Resultados de un estudio
Túnez está situado en la costa mediterránea del norte de África y
cuenta con una población ligeramente superior a los 10 millones de
habitantes. Es un crisol de varias civilizaciones —bereber, cartaginesa,
romana, bizantina y árabe— y es uno de los países más ricos
del mundo desde el punto de vista arqueológico.
A pesar de no disponer de recursos naturales, Túnez es un país
emergente que ha logrado alcanzar un nivel económico encomiable.
Su éxito se fundamenta en dos importantes pilares, que, al mismo
tiempo, representan desafíos: la igualdad entre hombres y mujeres y
la educación para todos.
Con respecto a los derechos de la mujer, el Código del Estatuto
de la Persona (Derechos de la mujer) se promulgó tan pronto como el
país consiguió su independencia en 1956. El Código abolió la poligamia,
y el Artículo 6 de la Constitución de Túnez consagra el principio
de la igualdad para todos los ciudadanos. Túnez es uno de los países
signatarios de la Convención de Copenhague sobre la eliminación de
todas las formas de discriminación contra la mujer.
En el ámbito de la educación, el porcentaje de escolarización
es igual para niñas y niños. La enseñanza es gratuita y obligatoria.
Desde 1991 se ha reforzado la asistencia obligatoria a la escuela
mediante una ley que penaliza el abandono escolar, especialmente
de niñas.
Estudio sobre la mujer y las TIC
Túnez aplica una política firme de desarrollo y promoción de las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Esto queda
perfectamente claro en los planes de desarrollo X y XI, en la estrategia
nacional sobre las TIC y en el plan rector del Ministerio de
Tecnologías de la Comunicación. Dado que en Túnez las cuestiones
de género se han identificado como una estrategia nacional, favorable
a la aplicación de un enfoque comparativo entre hombres y
mujeres en todos los sectores, el Ministerio de Tecnologías de la
Comunicación tomó la iniciativa de realizar un estudio sobre “La
mujer y las TIC en Túnez”. El estudio se realizó con la ayuda de un
préstamo concedido por el Banco Mundial para promocionar el sector
de las TIC en Túnez.
Los objetivos del estudio eran:
analizar la situación a partir de los indicadores y los datos existentes
sobre la mujer y las TIC;
definir, desarrollar y seleccionar indicadores específicos para el
proyecto y determinar métodos para calcularlos o estimarlos a
partir de los datos existentes o los resultados de las encuestas,
teniendo en cuenta las normas internacionales pertinentes a
este respecto;
analizar los datos por sexo y estudiar cualquier disparidad existente
entre mujeres y hombres, entre los diferentes sectores de
desarrollo y entre poblaciones urbanas y rurales, identificando
los puntos fuertes y débiles de la situación analizada;
establecer una base de datos con indicadores medibles sobre la
mujer y las TIC;
elaborar una metodología para el establecimiento de una base
de datos de género.
El estudio se realizó en cuatro regiones, y la muestra incluye
11 gobernaciones:
el Gran Túnez (la capital), que consta de una población procedente
de varias regiones de la República y contiene una gran
diversidad de categorías sociales;
las gobernaciones de Siliana y Kasserine, cuya población es predominantemente
rural;
las gobernaciones de Sfax y Sousse, ambas núcleos universitarios
e industriales; y
las gobernaciones de Gafsa y Médenine, que están situadas en
el sur del país y contienen, cada una de ellas, una región en la
que la economía está dominada por una única industria.
El tamaño de la muestra fue de 1.500 personas (de 15 años o
más), de las que 1.200 fueron mujeres y 300 hombres. La muestra de
300 hombres se seleccionó como grupo de control, necesario para
que en el estudio se evaluaran todas las desigualdades de género.
Los criterios de muestreo utilizados reflejan las variables que han
tenido una repercusión en la posición de las mujeres y los hombres
frente a las TIC. Estas variables, citadas en muchos trabajos previos
realizados en diferentes países, son: edad, nivel de educación, y tipo
de hábitat (rural, urbano o periurbano).
Instantánea de los resultados de la encuesta
La muestra en su conjunto
Teléfonos móviles: Cuatro de cada cinco tunecinos encuestados
posee un teléfono móvil (79,1%). Un tercio de las personas
que poseen teléfono móvil afirman que no son sus únicos usuarios
(31,2%). La mitad de las personas que tiene teléfono móvil dice que
lo utiliza para fines tanto profesionales como personales, mientras
que la otra mitad lo utiliza únicamente para fines personales. El gasto
mensual medio en teléfono móvil es de 30,4 TND.
Computador: El 43,9% de los encuestados afirma que tiene un
computador, mientras que el 46,4% afirma que utiliza un computador.
El 75% de quienes utilizan un computador, lo hace por motivos
personales, mientras que el 48,9% lo utiliza en su actividad profesional.
A la pregunta de dónde utilizan el computador, el 28,4% dice
que lo hace en la oficina o en el trabajo, el 69% en casa y el 22,6%
en un cibercafé (“Publinet”).
De las personas que recibieron formación, el 84,2% lo hizo en
un contexto oficial y organizado (escuela, instituto de formación profesional,
universidad, institución de formación privada) y el 15,8%
en un contexto no organizado u oficioso.
Internet: En cuanto a la utilización de Internet, el 34,6% de los
encuestados afirma que ha utilizado Internet y sabe cómo conectarse
y navegar. Con respecto a quienes no han utilizado Internet, las
razonas por las que no lo han hecho son, en orden de frecuencia, la
falta de interés (57,8%), la falta de habilidad (“es demasiado complicado”)
(16,6%), el poco tiempo libre (10,6%) y la distancia a los
lugares donde hay acceso a Internet (8%).
 |
Crédito de la foto: AFP/ Fethi Belaid |
Los puntos de conexión más habituales son la propia casa
(48,5%), un cibercafé (47,1%) y la oficina (21%). El 87% de los
usuarios se conecta a Internet por motivos personales, y el 55,2%
lo hace por motivos profesionales. El 71,6% se conecta para realizar
búsquedas y documentarse, el 66,9% para realizar comunicaciones
interpersonales, el 41,7% para realizar comunicaciones en grupo,
el 43,5% para juegos y entretenimiento, el 30,4% para consultar
los medios de comunicación y las noticias, el 20% para pagar facturas,
el 11,5% para transacciones administrativas y sólo el 6,5%
para realizar compras en línea. La encuesta revela que el 24% de los
encuestados dispone de una dirección de correo electrónico.
Comparación entre hombres y mujeres
En lo que respecta a la posesión de un teléfono móvil, la diferencia
entre hombres y mujeres no es estadísticamente significativa,
tal y como indican los gráficos. Estos gráficos también muestran las
diferencias entre mujeres y hombres en cuanto a la posesión de un
computador y el uso de Excel.
En el estudio se concluye que, en la oficina, las mujeres se conectan
a Internet con menor frecuencia que los hombres (18,6%
frente a 29,9%). Los hombres utilizan Internet con mayor frecuencia
para realizar comunicaciones interpersonales y obtener documentos
administrativos.
FFactores que afectan al uso de las TIC por las mujeres
De las mujeres encuestadas, el 34% sabe cómo conectarse y
navegar por Internet; el 34% utiliza realmente Internet; el 57% no
utiliza Internet porque no encuentra ningún beneficio en ello, y el
9% no utiliza Internet porque no dispone de un lugar próximo desde
donde conectarse. Otra conclusión es que el 23% se conecta al menos
una vez al mes, el 19% lo hace al menos una vez a la semana, y
el 26% al menos una vez al día.
Entorno geográfico: En las zonas rurales, el número de
mujeres que dispone de teléfono móvil es menor que en las zonas
urbanas. El uso del teléfono móvil por las mujeres en las zonas rurales
presenta las siguientes características: es un uso preferentemente
personal antes que profesional; existen mayores dificultades para
utilizar el teléfono móvil; mayor uso compartido con otras personas
y, en mayor medida, uso limitado a llamadas.
En las zonas rurales o periurbanas, pocas mujeres tienen un
computador o saben cómo usarlo. En zonas periurbanas, las mujeres
que utilizan un computador rara vez son sus propietarias.
Las mujeres que viven en zonas urbanas tienen más probabilidades
que las que viven en zonas rurales de saber cómo navegar
por Internet y de poder hacerlo. Se conectan con mayor regularidad
y frecuencia, y pasan más tiempo conectadas a Internet. Casi todas
las mujeres que tienen una dirección de correo electrónico viven en
zonas urbanas.
Nivel educativo: Como era de esperar, cuanto mayor es la
formación de la mujer, más utiliza las herramientas de TIC. Asimismo,
cuanto más joven es la mujer, más consciente es de los riesgos de
las TIC.
Situación profesional: Las profesoras, las mujeres que
trabajan en el sector industrial y aquellas que realizan labores de
ayuda doméstica son las que más utilizan los teléfonos móviles en
sus actividades profesionales. Las mujeres que trabajan en la administración
o en el sector de las TIC son las más propensas a tener un
computador y utilizarlo frecuentemente en la oficina. Las mujeres
menos capacitadas para utilizar un computador son las que trabajan
en el sector agrícola o en el servicio doméstico.
Perfiles de mujeres que reflejan su interacción con las TIC
Los resultados de la encuesta permiten clasificar a las mujeres
según su interacción con las TIC. Las características de las mujeres y
la proporción de ellas que forma parte de cada categoría se describen
a continuación.
“Usuarias no involucradas” (52,38%)
Estas mujeres son menos propensas a tener un teléfono móvil,
gastan menos en llamadas, y para ellas, los computadores, Internet o
las tarjetas bancarias representan con mucha frecuencia un territorio
desconocido. En comparación con las demás categorías, en ésta hay
una mayor cantidad de mujeres que son analfabetas o han recibido
sólo una educación primaria, son relativamente mayores, son amas
de casa o trabajan en el sector agrícola o en el servicio doméstico, y
viven en un entorno rural.
“Usuarias habituales” (13,50%)
Casi todas estas mujeres tienen un teléfono móvil, utilizan un
computador, usan el Word y navegan por Internet. Por lo general,
estas mujeres han recibido una educación secundaria y están solteras,
y un porcentaje superior a la media trabaja en la administración
o está buscando empleo.
Usuarias experimentadas (20,58%)
Casi todas estas mujeres utilizan el teléfono móvil y el computador.
Más de la mitad de ellas ha recibido una formación oficial u oficiosa en la esfera de las TIC. Estas mujeres pasan tiempo navegando
por Internet, y alrededor de la mitad dispone de una dirección de correo
electrónico. Una considerable proporción de esta categoría está
constituida por mujeres jóvenes que han recibido una educación secundaria
o superior, y el 80% de ellas proviene de entornos urbanos.
“Usuarias involucradas” (13,33%)
Éstas son las mujeres que tienen un mayor gasto en teléfono
móvil. Todas usan el computador y casi todas disponen de acceso
directo a un computador, utilizan Internet, tienen una dirección de
correo electrónico, han recibido formación en las TIC, utilizan más de
un tipo de programa informático y son usuarias activas de Internet.
Casi todas las mujeres de esta categoría viven en zonas urbanas.
Tienen un nivel educativo más alto que las mujeres de las demás
categorías y son relativamente jóvenes. En esta categoría hay un
porcentaje mayor de escolares y estudiantes que en las restantes
categorías.
 |
Crédito de la foto: AFP/Jiu/Imaginechina |
Creación de una base de datos
sobre la mujer y las TIC
El punto de partida de este estudio sobre la mujer y las TIC fue
la hipótesis de la existencia de una brecha digital de cierta magnitud
entre las mujeres y los hombres. Por tanto, el objetivo del proyecto
era proponer medidas para salvar las diferencias detectadas.
Los resultados de la encuesta muestran que existe una mayor
brecha digital entre las distintas categorías de mujeres que entre
mujeres y hombres. Los factores discriminantes entre las mujeres son
la edad, el entorno geográfico y el nivel de educación.
Así pues, se ha decidido poner en marcha una estrategia para
crear una base de datos con el fin de medir periódicamente los progresos
logrados en la reducción de la brecha digital existente entre
las diferentes categorías de mujeres. Se han identificado indicadores
para evaluar periódicamente la interacción entre las mujeres y las
TIC: indicadores de procesos para medir los avances logrados con
las medidas adoptadas, e indicadores de rendimiento para medir la
reducción efectiva de las disparidades.
Para sacar provecho de la base de datos, se ha decidido analizar
los datos en función de tres variables: tiempo (evolución de los
indicadores a lo largo del tiempo), espacio (medio rural/urbano, gobernación,
región) y cruce de las diferentes variables según las necesidades.
Los datos se actualizarán al menos cada tres años.
Los indicadores seleccionados permitirán al país medir la reducción
de la distancia entre las diferentes categorías de mujeres que
utilizan las TIC: usuarias no involucradas, habituales, experimentadas
e involucradas. Se ha incorporado la lista de indicadores a
la base de datos del Ministerio de Tecnologías de la Comunicación
para garantizar que se tenga debidamente en cuenta la dimensión
género.
Lecciones extraídas
El presente estudio ha puesto de relieve la existencia de un entorno
neutral en materia de género en Túnez en relación con las
mujeres y las TIC. Los resultados de la encuesta han revelado el gran
impacto que tiene un entorno propicio para el acceso a las TIC sin
discriminaciones de género.
Tras analizar detalladamente los resultados de la encuesta, cabe
concluir que no existen grandes diferencias entre las mujeres y los
hombres de Túnez en relación con la posesión y uso de varias herramientas
de TIC. Por tanto, la hipótesis de que existe una brecha
digital entre hombres y mujeres no se ha confirmado.
La conclusión fundamental del estudio es que los países que optan
por introducir en sus leyes y prácticas una educación integradora
y la igualdad de género ingresan de forma más efectiva en la era
digital. Éste es el caso de Túnez, que, pese a su escasez de recursos
naturales, ha brindado todo su apoyo al desarrollo de los recursos
humanos —de hombres y mujeres por igual. Es satisfactorio observar
que el efecto económico que han tenido las TIC en el producto
interno bruto (PIB) de Túnez se ha debido en parte al papel positivo
desempeñado por las mujeres en la esfera de las TIC.
Entrevista con Faïza Azzouz, Directora del proyecto
¿Cómo nació la idea de realizar un estudio
sobre la mujer y las TIC en Túnez?
Diversos factores posibilitaron ese estudio:
Como país signatario de la Convención de Copenhague, Túnez
informa al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra
la Mujer de las Naciones Unidas sobre la situación de la mujer
en todos los sectores del desarrollo, incluyendo las TIC, por lo
cual se decidió realizar una encuesta para obtener estadísticas
fiables.
Túnez reconoce la importancia de la aplicación de las recomendaciones
de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la
Información (CMSI), en particular la referente a la reducción de
la brecha digital entre hombres y mujeres.
¿Se puede considerar la muestra como representativa?
Sí. En la medida de lo posible, hemos intentado abarcar la totalidad
del territorio, seleccionando diferentes regiones que son representativas
del país desde el punto de vista geográfico, económico y
sociológico. El grupo de control de hombres posibilitó la comparación
de géneros.
¿Cuál es su opinión
sobre los resultados?
Los resultados muestran que
no se ha producido ningún milagro,
sino que estamos recogiendo
lo que hemos sembrado. En otras
palabras, cuando un país pone
sus miras en la educación y en la
igualdad entre hombre y mujer,
es seguro que recogerá los frutos
de dicha política. Además está claro que no debemos descuidar el
desarrollo básico en nuestros esfuerzos por implantar las TIC. Estas
tecnologías no son meramente bienes de consumo, sino que también
son herramientas esenciales para el desarrollo y, en su caso, para
recuperar terreno.
¿Cuál cree que podría ser el efecto de este
estudio a nivel regional e internacional?
En el estudio se demuestra claramente el beneficio que supone
un uso apropiado de las TIC, a la vez que se apunta firmemente al
desarrollo básico. Espero que, con la ayuda de organizaciones regionales
e internacionales, sea posible emprender un estudio sobre
la mujer y las TIC en todo el continente africano, con el objetivo de
adquirir un conocimiento certero de la situación actual.
Este artículo, cuya publicación estaba prevista inicialmente para septiembre de 2010, fue actualizado en marzo-abril de
2011 para ser publicado en este espacio como estudio monográfico sobre las mujeres y las TIC.
Los resultados de la encuesta realizada por el Ministerio de Tecnologías de la Comunicación se presentaron por primera
vez con ocasión del Día Nacional de la Mujer Tunecina (13 de agosto de 2009) ante varias organizaciones, entre ellas la
UIT, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (CEPA), la Organización Árabe de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (AICTO) y el Consejo Nacional para las TIC (Francia).
|