Más allá del despliegue de infraestructuras, la falta de competencias digitales y la asequibilidad, la brecha digital de género sigue siendo uno de los principales obstáculos para participar de manera efectiva en la sociedad digital. De los 2.700 millones de personas que según las estimaciones carecen de conexión, la mayoría son mujeres y niñas.
Según los últimos datos de la UIT, la proporción de mujeres que utilizan Internet a nivel mundial asciende al 48%, mientras que la de los hombres es del 55%. En términos relativos, esto significa que la brecha de género en la utilización de Internet a escala mundial es del 12,5%.
En los PMA, solo el 15% de las mujeres utilizaron Internet en 2019, a diferencia de lo que ocurre en los países desarrollados, donde el porcentaje es del 86%..
Entre 2013 y 2019, la brecha de género se mantuvo en torno a cero en las Américas, y se ha ido reduciendo en los países de la CEI y en Europa. Sin embargo, en los Estados Árabes, Asia y el Pacífico y África, la brecha de género ha ido en aumento, debido a que desde 2013 el número de nuevos usuarios de Internet ha sido mayor entre los hombres que entre las mujeres.
{ El índice de paridad de género se calcula como la proporción de mujeres que utilizan Internet dividida por la proporción de hombres. Un valor inferior a uno indica que los hombres utilizan más Internet que las mujeres, mientras que un valor superior a uno indica lo contrario. La paridad de género se expresa con valores entre 0,98 y 1,02. }
En términos generales, existen en el mundo cuatro categorías principales de la brecha digital de género: - brecha en el acceso y utilización de Internet,
- brecha en competencias digitales y utilización de herramientas digitales ,
- brecha en la participación en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), y
- brecha en funciones directivas y emprendimiento en el sector de la tecnología .
Los países con una brecha de género relativamente pequeña en el acceso a Internet y a las herramientas digitales pueden seguir teniendo una gran brecha de género en la participación en ciertos campos
STEM. Según la
UNESCO, en promedio sólo el 30% de los investigadores del mundo son mujeres, y menos de un tercio de las estudiantes de educación superior optan por campos como las matemáticas y la ingeniería.
Los datos de la
OCDE demuestran que las empresas incipientes propiedad de mujeres reciben un 23% menos de financiación y tienen un 30% menos de probabilidades de éxito en comparación con las empresas de propiedad masculina. No obstante, es posible que entre 40 y 160 millones de mujeres tengan que cambiar de profesión de aquí a 2030, a menudo para desempeñar funciones más cualificadas que exigen competencias digitales, cognitivas, sociales y emocionales más complejas.
No será posible alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas hasta tanto no logremos cerrar la brecha digital de género
Soluciones
Dar a las mujeres y a las niñas acceso a Internet y a los conocimientos necesarios para utilizar las tecnologías digitales les brinda la oportunidad de crear nuevas empresas, vender productos en nuevos mercados, encontrar empleos mejor remunerados y acceder a la educación, la sanidad y los servicios financieros, así como aumentar la participación en la vida pública y mejorar el intercambio de información.
Pese a que la brecha digital de género ha disminuido en muchos países desarrollados, se ha acentuado en muchos países en desarrollo, lo que crea una necesidad específica de fomentar la igualdad digital de género en esos países.
A fin de cerrar la brecha, la UIT se concentra en la recopilación y el intercambio de datos. Ayuda a los países a crear la capacidad de recopilar, difundir y compartir datos a escala nacional, regional y mundial, concretamente sobre el acceso y la utilización de las TIC y las competencias digitales. Disponer de datos de gran calidad, desglosados por género y edad, permitirá medir, evaluar y elaborar políticas que ayuden a resolver los problemas de género.
Por ejemplo, en la mayoría de los países en los que se observa una gran brecha de género en la propiedad de teléfonos móviles también se aprecia una gran brecha de género entre los usuarios de Internet. Dado que los teléfonos móviles son el medio más utilizado para acceder a Internet, abordar la brecha de género en el uso de los teléfonos móviles podría ayudar a reducir la brecha de género en el uso de Internet
La Comisión de la Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible, establecida conjuntamente por la UIT y la UNESCO, ha formulado el objetivo de lograr, de aquí a 2025, la igualdad de género en todas sus metas relacionadas con el acceso y la utilización de Internet, las competencias digitales, los servicios financieros digitales y las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (MIPYME). En 2022, la UIT elaboró un marco en colaboración con la Oficina del Enviado del Secretario General para la Tecnología (OSET), que incluye el objetivo de igualdad de género en el acceso a Internet, que habrá de alcanzarse de aquí a 2030.