La brecha digital todavía persiste
En el marco del proceso de la CMSI se ha reconocido la función primordial que desempeña la infraestructura de la información y la comunicación para el desarrollo socioeconómico. Por consiguiente, se han llevado a cabo una serie de proyectos en todo el mundo, muchos de los cuales han mejorado notablemente la conectividad, la idoneidad del entorno y la creación de capacidad en varios países. Ahora bien, el problema de la brecha digital sigue siendo una cuestión importante que exige realizar una labor mucho mayor, centrándose sobre todo en aquellos países que siguen teniendo dificultades con el desarrollo de infraestructuras y padecen los efectos negativos de una brecha digital cada vez mayor.
 

Magnitud de la brecha digital
Las estadísticas de la UIT muestran que muchas zonas siguen careciendo incluso de la infraestructura de comunicaciones básica, especialmente en las pequeñas aldeas y las comunidades rurales. Las disparidades observadas hace 20 años entre los distintos países del informe "El eslabón perdido" y dentro de los mismos todavía persisten, y el problema de la brecha digital sigue siendo una cuestión importante.

Las estadísticas relativas a África que figuran a continuación, basadas en datos de 2005 ¹, muestran la magnitud de la brecha digital.

• África, con aproximadamente el 13,8% de la población mundial, cuenta con unos 163 millones de abonados telefónicos (136 millones de abonados al servicio móvil y 27,4 millones de abonados al servicio fijo), en comparación con el total mundial de 3 400 millones de abonados;
   
• la densidad telefónica (o número de líneas telefónicas fijas por cada 100 habitantes) es de 3,07, en comparación con la media mundial de 19,4; existen diferencias importantes entre las subregiones, así como entre las zonas urbanas y rurales;
   
• el tiempo de espera para abrir una línea telefónica fija es de hasta 6 años en África Central, en comparación con 2 años en África del Norte;
   
• en 2004, las ciudades más grandes de cada país, en las que residía entre un 12 y un 22% de toda la población, representaban hasta un 77% del total de líneas telefónicas principales. Es evidente que, de incluirse todos los centros urbanos, esta situación sería aún peor;
   
• el número de abonados al servicio móvil en los países de África supera los 136 millones, en comparación con el número de abonados en el mundo, de 2 200 millones. La densidad telefónica móvil en África es de 15,2, en comparación con la media mundial de 34;
   
• el precio total del acceso a Internet representa aproximadamente el 170% de la renta nacional bruta per capita en África, en comparación con la media mundial del 62%; esta situación hace que el desafío al que se enfrentan los países de África sea aún mayor, habida cuenta del vínculo existente entre la renta nacional bruta per capita y el crecimiento económico. El costo de 20 horas de utilización de Internet por mes es de 47,09 USD, mientras que en los Estados Unidos es de 14,95 USD;
   
• la penetración de ordenadores personales es de 2,2 por cada 100 habitantes, en comparación con 6,4 en Asia y 35,3 en las Américas;
   
• el número de usuarios de Internet por cada 100 habitantes en África es de 3,7, mientras que la media mundial es de 15,25 (9,7 en Asia, 34,2 en las Américas, 32,0 en Europa y 53,0 en Oceanía);
   
• la penetración de la banda ancha por cada 100 habitantes es de 0,00103;
   
• bajas inversiones - África concentra el 4% de las inversiones mundiales en este sector (que en 2005 se estimaba eran de 8 000 millones USD), y
   
• una parte importante del tráfico en el interior de África (un 70%) sigue transitando fuera del continente.
   

Esfuerzos facilitados
Con arreglo a los resultados de las conferencias de desarrollo y de plenipotenciarios, se encomendó a la UIT que adoptara las medidas necesarias para mejorar y expandir en la mayor medida posible las infraestructuras de telecomunicaciones, así como para proporcionar un mayor acceso a los servicios TIC y mejorar su calidad. Asimismo, en el proceso de la CMSI se designó a la UIT para facilitar la línea de acción C2, destinada a desarrollar la infraestructura de la información y la comunicación, y coadyuvar a la realización de las líneas de acción C4 y C6.

A este respecto la UIT, en estrecha colaboración con otras partes interesadas, tiene la intención de examinar y movilizar las oportunidades y los recursos internacionales necesarios para la expansión de la conectividad en distintas regiones. Unos esfuerzos coordinados que complementen las iniciativas en curso y hagan especial hincapié en las zonas insuficientemente atendidas, pueden suponer una diferencia importante en un plazo breve, por lo que éstos deben examinarse con más detenimiento.
 

Obstáculos y desafíos
Hay una serie de posibles motivos por los que persisten las disparidades en materia de infraestructuras, entre los que cabe citar:

• la formulación de las políticas relativas a las TIC suele estar fragmentada entre distintos ministerios y departamentos gubernamentales, con una coordinación mínima;
   
• la liberalización incompleta en algunos países se traduce en unos precios elevados de la conectividad;
   
• la interconectividad deficiente entre los distintos países y dentro de un mismo país;
   
• el acceso rural sigue estando muy por detrás del acceso urbano;
   
• un protocolo de Internet deficiente y una infraestructura inadecuada, y
   
• la ausencia de competencias técnicas y gerenciales para el desarrollo y la gestión eficaces del sector, junto con la fuga de cerebros de personal altamente cualificado y con un nivel de estudios superior.
   

Hacer frente a los desafíos
Una posible solución a los desafíos anteriormente mencionados podría ser la de examinar:

• las reformas de las políticas y la reglamentación en los países con múltiples operadores;
   
• la armonización de los marcos de política y normativos en los planos regional y subregional para mejorar la idoneidad del entorno;
   
• la creación de redes de acceso y redes básicas de banda ancha integradas, rentables y racionalizadas a escala nacional, regional e internacional;
   
• el despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones básicas y asequibles en las zonas insuficientemente atendidas;
   
• el fomento de la inversión en infraestructuras de telecomunicaciones por parte de varias partes interesadas de los sectores público y privado;
   
• la facilitación de la ejecución de proyectos a gran escala, y
   
• la creación de capacidad para mejorar y extender aún más la conectividad.
  
   

¹ Base de datos de indicadores de las telecomunicaciones mundiales de la UIT, 2007.