dimensiones


 Photo: Jean-Marie Micaud (UIT 990078) 


 

 

Uno de los mercados móviles más dinámicos fue el de Filipinas, que en 1999 destacó como el mayor mercado móvil de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Tiene el mayor mercado de tarjetas de pago previo de la región, con más del 80% de abonados móviles celulares que utilizan tarjetas de llamada de duración determinada. Globe Telecom se apropió rápidamente los servicios de pago previo y de otro tipo y gracias a ello su marca handyphone se convirtió en la segunda más importante del país en 1999. El servicio de mensajes breves (SMS short message service) de Globe Telecom tuvo particularmente mucho éxito con características especiales tales como mobile chat (charla móvil). Globe Telecom fue también el primero que lanzó servicios WAP, y ha previsto su fusión con Islacom, una parte de la consolidación del mercado móvil del país que comenzó cuando el operador de línea fija titular, Philippine Long Distance Telephone Company (PLDT), adquirió a los operadores móviles Piltel y Smart.

La consolidación también se está produciendo en Malasia donde se ha dicho que había demasiados operadores móviles para un mercado de esas dimensiones. El operador de línea fija titular, Telekom Malaysia, adquirió Emartel, un operador GSM, y Mobikom (AMPS) para reforzar su red NMT analógica existente. Telenor ha sustituido a Swisscom como inversor en DiGi, BT (Reino Unido) adquirió una participación en Maxis y Time está buscando un inversor. El gobierno suprimió un límite de las tasas de suscripción de telefonía móvil en 2000, lo cual permitió a los operadores reducir los precios. Todo ello debería sumarse a la recuperación observada en 1999, año en que unos tres cuartos de millón de personas se abonaron al servicio móvil.

Tailandia, como Indonesia, sufrió la crisis económica con una disminución de los abonados móviles en 1998. El mercado móvil se está recuperando y el número de abonados ha vuelto a superar los niveles anteriores a la crisis. Una curiosidad del mercado tailandés es por qué el comercio del pago previo, que tanto éxito tiene en otros lugares, ha tardado tanto en arrancar. Parece que se debe en parte a la falta de publicidad y de innovación en materia de precios. El operador titular nacional de líneas fijas, Telephone Organization of Thailand (TOT), no ha sido autorizado a cambiar sus precios por el gobierno durante los últimos veinticuatro años y, por consiguiente, carece de experiencia para determinar los precios de los nuevos paquetes de servicios y también de los existentes.

Las posibilidades de las comunicaciones móviles en sustitución de las de línea fija se observaron por primera vez en Camboya, que fue el primer país del mundo con más abonados móviles que fijos, ya en 1993. Sin embargo, esas posibilidades no se han extendido a nuevos miembros de la ASEAN tales como la República Democrática Popular Lao y Myanmar. Ambos países sólo tienen un operador y el crecimiento ha sido muy lento.

En Viet Nam la situación está evolucionando. Los dos operadores GSM consiguieron alcanzar una de las mayores tasas de crecimiento de la región en 1999, con más de 300.000 abonados móviles.

Si bien las economías del Este asiático experimentan un fuerte crecimiento de los servicios móviles, los problemas de la India en este campo son síntoma de una enfermedad que afecta a otros países del Sur asiático. Por ejemplo, Pakistán ha experimentado un crecimiento muy lento a pesar de ser, junto con Sri Lanka, uno de los primeros países de la región que introdujeron el servicio. Tiene un mercado competitivo con tres operadores, pero las redes son anticuadas (sólo una es digital) y los operadores se quejan de perder dinero y de unas condiciones de interconexión no equitativas con el operador de línea fija titular. Hasta que se encuentre una solución, es probable que empeore la situación.

El operador titular contempla el lanzamiento de su propio servicio GSM próximamente, y es posible que esta operación facilite el crecimiento del número de abonados pero no contribuirá necesariamente a crear un ambiente más equitativo para la competencia.

La elevada imposición fiscal de los aparatos y la limitación de las ventas por empresas que no sean operadores móviles han conducido al propio regulador a concluir que "la industria celular no ha crecido tan rápido como debería".

 






En Asia-Pacífico está la mayor densidad de usuarios de CDMA y es la segunda región del mundo con mayor densidad de sistemas GSM segunda generación y pasan directamente a las redes de tercera generación.

Photo: INFOCOMMS Forum, Asia-Pacific June 2000

(ITU 000078) 


 

 

En Bangladesh el mercado móvil se abrió a tres nuevos operadores en 1996. Éstos consiguieron más de 100.000 abonados telefónicos a finales de 1999, es decir aproximadamente un 25 por ciento del total. Se trata de una hazaña considerable en Bangladesh, donde los ingresos están entre los más bajos del mundo y el gobierno ha tardado mucho en promover la telefonía celular móvil como solución para el acceso universal. De hecho el operador público titular de línea fija, Bangladesh Telegraph and Telephone Board (BTTB), no ha sido realmente responsable de la interconexión, de modo que hay unos 28.000 abonados de "móvil a móvil únicamente". Un analista declara que esta práctica no sólo va en contra de la política nacional, sino que también es una violación de los derechos humanos, ya que los abonados no pueden llamar a servicios de emergencia. A pesar de esas dificultades, el operador móvil de Bangladesh, GrameenPhone, ha continuado con su idea de extender el acceso a la telefonía móvil a las zonas rurales y su sistema de telefonía rural ha tenido un gran éxito.

Actualmente, GrameenPhone tiene cobertura en unos veintisiete distritos, incluidas las seis sedes de división. Se proyecta ampliar la cobertura a cuarenta distritos.

En Nepal, el operador titular lanzó el servicio móvil en mayo de 1999, pero al cabo de un año sólo ha conseguido interesar a unos 6.500 abonados. En ese país, en el cual más de 250.000 personas esperan el servicio telefónico, la telefonía móvil celular todavía no ha facilitado el acceso a las comunicaciones.

Un segundo operador está a punto de obtener una licencia pero las condiciones de la misma lo ponen en situación de inferioridad con respecto al operador titular.

Los retrasos de la introducción de la competencia en los servicios móviles contrastan con la situación de la prestación de servicios Internet en el mercado competitivo de Nepal, que está más avanzada que en los países vecinos.

Las Maldivas y Sri Lanka han obtenido resultados relativamente mejores que otras economías del Sur asiático, con una densidad de telefonía móvil superior a 1 en ambos países. Sin embargo, el ritmo del crecimiento ha disminuido recientemente en Sri Lanka a pesar de la presencia de cuatro operadores móviles.

Uno de los problemas es que, al igual que en Pakistán, tres de las redes móviles de ese país son analógicas.

Cuando deciden mejorar sus redes analógicas, los operadores deben decidir si hacen caso omiso completamente de la telefonía celular digital de segunda generación y pasan directamente a las redes de tercera generación.

Internet móvil

Se están introduciendo gradualmente en toda la región servicios de Internet móvil. La mayoría de los servicios se basan en el protocolo de aplicación inalámbrica (WAP).

En Singapur, los operadores móviles están promoviendo activamente los sistemas WAP y están contratando a proveedores de contenido para sus portales WAP.

StarHub cuenta ya con 3.000 abonados WAP sólo tres meses después de lanzar el servicio en abril de 2000. Su portal WAP iPower ofrece unos 60 servicios. M1, otro operador móvil, pretende haber sido el primero en el mundo en lanzar la itinerancia WAP (con la RAE de Hong Kong). 

SingTel, que lanzó su portal WAP e-ideas a principios de 2000, también promueve los teléfonos móviles como dispositivos de marcación directa para ordenadores portátiles y asistentes digitales personales como el popular Palm Pilot. Tiene unos 20.000 abonados a su servicio de oficina móvil y anuncia un nuevo servicio en septiembre de 2000, con un aumento de la velocidad de telefonía móvil hasta 38,4 kbit/s.

En la RAE de Hong Kong, los usuarios WAP pueden utilizar sus teléfonos para apostar en carreras de caballos. SK Telecom, en la República de Corea, tiene un servicio WAP, n.TOP, basado en la norma CDMA. Este servicio, lanzado en diciembre de 1999, ofrece servicios de banca, cotizaciones bursátiles y el sistema mundial de determinación de posición (GPS). En junio de 2000 contaba unos 2,2 millones de usuarios con unos 1.600 proveedores de contenido. En otras zonas de la región, Australia, Malasia, Nueva Zelandia y Taiwán-China han lanzado servicios WAP mientras que China, India, Indonesia y Tailandia han estado realizando pruebas.

 

 

 

 

Con todo, fuera de la República de Corea, el WAP no se considera un gran éxito. En Taiwán-China donde había unos 60.000 usuarios WAP en agosto de 2000, Internet móvil ha tenido muchísimos problemas.

La tibia aceptación de la WAP contrasta notablemente con la experiencia de Internet móvil en Japón.

Japón fue el primer país del mundo que lanzó servicios Internet móviles cuando NTT DoCoMo inauguró su servicio i-mode el 22 de febrero de 2000. En un año tenía 5 millones de abonados, y en los seis meses siguientes eran más del doble. A finales de agosto de 2000, unos 11 millones de personas utilizaban el i-mode. Hay otros dos servicios de Internet móviles en Japón, EZWeb y J-Sky, ope rados por competidores de DoCoMo (véase la figura 3). Los tres servicios tenían en total unos 17,3 millones de abonados en agosto de 2000, y un 40% de todos los navegadores Internet japoneses se conectan desde un teléfono móvil.

De hecho, NTT DoCoMo es ahora el segundo mayor proveedor de servicios de Internet mundial después de AOL, con la cual podría estar proyectando la creación de una empresa mixta. Uno de los atractivos del i-mode es que, a diferencia del WAP, se pueden adaptar fácilmente sitios basados en html. Hay prácticamente 600 sitios en el portal i-mode de NTT DoCoMo. Además, hay unos 18.000 sitios compatibles i-mode. A diferencia del WAP, con el cual los usuarios están limitados a los servicios ofrecidos en el portal de su proveedor, los usuarios del i-mode pueden acceder a cualquier sitio compatible escribiendo el url.

Otro factor del éxito de i-mode es que siempre está "en marcha" y el precio depende de la información obtenida y no del tiempo de utilización. En Europa, en cambio, donde las tasas de interconexión fija-móvil son tan elevadas, las empresas de telefonía móvil son reacias a abandonar esa fuente de ingresos. Aunque se preste mucha atención a los servicios de navegación a través de aparatos móviles, tales como WAP e i-mode, el teléfono móvil podría ser realmente útil como puerto de datos inalámbrico (véase el recuadro en  siguiente).

¿Hojeador o marcación directa?

A unque se habla mucho de los aparatos móviles como ventanas abiertas al mundo web, podría resultar más práctico utilizarlos como teléfonos de marcación directa para conectar ordenadores o asistentes digitales personales a Internet. En primer lugar, la pantalla de los aparatos móviles es pequeña y no está idealmente adaptada a la navegación intensiva por la Web. De hecho, los servicios basados en el protocolo WAP no dan acceso a sitios web no compatibles o que no tengan portal. En segundo lugar, gracias a sus velocidades de acceso mejoradas, los teléfonos móviles son tan rápidos o incluso más rápidos que los teléfonos de línea fija. Aunque la velocidad celular GSM convencional e incluso el i-mode de NTT DoCoMo están limitados a 9,6 kbit/s, que sólo sirve para correo electrónico, imágenes fijas o la transmisión de pictogramas, hay varios productos que aumentan espectacularmente esta velocidad. Los datos a alta velocidad con conmutación de circuitos (HSCSD) multiplican por tres la velocidad GSM, que alcanza 38,4 kbit/s, aproximadamente equivalente al caudal de una línea telefónica de línea fija. El servicio general de radiocomunicaciones por paquetes (GPR) multiplica por diez el caudal de datos y permite alcanzar teóricamente 115 kbit/s. La próxima etapa hacia los sistemas 3G será el sistema EDGE, que ofrecerá servicios y aplicaciones de datos a velocidades de hasta 384 kbit/s, utilizando esencialmente la infraestructura existente. Los sistemas 3G móviles llegarán a ofrecer en principio velocidades de hasta 384 kbit/s en modo móvil y 2 Mbit/s en modo fijo, pero esas velocidades no estarán disponibles inmediatamente para todos los usuarios.

 

 




Usuaria i-mode, Yokohama (Japón)
(UIT 000073) 


 

Sin embargo, a esas velocidades, equivalentes a la banda ancha actual a través de modems de línea de abonado digital asimétrica o de cable, los aparatos móviles serán muy interesantes como puertos para Internet mundial. Esto es particularmente interesante para los países en desarrollo en los cuales el número de líneas fijas es limitado. Un usuario de un servicio móvil de alta velocidad en Bangladesh tendría, teóricamente, más anchura de banda localmente en su teléfono móvil que la anchura de banda internacional total del país. El problema sería encontrar el ordenador personal o el asistente digital personal para conectarse. A finales de 1999, había casi dos veces más abonados móviles (57 millones) que ordenadores personales (30 millones) en los países en desarrollo de la Región Asia-Pacífico. 




Teléfono móvil conectado a un Palm Pilot por infrarrojos para navegar por Internet (Singapore)

(UIT 000074)  


Una posibilidad es el acceso compartido, con la utilización de tecnologías móviles 2.5G y 3G para conectar cibercafés a Internet. Por ejemplo, GrameenPhone en Bangladesh desea proporcionar acceso a Internet desde sus centros de telefonía rural. El problema es convencer a las autoridades de los países en desarrollo de que las tecnologías de datos móviles son interesantes para ellos, y de que adopten el marco apropiado de concesión de licencias y reglamentación.


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