Resumen

El mantenimiento de las instalaciones exteriores de un sistema de fibra óptica es importante para establecer redes y mantener su fiabilidad. A medida que aumenta el tráfico se instalan cables de fibra óptica de mayor capacidad. Actualmente, es común encontrarse con cables de fibra óptica que cuentan con más de 100 núcleos de manera que muchos sistemas de transmisión utilizan el mismo cable de fibra óptica. Es necesario establecer unos mínimos niveles de mantenimiento y de prueba para proporcionar una elevada fiabilidad y una rápida respuesta.

Una vez instalado el cable, funciones tales como la supervisión y el control de la fibra deben realizarse sin interferir con las señales de transmisión de datos. Realizando una supervisión de las fibras en vacío (es decir, sin tráfico de señal) se obtiene una indicación del comportamiento de las fibras en servicio, puesto que la degradación y las interrupciones que sufre un cable afecta a todas las fibras a la vez. No obstante, se logra una mayor fiabilidad supervisando las fibras cuando están cursando tráfico. Además, la identificación de la fibra es importante para controlar las redes de fibra óptica porque puede que sea necesario seleccionar varias fibras dentro de un cable aunque éste tenga muchas fibras en servicio.