Resumen

En la Recomendación UIT-T F.780.2 se definen los requisitos de accesibilidad relativos a las características técnicas que deben establecer y aplicar los gobiernos, los proveedores de servicios sanitarios y los fabricantes de plataformas de telesalud para facilitar el acceso a los servicios de telesalud, y la utilización de los mismos, a las personas con discapacidad o necesidades específicas, incluidas las personas de edad avanzada con discapacidad asociada a la edad.

A raíz de la aprobación en 2006 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad, y su ratificación por numerosos países, las personas con discapacidad tienen derecho a gozar del grado de salud más elevado posible sin discriminación por motivos de discapacidad. Los países deben adoptar las medidas apropiadas para garantizar el acceso de las personas con discapacidad a los servicios sanitarios.

Durante la pandemia de COVID-19, la utilización de servicios de telesalud aumentó sustancialmente en muchos países y la telesalud ha pasado a constituir una necesidad fundamental para la población en su conjunto, en particular para las personas en situación de cuarentena, puesto que permite a los pacientes acceder a servicios de consulta sanitaria en tiempo real a través del contacto con proveedores de atención sanitaria. No obstante, debido a la falta de normas y directrices internacionales exhaustivas en materia de accesibilidad a los servicios de telesalud, muchas personas con discapacidad tienen dificultad para acceder a dichos servicios y utilizarlos, y con frecuencia quedan relegadas al olvido. En la presente Recomendación se sintetizan y definen esos requisitos y características que puede adoptar el sector industrial para garantizar la prestación de servicios de telesalud de forma accesible.

Los requisitos técnicos definidos en esta Recomendación se basan en información exhaustiva recabada de la sociedad civil sobre los obstáculos que deben afrontar las personas con discapacidad al acceder a los servicios de telesalud y utilizarlos, así como en información facilitada por el sector industrial. Esta Recomendación la han elaborado de forma conjunta la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UIT.