Comprometida para conectar al mundo

WRC-23

Inclusión digital para todos

​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​Digital inclusion for all BCKGROUNDERConcurso de fotografía del Foro de la CMSI 2018, Tribu de los Naga
Conectando el Mundo, India

Resumen

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Retos


A escala mundial, Internet ha registrado más de mil millones de nuevos usuarios en los últimos cinco años. La pandemia de COVID-19 propició un aumento de la utilización de Internet, y se estima que 466 millones de personas empezaron a usar Internet por primera vez en 2020. A mediados de 2022, 5.300 millones de personas contaban con conexión a la red, alrededor del 63% de la población mundial. Sin embargo, algo más de una tercera parte de la población mundial (2.700 millones) no utiliza Internet. Muchas de esas personas viven en países menos adelantados (PMA), países en desarrollo sin litoral (PDSL) o pequeños estados insulares en desarrollo (PEID). 

En 2019, el 87% de las personas utilizaban Internet en los países desarrollados, con respecto al 44% en los países en desarrollo.  

Mientras que prácticamente todas las zonas urbanas del mundo poseen cobertura de red de banda ancha móvil, en las zonas rurales siguen existiendo amplias lagunas de conectividad y acceso a Internet. A escala mundial, el 76% de los hogares de zonas urbanas tenían acceso a Internet en el hogar en 2020, proporción casi el doble que en las zonas rurales (39%). 

Las deficiencias de conectividad en las zonas rurales son particularmente graves en los PMA, en los que el 15% de la población rural vive en zonas que carecen de cobertura móvil, y el 10% de la población rural sólo cuenta con cobertura de redes 2G. 

La pandemia de COVID-19 propició el acceso a Internet de forma generalizada, al alentar a más personas a conectarse para trabajar o jugar; en algunos países, exacerbó la brecha digital que existía entre países y dentro de los mismos en materia de edad, discapacidad, género, geografía y situación socioeconómica. A raíz del fomento de muchos servicios esenciales en línea, existe el riesgo manifiesto de que las personas que no tienen acceso a Internet de banda ancha se queden aún más atrás. 

Para muchas personas del mundo en desarrollo, en particular en los PMA, la telefonía móvil y el acceso a Internet siguen siendo inasequibles. El costo del acceso a Internet de banda ancha sigue estando por encima del objetivo de asequibilidad establecido por la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible, a saber, el 2% de la renta nacional bruta (RNB) mensual per cápita para varios PMA. 

Según datos recientes de la UIT, sólo 96 economías cumplieron ese objetivo del 2% con respecto a la cesta de precios de servicios de banda ancha móvil sólo para datos en 2021 (siete menos que en 2020), y únicamente 64 economías cumplieron el objetivo fijado con respecto a la cesta de precios de servicios de banda ancha fija (dos menos que en 2020).

Tras años de disminución ininterrumpida, la proporción de ingresos destinados a servicios de telecomunicaciones y de Internet aumentó en todo el mundo en 2021, principalmente debido a la recesión económica mundial provocada por la pandemia de COVID-19 (según la UIT y la Alianza para una Internet asequible, A4AI, 2022). En muchas economías, la tendencia a largo plazo de la disminución paulatina del precio de esos servicios se vio rebasada por una drástica disminución del nivel promedio de la RNB en 2020.

Eso significa que los niños y los jóvenes de los hogares más pobres, en las zonas rurales y en los estados con menores ingresos se están quedando aún más atrás en cuanto a inclusión digital y tienen menos oportunidades de recuperarse, y deben afrontar situaciones de pobreza y desempleo de forma desproporcionada. 

Evaluar las necesidades de inversión para lograr una conectividad universal asequible reviste importancia para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En determinadas regiones, reducir la brecha de conectividad conlleva, en particular, mejorar la cobertura y la capacidad existentes. No obstante, en el África Subsahariana, Asia Meridional y Asia Oriental/Pacífico, casi la mitad de las inversiones necesarias en infraestructuras de redes de acceso radioeléctrico (RAN) serán de nueva creación.


Soluciones


 Poner al alcance de todos los habitantes del mundo las ventajas que brindan las nuevas tecnologías de telecomunicaciones constituye el elemento fundamental de la labor y la misión de la UIT. 

Las infraestructuras y los servicios de TIC eficientes y asequibles, conjugados con unos entornos políticos y normativos propicios, facilitan a las empresas y a los gobiernos su participación en la economía digital, al tiempo que ayudan a los países a fomentar su bienestar económico general y su competitividad. 

La competencia, la armonización mundial del espectro móvil por la UIT, así como el desarrollo de normas internacionales comunes, han dado lugar a economías de escala y a la reducción de los precios de servicios y dispositivos, tanto con respecto a las redes como para los usuarios finales. 

Las redes de Internet de banda ancha constituyen una infraestructura fundamental a escala nacional. Por lo general, los servicios de banda ancha móvil son más baratos y proporcionan el medio de acceso a Internet y a servicios en línea más habitual.

El índice de penetración de los abonos de banda ancha móvil activos por cada 100 habitantes aumentó en casi un 13% de 2018 a 2019. 

Las tecnologías móviles migran a un ritmo muy rápido, al haber pasado de las redes 2G (segunda generación de tecnologías móviles) a las redes 3G y 4G, y en la actualidad, a las redes 5G (IMT-2020). De 2015 a 2020, la cobertura de las redes 4G se multiplicó por dos en todo el mundo y casi el 85% de la población mundial contaba con cobertura de redes 4G a finales de 2020. El despliegue de las redes 5G ha comenzado y avanza a un ritmo muy rápido en una gran cantidad de países.​


Contribución de la UIT a la inclusión de todas las personas, en todos los lugares, en la sociedad digital



La UIT lleva a cabo su labor en todas las regiones del mundo y formula programas adaptados a cada situación para que todo el mundo pueda acceder a Internet y utilizarla, en particular mediante el desarrollo de infraestructuras para tecnologías y redes, y la mejora del entorno normativo y de mercado. 

La Agenda Conectar 2030 para el desarrollo mundial de las telecomunicaciones/TIC, de los Miembros de la UIT, establece la visión, los objetivos y las metas comunes que los Estados Miembros se han comprometido a lograr para 2030, en colaboración con todas las partes interesadas del ecosistema de las TIC. Dicha Agenda posee los cinco objetivos siguientes: 1) Desarrollo: facilitar y fomentar el acceso a las telecomunicaciones/TIC y promover su utilización en aras de la economía y la sociedad digitales; 2) Inclusión: reducción de la brecha digital y acceso de banda ancha para todos; 3) Sostenibilidad: gestión de riesgos, retos y oportunidades incipientes a raíz del rápido ritmo de desarrollo de las telecomunicaciones/TIC; 4) Innovación: promover la innovación en las telecomunicaciones/TIC para facilitar la transformación digital de la sociedad; y 5) Asociaciones: fortalecer la cooperación entre los Miembros de la UIT y las demás partes interesadas para facilitar el cumplimiento de todos los objetivos estratégicos de la UIT.  

La UIT organiza cada cuatro años la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (CMR), en la que se revisa y actualiza el Reglamento de Radiocomunicaciones de la Unión, tratado internacional que rige la utilización a escala mundial del espectro de radiofrecuencias y las órbitas de los satélites. La actualización periódica de dicho tratado permite a los países analizar nuevas formas de promover el acceso a tecnologías asequibles. El orden del día de la CMR abarca la identificación de nuevas tecnologías e innovaciones que repercuten favorablemente en la vida de miles de millones de personas en todo el mundo y que ayudan a reducir la brecha digital, al garantizar que más personas puedan conectarse a la red y beneficiarse de un conjunto de servicios digitales cada vez más amplio. 

La UIT organiza asimismo cada cuatro años​ la Asamblea Mundial de Normalización de las Telecomunicaciones (AMNT), a fin de determinar la dirección política general del Sector de Normalización de la UIT, adoptar normas internacionales de alta calidad en el ámbito de las TIC y garantizar un proceso de normalización inclusivo que pueda fomentar el desarrollo y la innovación en numerosos sectores industriales, y reducir la disparidad en materia de desarrollo. 

La Conferencia Mundial de Desarrollo de las Telecomunicaciones (CMDT) tiene por objeto fomentar la inclusión digital para todos. Los Miembros de la UIT y los participantes en la Conferencia se reúnen para debatir y examinar temas, proyectos y programas pertinentes para el desarrollo de las telecomunicaciones, así como para proporcionar asesoramiento y orientación al Sector de Desarrollo de las Telecomunicaciones. 

Con el fin de mejorar el entorno normativo y de mercado de las TIC para fomentar la inclusión digital de todos, la UIT convoca anualmente, desde el año 2000, el Simposio Mundial para Organismos de Reguladores (GSR). El GSR reúne a responsables de los organismos nacionales de reglamentación de las telecomunicaciones/TIC de todo el mundo para que intercambien puntos de vista y experiencias sobre los aspectos de reglamentación más acuciantes. Tras cada GSR, los organismos de reglamentación adoptan un conjunto de directrices sobre prácticas idóneas en materia de reglamentación. 

Por otro lado, la UIT recopila datos estadísticos sobre las TIC para 200 economías, así como más de 100 indicadores, a fin de facilitar la comprensión de retos existentes y comparar y medir los avances en el uso de Internet y las redes móviles celulares y de banda ancha. 

La UIT aumenta la concienciación de los consumidores y los encargados de la formulación de políticas, y brinda asistencia a los países en la elaboración de políticas, legislación, normativa y prácticas empresariales que promueven la inclusión digital de todas las personas. La UIT lleva a cabo una serie de trabajos con gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, el sector académico y otros organismos y organizaciones del sistema de las Naciones Unidas con objeto de reducir la brecha digital por motivos de edad, discapacidad, género, geografía, competencias o situación socioeconómica. 

Inclusión digital, con independencia de la edad

 

Accesibilidad y superación de las dificultades de la discapacidad: 

 

Reducción de la brecha digital de género: 

Conexión para todas las comunidades, incluidos los pueblos indígenas: 

Promoción de competencias digitales:

Aumento de la cantidad de personas con conexión ​a Internet, con independencia de su situación socioeconómica:

 

Actualización: octubre de 2022​​​