Francesco Bisignani

La Federación de Rusia conecta sus escuelas a Internet

El objetivo del Estado es reducir la brecha digital

Vitaly Slizen, Director General de Synterra

La Federación de Rusia tiene una superficie de 17.075.400 kilómetros cuadrados. Es el mayor país del mundo y su geografía y poblaciones son muy variadas. A pesar de ello, en apenas un año, unas 52.000 escuelas de todo el país se conectaron a Internet gracias a los esfuerzos del Gobierno por cerrar la brecha digital.

En 2006, el Gobierno de la Federación de Rusia esbozó los principales objetivos de desarrollo del país a corto plazo y lanzó cuatro proyectos nacionales altamente prioritarios destinados a mejorar la calidad de vida en las principales esferas sociales de la enseñanza, la atención sanitaria pública, el alojamiento asequible y la agricultura.

El principal objetivo del proyecto de enseñanza nacional es crear unas condiciones propicias para que todos los ciudadanos de la Federación de Rusia estén en condiciones de igualdad y puedan recibir una enseñanza moderna y de alta calidad. Una de las maneras de alcanzar este objetivo consiste en suprimir la brecha digital entre escuelas urbanas y rurales, y entre los distintos tipos de instituciones docentes, conectándolas todas a Internet.

Este objetivo corresponde a los programas adoptados en el marco de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (en particular el Compromiso de Túnez), que tienen por objeto identificar posibilidades de reducir las desigualdades digitales y fomentar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) e Internet como medios universalmente accesibles de comunicación. En la Federación de Rusia, este acceso ubicuo, equitativo y asequible se puso inicialmente al alcance de jóvenes y de niños en edad escolar, es decir, los ciudadanos que más necesitan actualmente asistencia y ayuda del Estado, pero que en un futuro muy próximo estarán trabajando para lograr el pleno desarrollo económico, social y cultural del país y el bienestar de sus ciudadanos.

La primera prioridad del proyecto educativo fue reunir la infraestructura técnica para que alumnos y maestros pudieran acceder a los recursos de información mundiales de Internet y a tecnologías de enseñanza modernas. Para ello, fue necesario proporcionar a todas las instituciones docentes un acceso permanente de alta velocidad (por lo menos 128 kbit/s) a la red mundial de la información.

Con este proyecto se conectaron más de 52.000 establecimientos docentes que, a principios de 2006, no disponían de conexión de banda ancha. Se trata de escuelas convencionales, pero también clases nocturnas, internados, correccionales y escuelas especiales, y también escuelas adscritas a instalaciones penales. Esto es particularmente interesante, porque el programa de creación de una sociedad de la información en la Federación de Rusia comprendía la exigencia de que todos dispusieran de las mismas oportunidades para utilizar las tecnologías de la información.

Financiación pública y realización privada

El estado financió el proyecto con tres mil millones de rublos (aproximadamente 100 millones USD) con cargo al presupuesto nacional. Según las condiciones del proyecto, todas las escuelas debían estar conectadas a medianoche del 31 de diciembre de 2007 y disponer de un acceso Internet permanente durante dos años, junto con apoyo técnico y filtrado de contenido a fin de que los alumnos no pudieran consultar material inapropiado para sus estudios.

Conforme a la legislación rusa, se publicó un aviso de licitación para seleccionar a la empresa encargada de llevar a cabo el proyecto. Ganó la subasta RTComm.RU, una sociedad anónima abierta miembro del Grupo Synterra. RTComm.RU instaló una red privada virtual para conectar más de 52.000 escuelas en todo el país. La red se basó en la red troncal propiedad del Grupo Synterra, que también se encargó de gestionar el proyecto a través de docenas de empresas en todo el país. Como el proyecto estaba totalmente financiado por el Gobierno, las obras contratadas fueron supervisadas conjuntamente por el Ministerio de Enseñanza y Ciencias, el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, el Organismo Federal de Enseñanza y el Servicio Federal de Supervisión de las Comunicaciones de la Federación de Rusia.

En los últimos años varios países europeos han llevado a cabo proyectos similares de conexión de escuelas, pero el proyecto ruso es único. En primer lugar, lo financia totalmente el Estado. En segundo lugar, se llevó a cabo en un plazo muy breve, menos de 14 meses entre lanzamiento y finalización. Las obras comenzaron después de la firma del contrato el 13 de septiembre de 2006 y terminaron en poco más de un año. El 26 de octubre de 2007, Dmitry Medvedev (en aquella época Primer Adjunto al Primer Ministro) anunció oficialmente a la prensa que la conexión de las instituciones docentes de la Federación de Rusia a la Red mundial estaba terminada y que todos los alumnos dispondrían en adelante de acceso a Internet. Lo más espectacular del proyecto fueron sus dimensiones, más de 52.000 lugares conectados en un territorio muy extenso.

Synterra Alumnos de primaria en la aldea de Karanino, región de Ulianovsk

La escala del proyecto exigió que participaran casi todas las empresas del sector de las telecomunicaciones de la Federación de Rusia, de las empresas de infraestructura que instalan el "último kilómetro" hasta las escuelas, a las empresas que se encargan de la construcción de instalaciones de comunicaciones y del suministro de equipos. En total intervinieron en el proyecto más de 6.000 personas que tuvieron que desplazarse a las partes más recónditas del país. Tuvieron que transportar equipos por todo tipo de medios, instalar terminales de muy pequeña apertura (VSAT) para conexiones por satélite o instalar terminales alámbricos de línea de abonado digital asimétrica (ADSL) en todo tipo de condiciones climatológicas. Se ha de tener en cuenta que 20% de los lugares en cuestión estaban situados en zonas recónditas e incluso inaccesibles.

Dado el gran número de participantes en el proyecto y la complejidad de las disposiciones de supervisión, se estudió muy meticulosamente toda la cuestión del apoyo informático. El Grupo Synterra creó una línea de atención telefónica gratuita para facilitar a los usuarios apoyo e información técnicos detallados. Además, todos los participantes pudieron acceder a un portal unificado de gestión del proyecto por Internet capaz de reunir información en tiempo real y servir de punto centralizado de acceso a datos esenciales.

Synterra, empresa madre del Grupo Synterra, gestionó todos los aspectos de este proyecto global de telecomunicaciones, durante el cual debió afrontar un número considerable de situaciones difíciles, tales como la ausencia de carreteras en muchos distritos recónditos, de conexiones telefónicas en 12.000 de las escuelas e incluso de electricidad en varios centenares de instituciones docentes. Además, tuvo que organizar entregas de equipos en gran escala con medios de transporte inhabituales tales como helicópteros y coches oruga para llevar los equipos a los lugares más inaccesibles del país. Después tuvo que capacitar a docenas de equipos de instalación y coordinar sus trabajos, crear un sistema de comunicación con las entidades y autoridades competentes de los Estados y ocuparse de la rápida modernización y expansión de su propia red troncal.

La tecnología VSAT llega a comunidades recónditas

Habida cuenta de la gran extensión geográfica de la Federación de Rusia y de las diferencias de nivel de vida, todas las escuelas no se pudieron conectar con tecnologías alámbricas, particularmente en zonas rurales, pero los satélites dieron la respuesta, con el acceso a través de VSAT. De las 37.000 escuelas rurales conectadas, muchas utilizan la tecnología VSAT, y en 80% de las comunidades, esos terminales son el único medio de acceso de banda ancha a Internet.

Con la tecnología VSAT, el proyecto conectó 7.284 escuelas en 53 regiones (véase la Figura 1), una cifra impresionante si se compara con las aproximadamente 8.000 estaciones VSAT instaladas por los operadores de servicios fijos por satélite a finales de 2006, al cabo de más de diez años desde que existe esa tecnología.

Lograr un número tan elevado de conexiones por satélite en el plazo del proyecto obligó a capacitar y contratar a más de 400 equipos de instalación. El operador de la red resultante es Global-Teleport, principal operador VSAT de la Federación de Rusia y también filial de Synterra. Para gestionar la red la empresa utiliza sus propias estaciones centrales terrenas de Khabarovsk, Novosibirsk, Pavlovsky Posad y Moscú. Muchas de las comunidades en cuestión todavía no disponen de infraestructura de telecomunicaciones, y todos los lugareños utilizan la "Internet de la escuela" para acceder al mundo exterior. A ello se debe que las cifras de tráfico de esas escuelas sean superiores a la media. Otro resultado positivo del proyecto es que se ha creado un mercado ruso de los VSAT, que ha dado lugar a la certificación de unos 1.400 expertos en instalación, adquisición y mantenimiento de terminales VSAT.

El principal logro del proyecto ruso es, por supuesto, que ha creado una infraestructura TIC para el sistema educativo general y eliminado así la brecha digital que afecta a los alumnos de zonas aisladas. Es la primera experiencia pública en gran escala que concretiza el derecho constitucional de cada ciudadano a acceder a la información y, como tal, ha creado unas bases sólidas para una sociedad de la información que no se puede crear sin una enseñanza de alta calidad y la garantía de un acceso equitativo y ubicuo a las TIC. Por último, pero no por ello menos importante, ha dado lugar el establecimiento de una infraestructura de telecomunicaciones que permite ofrecer nuevos servicios a la población y preparar así el camino para el desarrollo de una sociedad de alta tecnología en toda la Federación de Rusia.