Internet móvil

Se espera que en los próximos años se convertirá en una práctica habitual acceder a la Internet y utilizarla a través de un comunicador/teléfono o un computador o una unidad de adaptación multimedios en un televisor, lo que, a su vez, permitirá crear nuevas aplicaciones y servicios. Entre las razones aducidas para explicar el rápido aumento del consumo de direcciones cabe citar el incremento previsto del número de usuarios de teléfonos móviles deseosos de conectarse a la Internet y de usuarios “siempre en línea” dispuestos a utilizar infraestructura de acceso en banda ancha, por ejemplo DSL o ADSL o módem de cable.

Aunque se prevé que la Internet inalámbrica, que hará posible las comunicaciones móviles de tercera generación, será el factor decisivo en la revolución IPv6, se piensa también que ese protocolo estará cada vez más presente en los hogares, el mundo del trabajo, los automóviles y los aparatos electrónicos domésticos. “El gran espacio de direcciones del IPv6 facilitará el avance de la conectividad mundial en favor de miles de millones de usuarios y dispositivos y facilitará al mismo tiempo el despliegue de los servicios avanzados 3G”, señaló el Sr. Blois en la reunión del Grupo Especial IPv6. Dijo, además, que la posibilidad de disponer del IPv6 acelerará el despliegue de los sistemas IMT-2000 y más avanzados, especialmente los basados en las redes medulares IP.

Se espera que la implementación del IPv6 en las redes móviles permitirá la interconexión inalámbrica de máquina a máquina e impulsará la plétora de servicios 3G que está previsto incluyan: acceso móvil Internet/intranet/extranet, información y diversión ajustada al consumidor, videotelefonía y conferencias con multimedios, servicios basados en la ubicación y servicios de mensajería multimedios. Aunque muchos reconocen que la transición a redes íntegramente IPv6 exigirá varios años de esfuerzos, en algunas regiones del mundo se considera que si se retrasa dicha transición, ello pondría en peligro la implementación cabal de las aplicaciones de la siguiente generación.

Según se indica en el informe del Grupo Especial IPv6, en Europa, por ejemplo: “Determinar en qué momento comenzará la migración al IPv6 es una cuestión que reviste primordial importancia no sólo para muchas industrias que fabricarán artículos con acceso a Internet incorporado, como automóviles y aparatos electrónicos domésticos, sino también para las comunicaciones fijas, móviles e inalámbricas”.

En el contexto de las comunicaciones móviles 3G, la Comisión Europea publicó el 20 de marzo de 2001 el Comunicado (http://europa.eu.int/ISPO/infosoc/telecompolicy/en/com2001-141en.pdf), en el que se destaca que el actual protocolo Internet (IPv4) podría obstaculizar a largo plazo el despliegue íntegro de los servicios 3G. Por otra parte, se destacó la necesidad de adoptar a gran escala la última versión del protocolo Internet antes de 2005, fecha en que se prevé que se agote el espacio de direccionamiento IPv4. La Unión Europea, que se ha situado a la vanguardia en la utilización de comunicaciones móviles, como demuestran sus muy elevados niveles de penetración (cercanos en promedio a un 73% en enero de 2002), piensa que el IPv6 es una condición indispensable para el éxito de las comunicaciones 3G.

Europa se ha fijado por objetivo acelerar el desarrollo de una infraestructura de comunicaciones fiable, segura, de elevada capacidad, dotada de conectividad siempre en línea y con gran movilidad inalámbrica.

En junio de 2000 el Consejo Europeo apoyó el Plan de Acción “Europa-e 2002”, en el que se definen las medidas que deben tomarse para lograr la meta de “una sociedad de la información para todos”. El Consejo abordó concretamente la próxima creación Internet, incluida Internet móvil, y destacó la necesidad de aumentar considerablemente el espacio de direcciones IP de Internet.

Erkki Liikanen, comisario para la Empresa Europea y la Sociedad de la Información, indicó en su discurso de apertura en la primera reunión del Grupo Especial IPv6, celebrada en abril de 2001 que “Nuestro objetivo es garantizar que la capacidad de Europa a la hora de competir en tecnologías inalámbricas no se vea comprometida por la falta de una certera línea de evolución hacia el IPv6”. El Sr. Liikanen declaró también que: “Debemos investigar otros medios para promover el surgimiento de la Internet móvil y ser conscientes de que se desarrollará rápidamente un nuevo protocolo Internet, esto es el IPv6”.