Resumen

Con la reducción de los precios de la memoria y de la potencia de procesamiento, la diversificación de soporte de vídeo codificado en las redes y los progresos en la tecnología de codificación de vídeo, ha surgido la necesidad de una norma de vídeo comprimido para esta industria con mucha más eficiencia de codificación y una mayor robustez en entornos de red.

Esta Recomendación es una evolución de las normas de codificación de vídeo existentes (H.261, H.262 y H.263) y se elaboró para cubrir la creciente necesidad de mayor compresión de imágenes en movimiento en diversas aplicaciones como videoconferencia, medios de almacenamiento digital, radiodifusión de televisión, emisión por Internet y comunicaciones. Asimismo, se ha concebido para que la representación de vídeo codificado se pueda utilizar de manera flexible en una gran variedad de entornos de red. La utilización de esta Recomendación permite manipular imágenes de vídeo como simples datos digitales, almacenarlas en diversos tipos de medios de almacenamiento, transmitirlas y recibirlas por las redes existentes y futuras, y distribuirlas por los canales de radiodifusión existentes y futuros.