83. La construcción de una Sociedad de la Información orientada al desarrollo
e integradora exigirá una labor infatigable a las distintas partes interesadas.
Continuamos por tanto asumiendo nuestro firme compromiso de garantizar
plenamente, a escala nacional, regional e internacional, la implementación y el
seguimiento sostenibles de los resultados y compromisos alcanzados durante el
proceso de la CMSI y sus fases de Ginebra y Túnez. Habida cuenta de los
numerosos aspectos que abarcará la construcción de la Sociedad de la
Información, es esencial una colaboración eficaz entre los gobiernos, el sector
privado, la sociedad civil y las Naciones Unidas y otras organizaciones
internacionales, cada uno en función de sus distintos papeles y
responsabilidades y con arreglo a sus competencias.
84. Los gobiernos y otras partes interesadas deberían identificar las esferas
que necesitan más atención y nuevos recursos, e identificar conjuntamente y,
según proceda, elaborar estrategias, mecanismos y procesos de implementación de
los resultados de la CMSI a escala internacional, regional, nacional y local,
prestándose especial atención a las personas y grupos todavía marginados en
cuanto al acceso y la utilización de las TIC.
85. Teniendo en cuenta el liderazgo de los gobiernos en asociación con otras
partes interesadas en la aplicación de los resultados de la CMSI, incluido el
Plan de Acción de Ginebra, a escala nacional, alentamos a los gobiernos que aún
no lo han hecho a elaborar, según proceda, ciberestrategias nacionales
exhaustivas, previsoras y sostenibles, incluidas estrategias de las TIC y
ciberestrategias sectoriales, según proceda*, como parte integrante de planes nacionales de desarrollo y estrategias
destinadas a la reducción de la pobreza, lo antes posible y antes de 2010.
______________________
* En las referencias hechas en el presente documento, se entiende que las
“ciberestrategias” abarcan también las estrategias de las TIC y las ciberestrategias sectoriales, según proceda.
86. Apoyamos los esfuerzos de integración regional e internacional destinados
a crear una Sociedad de la Información centrada en las personas, integradora y
orientada al desarrollo, y reiteramos que es indispensable establecer una
estrecha cooperación entre las regiones y dentro de las mismas para fomentar el
intercambio de conocimientos. La cooperación a escala regional debería
contribuir a la creación de capacidades nacionales y a la formulación de
estrategias de implementación regional.
87. Afirmamos que el intercambio de opiniones y de prácticas y recursos
eficaces es esencial para implementar los resultados de la CMSI a escala
regional e internacional. Para ello, debe hacerse todo lo posible por facilitar
e intercambiar, entre todas las partes interesadas, conocimientos teóricos y
prácticos con respecto al diseño, la aplicación, el control y la evaluación de
ciberestrategias y políticas, según proceda. Reconocemos que la reducción de la
pobreza, el fomento de la creación de capacidades nacionales y la promoción del
desarrollo tecnológico nacional son elementos fundamentales para reducir la
brecha digital de manera sostenible en los países en desarrollo.
88.
Reafirmamos que, gracias a la cooperación internacional de los
gobiernos y la asociación de todas las partes interesadas, se podrá encauzar el
potencial de las TIC como instrumento al servicio del desarrollo, con miras a
fomentar el uso de la información y el conocimiento para alcanzar los objetivos
y metas de desarrollo acordados a escala internacional, incluidos los Objetivos
de Desarrollo del Milenio, así como atender a las prioridades de desarrollo
nacional y local, continuando así la mejora del desarrollo socioeconómico de
todos los seres humanos.
89. Estamos determinados a mejorar la conectividad a escala internacional,
regional y nacional, y el acceso asequible a las TIC y a la información a través
de una mayor cooperación internacional entre todas las partes interesadas, de
manera que se promueva el intercambio tecnológico y la transferencia de
tecnología, el desarrollo y la capacitación de los recursos humanos,
incrementando de esa forma la capacidad de los países en desarrollo para innovar
y participar plenamente en la Sociedad de la Información, y aportar su
contribución.
90. Reafirmamos nuestro compromiso de dar a todos un acceso equitativo a la
información y los conocimientos, en reconocimiento de la función de las TIC para
el crecimiento y el desarrollo económicos. Nos comprometemos a trabajar para
alcanzar los objetivos indicativos establecidos en el Plan de Acción de Ginebra,
que sirven de referencia mundial para mejorar la conectividad, el acceso
universal, ubicuo, equitativo, no discriminatorio y asequible a las TIC, y su
uso, habida cuenta de las distintas circunstancias nacionales, que deben
lograrse antes de 2015, y a utilizar las TIC como herramienta para conseguir los
objetivos de desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de
Desarrollo del Milenio mediante:
a) la integración y adaptación de ciberestrategias nacionales en los planes
de acción locales, nacionales y regionales, según proceda, y de conformidad con
las prioridades de desarrollo local y nacional, mediante la incorporación de
medidas ajustadas a un marco temporal preciso;
b) la elaboración e implementación de políticas habilitadoras que reflejen la
realidad de los países y promuevan un entorno internacional propicio mediante la
inversión extranjera directa así como la movilización de recursos internos, con
miras a promover y fomentar el espíritu empresarial, en particular de las
pequeñas, medianas y microempresas (PYME), teniendo en cuenta el mercado
pertinente y su contexto cultural. Estas políticas deberían materializarse en un
marco de reglamentación transparente y equitativo con miras a crear un entorno
de competencia para promover esos objetivos y fortalecer el desarrollo
económico;
c) la creación de capacidades TIC para todos y la confianza en la utilización
de las TIC por todos —incluidos los jóvenes, las personas mayores, las mujeres,
los pueblos indígenas, las personas discapacitadas y las comunidades distantes y
rurales— mediante la mejora y la aplicación de sistemas y programas de educación
y capacitación que incorporen un aprendizaje a distancia a lo largo de toda la
vida;
d) la promoción de la formación y la educación eficaces, en particular en los
ámbitos de la ciencia y la tecnología en materia de TIC, que motive y promueva
la plena participación de las niñas y las mujeres en el proceso de toma de
decisiones de la creación de la Sociedad de la Información;
e) la prestación de especial atención a la formulación de conceptos de
diseño universales y a la utilización de tecnologías de asistencia que promuevan
el acceso para todas las personas, incluidas las discapacitadas;
f) el fomento de políticas públicas encaminadas a proporcionar un acceso
asequible en todos los ámbitos, incluido el comunitario, a los equipos y
software, y a la conectividad, mediante un entorno tecnológico cada vez más
convergente, la creación de capacidades y los contenidos locales;
g) un mayor acceso a los conocimientos en materia de salud en todo el mundo y
a los servicios de telemedicina, sobre todo en esferas tales como la cooperación
mundial en respuesta ante situaciones de emergencia, el establecimiento de una
red entre los profesionales de la salud para contribuir a mejorar la calidad de
vida y las condiciones medioambientales y el acceso a esta red;
h) la creación de capacidades TIC para mejorar el acceso a los servicios y
redes postales, así como la utilización de los mismos;
i) la utilización de las TIC para mejorar el acceso a los conocimientos
agrícolas, luchar contra la pobreza y apoyar la producción de contenido local
sobre agricultura en las zonas rurales y el acceso al mismo;
j) el desarrollo y la implementación de aplicaciones de cibergobierno basadas
en normas abiertas, con vistas a fomentar el crecimiento y la interoperabilidad
de sistemas de cibergobierno en todos los ámbitos, para fomentar de ese modo el
acceso a la información y los servicios del gobierno y contribuir a la creación
de redes TIC y al desarrollo de servicios que estén a disposición en todo
momento y en todo lugar, a todas las personas y a través de cualquier
dispositivo;
k) el apoyo a las instituciones educativas, científicas y culturales, con
inclusión de bibliotecas, archivos y museos, en su función de desarrollo y
preservación de contenidos diversos y variados, así como de acceso equitativo,
abierto y asequible a los mismos, incluso en formato digital, para promover la
educación, la investigación y la innovación formales e informales; y en
particular el apoyo a las bibliotecas en su función de servicio público que
suministra acceso libre y equitativo a la información y mejora la alfabetización
en materia de TIC y conectividad de la comunidad, especialmente en las
comunidades poco atendidas;
l) el fomento de la capacidad de las comunidades de todas las regiones para
desarrollar contenidos en idiomas locales y/o indígenas;
m) el fomento de la creación de contenidos electrónicos de calidad, en los
ámbitos nacional, regional e internacional;
n) la promoción del uso de medios de comunicación tradicionales y nuevos a
fin de fomentar el acceso universal a la información, la cultura y el
conocimiento en favor de todas las personas, sobre todo tratándose de las
poblaciones vulnerables y de países en desarrollo, mediante la utilización,
entre otras cosas, de la radio y la televisión como instrumentos educativos y de
aprendizaje;
o) la reafirmación de la independencia, el pluralismo y la diversidad de los
medios de comunicación y la libertad de información incluyendo, si ha lugar, el
desarrollo de legislación nacional. Reiteramos nuestro llamamiento para una
utilización y tratamiento responsables de la información por los medios de
comunicación de conformidad con las normas éticas y profesionales más elevadas.
Reafirmamos la necesidad de reducir el desequilibrio internacional que afecta a
los medios de comunicación, particularmente en lo referente a la
infraestructura, recursos técnicos y desarrollo de capacidad humana. Estas
reafirmaciones se realizan con referencia a la Declaración de Principios de
Ginebra, puntos 55 a 59.
p) el impulso decidido para que las empresas y los empresarios de TIC creen y
empleen procesos de producción ecológicos, a fin de reducir al mínimo los
efectos adversos del uso y la fabricación de las TIC y la gestión de los
residuos procedentes de las TIC en las personas y el medio ambiente. En este
contexto, es importante prestar especial atención a las necesidades específicas
de los países en desarrollo;
q) la incorporación de políticas y marcos normativos, autorreguladores y
otros marcos y políticas eficaces destinados a proteger a los niños y a los
jóvenes de situaciones de abuso y explotación a través de las TIC en los planes
de acción y ciberestrategias nacionales;
r) la promoción de la creación de redes de investigación avanzadas, en los
ámbitos nacional, regional e internacional, con miras a mejorar la colaboración
en la enseñanza científica, tecnológica y superior;
s) el fomento del servicio voluntario, en el contexto comunitario, destinado
a maximizar las repercusiones de las TIC en el desarrollo;
t) la promoción del uso de las TIC encaminada a flexibilizar los métodos de
trabajo, incluido el teletrabajo, los cuales fomentan la productividad y la
creación de empleo.
91. Reconocemos la relación intrínseca que existe entre la reducción de
catástrofes, el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, y que las
catástrofes socavan gravemente las inversiones a muy corto plazo y siguen siendo
un obstáculo para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
Estamos convencidos de la importancia que tiene la función habilitadora de las
TIC en los ámbitos nacional, regional e internacional, a saber:
a) la promoción de la cooperación técnica y el aumento de la capacidad de los
países, especialmente los países en desarrollo, en cuanto a la utilización de
instrumentos de las TIC para sistemas de alerta temprana y mecanismos de gestión
y sistemas de comunicaciones ante emergencias, incluida la difusión de alertas
comprensibles para los que se encuentran en peligro;
b) el impulso de la cooperación regional e internacional destinada a
facilitar el intercambio de información relativa a la gestión de los casos de
catástrofe y el acceso a ella, y el estudio de distintos procedimientos
encaminados a facilitar la participación de los países en desarrollo;
c) el rápido establecimiento de sistemas normalizados de vigilancia y alerta
temprana en todo el mundo vinculados a redes nacionales y regionales, así como
la facilitación de actividades de respuesta ante catástrofes en todo el mundo,
en particular en las regiones de alto riesgo.
92. Alentamos a los países y a todas las partes interesadas a poner a
disposición líneas de ayuda a menores, teniendo en cuenta la necesidad de
movilizar recursos adecuados. Para ello, deberían reservarse números fáciles de
recordar y accesibles gratuitamente desde cualquier teléfono.
93. Procuraremos
digitalizar nuestros datos históricos y patrimonio cultural
en beneficio de las generaciones futuras. Fomentamos la aplicación de políticas
eficaces de gestión de la información en los sectores público y privado,
incluido el uso de soluciones innovadoras y métodos de archivos digitales
basados en normas para superar la obsolescencia tecnológica, como un medio para
garantizar la preservación a largo plazo de la información y el acceso continuo
a la misma.
94. Reconocemos que todo el mundo debería beneficiarse del potencial que
ofrece la Sociedad de la Información. Por consiguiente, invitamos a los
gobiernos a que presten voluntariamente asistencia a los países afectados por
cualquier medida unilateral no conforme con el derecho internacional o con la
Carta de las Naciones Unidas que impida la plena consecución del desarrollo
económico y social de la población de los países afectados, y que menoscabe el
bienestar de sus ciudadanos.
95. Instamos a las organizaciones internacionales e intergubernamentales a
que preparen, en el marco de los recursos aprobados, sus programas de análisis
de políticas y de creación de capacidades basándose en experiencias prácticas y
reproducibles en relación con las políticas, las acciones y los asuntos
relativos a las TIC que han conducido al crecimiento económico y a la
disminución de la pobreza, entre otras cosas, mediante la mejora de la
competitividad de las empresas.
96. Recordamos la importancia de crear un entorno legislativo, reglamentario
y político fiable, transparente y no discriminatorio. Para ello, reiteramos que
la UIT y otras organizaciones regionales deberían adoptar medidas para asegurar
la utilización racional, eficaz y económica del espectro de frecuencias
radioeléctricas, así como el acceso equitativo al mismo por parte de todos los
países, sobre la base de los acuerdos internacionales pertinentes.
97. Reconocemos que la participación de múltiples partes interesadas es
fundamental para la construcción fructífera de una Sociedad de la Información
centrada en las personas, integradora y orientada al desarrollo y que los
gobiernos pueden desempeñar una función destacada en este proceso. Subrayamos
que para que dicha construcción sea un éxito es indispensable la participación
de todas las partes interesadas en la aplicación y el seguimiento de los
resultados de la CMSI en los ámbitos nacional, regional e internacional, con el
objetivo último de ayudar a los países a alcanzar las metas y los objetivos de
desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo
del Milenio.
98. Impulsamos la cooperación reforzada e ininterrumpida entre las partes
interesadas para garantizar la aplicación eficaz de las decisiones adoptadas en
Ginebra y Túnez como, por ejemplo, mediante el fomento de asociaciones
nacionales, regionales e internacionales entre múltiples partes interesadas,
incluidas las asociaciones públicasprivadas, y el fomento de plataformas
temáticas nacionales y regionales formadas por múltiples partes interesadas, en un esfuerzo común y un
diálogo con los países en desarrollo y menos adelantados, los socios para el
desarrollo y los actores del sector de las TIC. A este respecto expresamos
nuestra satisfacción ante iniciativas como la de Conectar el Mundo dirigida por
la UIT.
99. Acordamos garantizar la sostenibilidad de los progresos encaminados a
alcanzar los objetivos de la CMSI una vez finalizada la fase de Túnez y
decidimos, por ende, establecer un mecanismo de implementación y seguimiento a
escala nacional, regional e internacional.
100. En el plano nacional y de acuerdo con los resultados de la CMSI,
alentamos a los gobiernos a crear, con la participación de todas las partes
interesadas y teniendo en cuenta la importancia del entorno habilitador, un
mecanismo nacional de implementación, en el cual:
a) las ciberestrategias nacionales, cuando corresponda, deben constituir
parte integrante de los planes de desarrollo nacionales, incluyendo las
estrategias de reducción de la pobreza, y estar dirigidas a contribuir al logro
de metas y objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, incluidos los
Objetivos de Desarrollo del Milenio;
b) las TIC deberían integrarse plenamente en las estrategias de Asistencia
Oficial para el Desarrollo (AOD) a través de un intercambio de información y una
coordinación más eficaces entre los socios para el desarrollo, y mediante el
análisis y el intercambio de mejores prácticas y lecciones aprendidas de la
experiencia adquirida con los programas de TIC para el desarrollo;
c) los programas de asistencia técnica en curso, bilaterales y
multilaterales, incluidos los comprendidos en el Marco de Asistencia de las
Naciones Unidas para el Desarrollo, deben usarse, cuando corresponda, para
ayudar a los gobiernos en sus esfuerzos de implementación a escala nacional;
d) los Informes sobre la Evaluación Común de País (CCA) deben contener un
componente de TIC para el desarrollo.
101. A escala regional:
a) a petición de los gobiernos, las organizaciones regionales
intergubernamentales deberían llevar a cabo, en colaboración con otras partes
interesadas, actividades de implementación de la CMSI mediante el intercambio de
información y mejores prácticas a escala regional, así como facilitar un debate
sobre las políticas de utilización de las TIC para el desarrollo, centrándose en
el logro de las metas y los objetivos de desarrollo acordados
internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio;
b) las Comisiones Regionales de las Naciones Unidas, actuando a petición de
Estados Miembros y ciñéndose a los recursos presupuestarios aprobados, pueden
organizar, en colaboración con organizaciones regionales y subregionales,
actividades de seguimiento de la CMSI con la frecuencia que corresponda, así
como facilitar a los Estados Miembros información técnica y relevante para la
preparación de estrategias regionales y la aplicación de los resultados de las
conferencias regionales;
c) consideramos esencial la adopción de un enfoque que integre
múltiples partes interesadas y la participación del sector privado, la sociedad
civil, las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en las
actividades regionales de implementación de la CMSI.
102. A escala internacional, teniendo en cuenta la importancia del entorno
habilitador:
a) la implementación y el seguimiento
de los resultados de las fases de
Ginebra y Túnez de la Cumbre deben tomar en consideración las líneas de acción y
los temas principales de los documentos de la Cumbre;
b) cada organismo de las Naciones Unidas debería actuar según su mandato y
sus competencias, y sobre la base de las decisiones de sus respectivos órganos
de gobierno y en el marco de los recursos disponibles;
c) la implementación y el seguimiento deberían incluir elementos
intergubernamentales y de las múltiples partes interesadas.
103. Invitamos a los organismos de las Naciones Unidas y a otras
organizaciones intergubernamentales, ciñéndose a la Resolución 57/270 B de la
Asamblea General de las Naciones Unidas, a facilitar actividades entre distintas
partes interesadas, incluidos el sector empresarial y la sociedad civil, a fin
de ayudar a los gobiernos en las tareas de implementación. Pedimos al Secretario
General de las Naciones Unidas que, en consulta con los miembros de la Junta de
Jefes Ejecutivos (JJE) del sistema de las Naciones Unidas para la Coordinación,
cree, en el marco de la JJE, un grupo de las Naciones Unidas sobre la Sociedad
de la Información, integrado por los organismos y las organizaciones de las
Naciones Unidas competentes, que se encargará de facilitar la aplicación de los
resultados de la CMSI y de proponer a la JJE que, cuando prevea designar a la
institución o a las instituciones encargadas de dirigir dicho grupo, tenga en
cuenta la experiencia y las actividades realizadas en el marco del proceso de la
CMSI por la UIT, la UNESCO y el PNUD.
104. Pedimos además al Secretario General de las Naciones Unidas que presente
por conducto del ECOSOC a la Asamblea General de las Naciones Unidas, y a más
tardar en junio de 2006, un Informe sobre las modalidades de coordinación entre
los organismos de las Naciones Unidas en cuanto a la aplicación de las
decisiones de la CMSI, incluidas las recomendaciones relativas al proceso de
seguimiento.
105. Pedimos
al ECOSOC que supervise el seguimiento sistemático de los
resultados obtenidos por la CMSI en Ginebra y Túnez. Para ello, solicitamos al
ECOSOC que, en su periodo de sesiones sustantivo de 2006, examine el mandato, el
calendario de actividades y la composición de la Comisión de Ciencia y
Tecnología para el Desarrollo (CSTD), lo que incluye las consideraciones
referentes al fortalecimiento de la Comisión y al enfoque multipartito.
106. La aplicación y el seguimiento de la CMSI deberían formar parte
integrante del sistema de seguimiento global de las Naciones Unidas de las
grandes conferencias de las Naciones Unidas y contribuir a alcanzar las metas y
objetivos de desarrollo internacionalmente acordados, incluidos los Objetivos de
Desarrollo del Milenio. No debería requerir la creación de nuevos organismos
operativos.
107. Las organizaciones internacionales y regionales deberían evaluar e
informar periódicamente sobre el acceso universal de los países a las TIC, con
objeto de crear oportunidades equitativas en favor del crecimiento de los
sectores de las TIC de los países en desarrollo.
108. Concedemos gran importancia a la aplicación llevada a cabo por las
múltiples partes interesadas a escala internacional, que debería ser organizada
con arreglo a las líneas de acción y los temas del Plan de Acción de Ginebra y
estar moderada o facilitada, en su caso, por los organismos de las Naciones
Unidas. En el Anexo a este documento se ofrece una lista indicativa y no
exhaustiva de los facilitadores y moderadores para las líneas de acción del Plan
de Acción de Ginebra.
109. La experiencia de las agencias de las Naciones Unidas en el marco del
proceso de la CMSI y las actividades realizadas por las mismas (principalmente
la UIT, la UNESCO y el PNUD) deberían seguir utilizándose en el mayor grado
posible. Estas tres agencias deberían desempeñar funciones facilitadoras
decisivas para implementar el Plan de Acción de Ginebra y organizar una reunión
de moderadores/facilitadores de las líneas de acción, como se menciona en el
Anexo.
110. La coordinación de las actividades de implementación por las múltiples
partes interesadas contribuiría a evitar la duplicación de actividades. Se
coordinarían, entre otras cosas, el intercambio de información y mejores
prácticas, la creación de conocimientos y la asistencia en la creación de
asociaciones entre múltiples partes interesadas y entre los sectores público y
privado.
111. Pedimos a la Asamblea General de las Naciones Unidas que realice un
examen global de la aplicación de los resultados de la CMSI en 2015.
112. Solicitamos que se realicen evaluaciones periódicas, según una
metodología acordada, como se describe en los párrafos 113 a 120.
113. Los indicadores y puntos de referencia apropiados, incluidos los
indicadores de conectividad comunitaria, deberían mostrar claramente la magnitud
de la brecha digital, en sus dimensiones tanto nacional como internacional, y
mantenerla en evaluación periódica, con miras a medir los progresos logrados en
la utilización de las TIC en el mundo para alcanzar los objetivos de desarrollo
internacionalmente acordados, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
114. La creación de indicadores de las TIC es importante para medir la brecha
digital. Observamos que, en junio de 2004, se inició la Alianza para medir las
TIC para el Desarrollo, con los siguientes cometidos:
a) crear un conjunto común de indicadores fundamentales de las TIC, aumentar
la disponibilidad de estadísticas de las TIC internacionalmente comparables así
como crear de común acuerdo un marco para su elaboración, para someterlos a la
consideración de la Comisión Estadística de las Naciones Unidas;
b) promover la creación de capacidades en los países en desarrollo para
supervisar la Sociedad de la Información;
c) evaluar las repercusiones actuales y posibles de las TIC en el desarrollo
y la reducción de la pobreza;
d) elaborar indicadores específicos desglosados por sexo que permitan
medir la brecha digital en sus distintas dimensiones.
115. Tomamos nota también de la creación del
Índice de Oportunidades de las TIC y del Índice de Oportunidades
Digitales, que se basarán en el conjunto común
de indicadores fundamentales de las TIC como se definen en el marco de la
Alianza para medir las TIC para el Desarrollo.
116. Subrayamos el hecho de que todos los índices e indicadores deben tener
en cuenta los distintos niveles de desarrollo y las circunstancias de los
países.
117. La creación de dichos indicadores debería llevarse a cabo manteniendo
relaciones de colaboración, de manera rentable y sin duplicaciones.
118. Invitamos a la comunidad internacional a reforzar la capacidad
estadística de los países en desarrollo ofreciendo respaldo adecuado en los
ámbitos nacional y regional.
119. Nos comprometemos a revisar y efectuar el seguimiento de los avances
encaminados a colmar la brecha digital, teniendo en cuenta los diferentes
niveles de desarrollo entre los países, para alcanzar las metas y los objetivos
de desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, mediante la evaluación de la eficacia de las inversiones
y de las actividades de cooperación internacionales con miras a la construcción
de la Sociedad de la Información y la identificación de las brechas y carencias
existentes en la inversión y elaboración de estrategias destinadas a
corregirlas.
120. El intercambio de información relativa a la aplicación de los resultados
de la CMSI es un importante elemento de evaluación. Acogemos con agrado el
informe sobre el Inventario de las actividades relativas a la CMSI, un
instrumento que será útil para ayudar en las actividades de seguimiento, más
allá de la conclusión de la fase de Túnez de la Cumbre, así como el Libro de Oro
de las iniciativas lanzadas en la fase de Túnez. Alentamos a todas las partes
interesadas de la CMSI a que sigan presentando información sobre sus
actividades, para su inclusión en la base de datos pública sobre el inventario
de la CMSI que mantiene la UIT. A este respecto, invitamos a todos los países a
recopilar información a escala nacional con la participación de todas las partes
interesadas, a fin de contribuir al ejercicio de inventario.
121. Es necesario contribuir a que se conozca mejor Internet para que se
convierta en un recurso mundial verdaderamente accesible al público. Hacemos un
llamamiento para que la AGNU declare el 17 de mayo Día Mundial de la Sociedad de
la Información, que se celebrará anualmente y servirá para dar a conocer mejor
la importancia que tiene este recurso mundial en las cuestiones que se tratan en
la Cumbre, en especial, las posibilidades que puede ofrecer el uso de las TIC a
las sociedades y economías, y las diferentes formas de colmar la brecha digital.
122. Pedimos al Secretario General de la Cumbre que informe de sus
conclusiones a la Asamblea General de las Naciones Unidas, de conformidad con lo
dispuesto en la Resolución 59/220 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Túnez, 18 noviembre 2005
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