INTERVENCION DE LA MINISTRA DE COMUNICACIONES DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA

DRA. MARTHA PINTO de DE HART

EN LA SESION PLENARIA DE LA CUMBRE MUNDIAL SOBRE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACION.

 

Ginebra, Suiza, Diciembre 12 de 2003.

 

 

 

Gracias Señor Presidente.

 

Señores Mandatarios, distinguidos Delegados, Señoras y Señores:

 

Es para mi un alto honor tener la oportunidad de asistir a este evento, el más importante escenario de reflexión mundial en el que los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil adelantan el más amplio debate político sobre el rumbo y los desafíos de la Sociedad de la Información.

 

En nombre del Gobierno Colombiano, quiero agradecer de manera muy especial la generosa hospitalidad del Gobierno Suizo. El liderazgo de las Naciones Unidas y de su Secretario General, Sr. Kofi Annan, y el apoyo de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones, han sido decisivos para el logro de los propósitos que hoy nos unen. Quiero expresar igualmente al Gobierno de Túnez el compromiso de Colombia con el desarrollo de la segunda fase de esta Cumbre.

 

En esta oportunidad nos convoca la necesidad inminente de reenfocar el modelo de desarrollo de nuestros países. Los representantes de las naciones del mundo nos reunimos para dar curso a un nuevo contrato social, basado en una visión común de modelo de sociedad, fundamentando en la igualdad del acceso a las oportunidades para todas las naciones y para todos los ciudadanos.

 

La ciencia y la tecnología por si mismas, no son suficientes para resolver los ingentes problemas que agobian a nuestros pueblos. Pero no cabe duda que las TIC son el instrumento más valioso que ha tenido la humanidad para avanzar en soluciones sostenibles, de alto impacto y con una amplia cobertura social. Esto significa que el dominio y la utilización de la ciencia y la tecnología son ineludibles en la vía al desarrollo y por tanto, que los productos de la tecnología deben ser colocados al servicio de los ciudadanos, como un derecho esencial y no reservados para el usufructo de minorías con un gran poder de compra.

 

La eliminación de las barreras sociales, culturales, económicas y políticas que impiden a los países aprovechar todas las ventajas que se derivan de la Sociedad del Conocimiento, debe ser el objetivo. Hemos creado un nuevo alfabeto para que el ciudadano se pueda comunicar y le estamos cobrando por usarlo.

 

Señoras y señores, no es aceptable, ni ética ni moralmente, pasar una cuenta de cobro a los ciudadanos por hacer parte activa de la sociedad a la que pertenecen, o lo que es peor, cobrarles en exceso o cobrarles lo que no pueden pagar. Es preciso eliminar las barreras al desarrollo que crean los excesivos costos de acceso a la tecnología, para evitar que el ciberespacio se convierta en un nuevo escenario de desigualdades entre las naciones del mundo.

 

El costo de la tecnología y del acceso a Internet para los habitantes de los países en desarrollo es elevado y no guarda ninguna relación con el nivel de sus ingresos. A manera de ejemplo, en Colombia el costo de los servicios de acceso a Internet representa alrededor del 8.5% de los ingresos del estrato mas bajo de la población mientras que el gasto que estas mismas personas destinan como porción de sus ingresos para pagar un servicio tan esencial como el agua potable es del 4%.

 

Coartar la movilidad es también una forma de vulnerar las libertades individuales. Es necesario abolir las restricciones para un mejor aprovechamiento de los conocimientos y las habilidades laborales de los ciudadanos del mundo de nuestro tiempo, las cuales hoy se manifiestan en obstáculos a la movilidad entre países de empresarios, profesionales y de trabajadores calificados, entre otros.

 

No se puede hablar de una sociedad del conocimiento equitativa y real si se cierran las posibilidades de trabajo en modo trasnacional a millones de personas que tienen los conocimientos y las experiencias que podrían permitirles participar activamente en la sociedad mundial de la información y mejorar su nivel de vida y el de sus familias.

 

El Gobierno colombiano cree que las políticas nacionales para lograr la masificación de las TIC deben contemplar tres elementos básicos: La eliminación de las barreras de acceso; el desarrollo de habilidades en las personas para el correcto uso y aplicación de las tecnologías; y la motivación de los usuarios a través de contenidos relevantes y en idioma español. Y es el sector de la educación, al que nuestro gobierno ha privilegiado en el presupuesto de inversión social, donde mejor se conjugan estos elementos.

 

Quisiera decir también que las políticas del nuevo modelo de sociedad deben tomar en consideración los problemas que están siendo agudizados por el uso de la tecnología, las telecomunicaciones y la globalización. La utilización abierta de las nuevas tecnologías también esta al alcance de grupos que actúan al margen de la ley, que se valen de ellas para actividades ilícitas.

 

Colombia tiene autoridad moral para señalar estos riesgos ante el mundo, ya que ha sido victima de graves flagelos, especialmente el terrorismo y el narcotráfico, que cuentan con apoyos internacionales y que tienen a su disposición las tecnologías más modernas. Colombia invoca la acción concertada de los países para impedir el uso de la tecnología con fines criminales.

 

En un mundo globalizado las iniciativas regionales tienen cada vez más un papel importante en la difusión de las mejores prácticas y en la adopción de metodologías y procedimientos que han sido exitosos en otros lugares. En este sentido merecen resaltarse las iniciativas de cooperación del Instituto de Conectividad de las Américas y el Programa de Información para Todos, de la UNESCO, para mencionar solo unos pocos.

 

El Gobierno electrónico es otra herramienta que nos ofrece una nueva vía para mejorar la situación de nuestros pueblos. El modelo actual esta siendo reemplazado por el Gobierno de la Era de la Información DigitalEl complejo e inoperante sistema actual se esta transformando en un proceso abierto, participativo y en tiempo real que cambiará drásticamente la forma en que los gobiernos trabajan, incrementará la participación e interacción de los ciudadanos y se convertirá en un elemento clave en la competitividad de los países.

 

Finalmente, no debemos perder de vista que las TICs son instrumentos para cerrar la brecha y no un fin en sí mismas. Tenemos que evitar que un enfoque inadecuado nos lleve a la creación de una nueva burbuja cuya eventual explosión puede impactar ya no solo en los balances de las empresas sino en toda la sociedad, especialmente en los países en vía de desarrollo. Lo anterior nos obliga a un manejo de la tecnología que sea equilibrado, justo y equitativo.

 

Muchas gracias Señor Presidente,