Las innovaciones tecnológicas y la creciente necesidad de ampliar la disponibilidad de banda ancha condujeron al desarrollo de los sistemas HAPS. Estas estaciones son fáciles de instalar, funcionan en la estratosfera (a saber, la capa de la atmósfera de la Tierra que comienza a una altitud de 20 kilómetros) y se hallan a una altura suficiente como para proporcionar servicios a zonas extensas o aumentar la capacidad de otros proveedores de servicios de banda ancha.
Las HAPS no integran un concepto nuevo y los primeros estudios de la UIT en la materia se remontan al año 1996. No obstante, las HAPS son más viables hoy en día debido a la evolución tecnológica lograda gracias a los avances en la eficiencia de los paneles solares, la densidad de energía de las baterías, los materiales compuestos ultraligeros, la aviónica autónoma y la tecnología de las antenas.
Las pruebas llevadas a cabo recientemente en instalaciones que proporcionan acceso a Internet de banda ancha a través de estaciones situadas a unos 20 km sobre el nivel del suelo han demostrado la capacidad de estas últimas para proporcionar conectividad a comunidades remotas o subatendidas.
No obstante, los sistemas HAPS han de superar diversos obstáculos para convertirse en una opción disponible en el mercado e impulsar la oferta mundial de banda ancha, especialmente en países dotados de una infraestructura limitada.
En los estudios actuales del UIT-R se estima que las necesidades totales de espectro de los sistemas HAPS oscilan entre 396 MHz y 2 969 MHz para los enlaces tierra a plataforma HAPS y entre 324 MHz y 1 505 MHz para los enlaces plataforma HAPS a tierra. Estas gamas comprenden el espectro necesario para las aplicaciones específicas (por ejemplo, misiones de socorro en caso de catástrofe) y para las aplicaciones de conectividad (por ejemplo, banda ancha comercial).
Tres Conferencias Mundiales de Radiocomunicaciones (a saber CMR-97, CMR-2000 y CMR-12) designaron espectro para las HAPS en las bandas de frecuencias 47/48 GHz, 2 GHz, 27/31 GHz y 6 GHz, respectivamente.
Los estudios del UIT-R sobre las necesidades de espectro de las HAPS demuestran que las necesidades de espectro de las aplicaciones conexas de banda ancha podrían desbordar las identificaciones vigentes para las HAPS. Además, algunas de las bandas de frecuencias actualmente atribuidas a estos sistemas tienen limitaciones geográficas. En ese sentido, es conveniente disponer de identificaciones mundiales comunes para las HAPS, con objeto de mejorar y armonizar su utilización.
Por consiguiente, los Estados Miembros acordaron en la CMR-19 identificar bandas de radiofrecuencias adicionales para los sistemas HAPS.
Han tenido lugar pruebas de HAPS en algunos países para demostrar su capacidad a la hora de proporcionar conectividad de banda ancha, enlaces de retroceso y comunicaciones para la recuperación en caso de catástrofe. Las designaciones armonizadas a escala regional y mundial para las HAPS en la CMR-19 facilitará el desarrollo de estas aplicaciones permitirá pasar de las pruebas a los despliegues comerciales.